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Hoseok estaba recostado sobre muchas mantas y almohadas en el suelo, mientras Taehyung estaba dormido sobre su cama; el mayor lo observó, éste estaba envuelto en mantas y sólo se podía apreciar su pequeño rostro, “adorable” , pensó. 
El vibrar de su celular lo sacó de su burbuja, tomó el objeto entre sus manos, para después ver el nombre de la persona quién lo llamaba.

¿Qué pasa? - dijo serio después de contestar - Son las doce de la noche...

Amor, quiero que vengas a mi casa, mis padres no están, ya sabes. - se escuchó su risa a través de la línea -
 

Jen, no iré. - afirmó - ahora, déjame descansar.

Pero tienes que venir, siempre vienes. - se escuchaba enfadada -
 

Pero desde ahora no iré, ya no quiero - suspiró -

¿Por qué? - preguntó - Si no vienes, terminamos, Jung Hoseok.
 

Bien, terminamos, adiós. - colgó la llamada -

El castaño suspiró, dejó su celular sobre su pecho y cerró los ojos tratando de conciliar el sueño de una vez por todas, hasta que una voz lo hizo volver a abrirlos.

¿Por qué no lo has puesto en altavoz? - susurró Taehyung - Yo quería escuchar.

¿Te han dicho que es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas? - susurró mirándolo y sonriendo de lado -

¿Por qué terminaste con tu novia? - preguntó ignorando la pregunta del castaño -

Sólo la terminé. - miró el techo - ¿No estabas durmiendo?

Soy curioso. - sonrió - Naturalmente tenía que saber que te pasaba.

Recuerdas... - empezó Hoseok, pero se detuvo - olvídalo. - negó con la cabeza -

Eres raro. - sonrió Tae ligeramente - ¿Por fin me dirás qué pasó en la fiesta?

El mayor sabía todo, más no quería responder. Aún no sabía si estaba comenzando a sentir cosas por Taehyung verdaderamente, así que se le ocurrieron dos grandes ideas.

Oye, Stich. - lo miró a los ojos poniéndose de costado para mejor comodidad -

No me llames así. - dijo entre dientes el menor - ¿qué quieres idiota?

¿Cómo supiste qué te gustaban los chicos? - susurró avergonzado -

¿Cómo descubrí que me gustaban? - susurró para él mismo, hundiéndose entre las mantas -

Sí, como lo supiste, quiero saberlo. - dijo serio esperando una respuesta -

Bueno... - empezó a ponerse nervioso - Jamás me atrajo alguna chica la verdad, me parecían lindas, pero nada más. - dijo tímido - Normalmente me gustaba observar a los hombres y me ponía nervioso cuando estaba junto a ellos.

¿Y ya? - Hoseok frunció el ceño - ¿Eso es todo?- preguntó -

Sí, me gustaba ver sus músculos o su forma masculina de ser y el olor de sus perfumes era tan embriagador. - soltó una risita -

¿Qué hay de tu novio?, parecía como si lo conocieras de antes. - preguntó nuevamente -

¿Por qué de repente quieres saberlo? - Tae lo miró con los ojos entrecerrados -

Curiosidad. - se excusó - Ahora cuéntame, quiero saber.

Bueno, conocí a MinHo unos semanas después de entrar a la universidad junto a Jimin. - comenzó haciendo una pausa recordando - Él era realmente muy cariñoso y divertido, me atraía demasiado. Un día lo cité en la biblioteca y le dije que era gay, él solo me observó unos minutos, hasta que se me declaró, diciendo que yo le gustaba mientras mantenía una sonrisa en su rostro, entonces me pidió ser su novio, acepté claro, pero semanas después terminó conmigo disculpándose de mil maneras posibles, me dijo que tenía unos problemas y entonces se fue a su ciudad.

Que idiota de su parte. - pensó Hoseok en voz alta sin darse cuenta -

Oye, cállate. - Taehyung rodó los ojos - Ahora MinHo a vuelto y de nuevo estamos saliendo.

¿Y te sigue gustando cómo antes? - preguntó Hoseok de repente -

Al notar que el pelirojo no respondía, simplemente le dió la espalda cerrando la conversación con un "buenas noches". Taehyung por su parte no sabía que responder, su boca se había sellado por completo. Quería decir que sí, que MinHo le sigue gustando y por eso estaba con él, pero no sucedió, él no lo había dicho aquellas palabras y se enfado consigo mismo.