Temor universal

¿Quieres jugar? Ven, no soy un desconocido. 

Bien sabes estás al final del camino, y yo, yo soy solo una alucinación de esa mente en degradación.

Llevas años suplicando, llevas días añorando, poder liberarte de la presión. 
Yo te ayudo, toma mi mano, sígueme, que la diversión no pare ¿o acaso ya olvidaste la primera vez que lo intentaste?

Todos están aquí, y aunque no lo puedan admitir, solo esperan tu partir. No tienes arrepentimientos, hiciste  lo que querías, disfrutaste cada día. Sin remordimientos, sin volver el tiempo atrás, todos esperan que puedas volar.
Pensaste en grande, volaste y lo lograste. Conseguiste triunfar, alcanzar la felicidad y me dices ¿Que aun quieres más? Has llegado a la edad en la que fatigado siempre estás, no te presiones, sólo déjate llevar, recuerda la melodía, esa brisa primaveral y la lluvia al compás. 

Duerme tranquilo, sonríe, no tienes que despertar más.

—Tengo miedo
Claro que lo tienes, estás al final del abismo, entrando a la zona desconocida, y temes al final de la vida.
Temor a no volver, temor al olvido y al sentimiento: ¿De que sirvió todo lo que he conseguido?
Te da escalofríos, aun con 100 años no lo puedes asimilar: MORIR, ese mártir de perder y no volver. 
Morir. La palabra temida, la condena obtenida. Pero no lo veas así, es solo una aventura mas.
Tienes miedo, lo sé. Es natural no querer lanzarse al vacío, es normal permanecer frío y sombrío.

Toma mi mano, te guiaré hacia tu destino.

—Aún no, ¡Tengo miedo! ¿Que será de mis amigos, mis padres y conocidos?

Sabes la respuesta, ellos llorarán, lamentarán tu partida pero al final te superarán. Debes de estar tranquilo, así es la vida, ellos dentro de poco te alcanzarán.

—¡Tengo miedo! ¿Y si no hay un "más allá"?

Claro que lo hay, ¿Acaso no lo sabes? somos eternos, aún no creas en un dios o en alguna religión, volverás al ciclo de la vida de cualquier manera, no te preocupes, no es un lugar hostil, no vas a desaparecer, solo descansarás.

Pero no llores, no sentirás dolor nunca mas, ¡Al fin descansarás! ¿No es eso genial?

Sentirás un manto cálido cubrirte, empezarás a flotar y aunque ya no puedas ver, oír o sentir algo, sabrás que tu momento ha llegado. 

No le temas a la muerte, sabías que llegaría, no le temiste a la vida, ve a ella con la misma alegría.