Huida y Sorpresas

Huida y Sorpresas

Después de contar con la retirada estratégica escape con Danna de la escena del crimen antes de que algún maestro llegase.

Si descubrían que realizaba apuestas con los clubes que contaba la escuela podrían hacer preguntas que no deseo responder, pondrían mi alma en un frasco frente la vigilancia de algún maestro en mi castigo o en el peor de los casos, me expulsarían.

Danna y yo nos mezclamos con los demás estudiantes enterrando bajo ocho metros de tierra lo que sucedió hace unos instantes.

Del cuello de Danna colgaba su cámara fotográfica semiprofesional que su padre le había regalado en su pasado cumpleaños.

Al inicio su padre se negó a dárselo, pero el poder insistente de esta chica lo acorralaron como si alguien hubiera apuntado un arma en su frente, al final se rindió y se lo dio con algunos accesorios.

Danna y yo estábamos caminando tan de cerca, riendo de lo acontecido diciéndonos con frases que solo ambos conocíamos, era como por así decirlo nuestro lenguaje secreto, un juego como de dos enamorados que solo ellos entendían de que trataba.

En medio de los estudiantes que aguardaban en la puerta de ingreso o los que entraban y salían de la escuela, estábamos tan distraídos en nuestro mundo que sin darnos cuenta, un chico paso corriendo a lado de nosotros golpeando a Danna por su descuido.

Mi cabeza proceso el choque en milésimas de segundos, sujete del brazo de Danna antes de que cayera y la atraje hacia mí, aun debía contar con las habilidades de Liz en fragmentos, por algo reaccione así de rápido.

Ambos cruzamos miradas fijamente mientras sostenía la mano de Danna, el tiempo parecía que se había detenido y comencé a verla con una tiara sobre su cabello, nos envolvimos en un rubor al rojo vivo.

La gente alrededor se volvió un estorbo, por lo que corrí con ella un poco más lejos de todos ellos, no entendía el motivo de proseguir, era tan audaz que si un dragón apareciera pelearía con él a golpes.

Si estuviera en mis cabales ya la habría soltado e inventando excusas rebuscadas, Danna tampoco hizo el esfuerzo por hacerlo, prosiguió el juego como si fuéramos dos infantes.

Nos volvimos a reír despreocupados de cosas de las cuales solo ella y yo entendíamos, dos locos sumergidos en un extravagante mundo.

- ¡Ejeeeeem! Siento interrumpir pero Jayce es hora de irnos.

- Oh Liz!!! Perdón por tardar…… ¿Liz?

Sin darnos cuenta habíamos llegado hasta ella, Liz se rio malicia, una bruja que estaba sobre su caldero mágico preparando alguna poción siniestra.

La situación en la que nos había pillado era mucho material para chantajearme o hacerme pasar calores futuros.

Digno de una ama del drama como lo es ella.

Solte a Danna intentando excusarme de que nada pasó entre nosotros pero era demasiado tarde, la cabeza de Liz trabaja más que locomotora y cuanto más nervioso me ponía, más carbón echaba al fuego.

Danna respondió con una sonrisa sencilla tapando sus dedos contra su boca.

Así que para apaciguar las cosas cambie de tema.

- Siento haberte hecho esperar.

- Ohhh!!! Jayce, no es nada solo te demoraste unos 10 minutos….. Además que mi chofer está divirtiéndose ayudando a los niños a cruzar la calle.

Se divertía tanto que hasta diría que es un lolicon, siento escalofríos.

- Hola Danna que gusto verte ¿iras a acompañarnos? - Liz hace invitación a Danna

- Lo siento pero prometí llegar a casa temprano, para una próxima ocasión…. Bueno nos vemos, te veo mañana Jayce, hasta pronto Liz…