Caso #2: "El reencuentro" (Parte 1/8)

   Marcus Miller.                         Sophie Miller.
( El hermano mayor)              (Esposa de Marcus)

Martín Miller.                              Claire Miller.
  (Hermano)                             (Esposa de Martín)

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Parte 1/8

Marcus Miller.

Tuve que dejar mi auto varias calles atrás por la cantidad de nieve que había caído y ahora caminaba acompañado del frio clima. Tenía mis manos en los bolsillos de mi abrigo de lana negro, buscando calor pero no parecía bastar, pues sentía el frio y la humedad de la nieve.

Exhale y vi como mi aliento se volvía blanco y subía para después desaparecer. No podía recordar porque elegí Londres hace dieciocho años pero ya estaba aquí y en este lugar estaba bien.

Sentí una gran tranquilidad al ver el edificio con la bandera de Londres en lo más alto. Entre por la puerta giratoria y el calor del vestíbulo me agrado, saque mis manos de los bolsillos, salude al recepcionista y me dirigí directo al ascensor.

Presione el número cuatro y espere mientras escuchaba el solo de violín que se reproducía en el altavoz. Cuando el ascensor se detuvo, saque la llave del piso y la pase por el pequeño tablero que había en la puerta de madera marrón, escuchando como el ascensor se cerraba y bajaba.

En el edificio habían más de veinte pisos, donde cada uno estaba amueblado completamente, desde dos habitaciones, la cocina, una gran sala, tres baños, el lavadero, un estudio, tenía todo lo necesario para ser una buena casa.

Antes de entrar, tome toda la correspondencia que había llegado y la revisé, buscando una en específico, cuando la vi, sonreí y la deje arriba, camine a la cocina donde escuchaba como ella cantaba y la vi revolviendo la sopa al tiempo que baila.

—Huele muy bien. — dije al tiempo que cruzaba lo brazos y me inclinaba para quedar apoyado en ellos sobre la barra.

Cuando escucho mis voz, camino hacia a mí y se inclinó para darme un beso en los labios, deje la correspondencia en la barra.

— ¿Cómo te fue hoy?

Me encogí de hombros y me aleje de ella para dejar mi abrigo en el perchero, dejando que ella notara la correspondencia.

—No sabía que habia llegado la correspondencia— dijo y vi de soslayo como las tomaba intrigada—. ¿Por qué no llamaron?

—No lo sé— me quite los guantes y los deje en una mesilla—. Yo acabo de llegar.

Me miro tratando de hacer que le dijera algo, de delatarme, entendía que le estaba mintiendo. Me reí y le di un beso en la mejilla al tiempo que me acercaba a la estufa para ver que era la sopa que hacía.

— ¿Qué dice la correspondencia?

Hice el intento de revolver la sopa pero ella no me dejo, me abrazo por la espalda mientras sentía su corazón y respiración agitada, le habia encantado la sorpresa que le habia dado.

—Pensé que no tendrías vacaciones hasta dentro de dos meses.

Me gire y le tome por la cintura, le mire a los ojos, viendo como estaba entusiasmada por la idea de irnos lejos del frio de Londres.

—Creo que lo necesitábamos— sonreí, me acerque a su oído y comencé a caminar—. Es tiempo de unas vacaciones...— me detuve justo en el borde de la barra y le cargue para sentarla allí—. Una nueva luna de miel.

Sonreí a medio lado y note como ella también lo hacía, sin perder el contacto visual entre ambos, una que interrumpí para besarla.

— ¿A dónde vamos?— Sophie interrumpió el beso.

Me gustaba cada parte de ella, cada cosa que hacía y tenía la necesidad de satisfacerla, así me tocara dejar mi orgullo y pasado a un lado, solo para verla feliz, aunque volviera al lugar que no he vuelto a pisar desde hace dieciocho años.

—A tu hogar— dije tratando de sonar feliz por la idea—. Volveremos a California.

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Admito que esta primera parte es corta, pero, lo que pasara después es más interesante.

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