A pesar de que Liz es novia de Max, es tan honesto que jamás le pidió resolver nuestros problemas económicos, aunque en más de una trigésima ocasión ella insistió en ayudarnos, pero Max siempre le respondía que era su novia no si cajero, tendría cargo de conciencia si le debiera algo a Liz, además de que a un futuro se le haga costumbre recibir esa clase de ayuda, por ello Max rechazaba.
Pero Liz cada que escuchaba este tipo de conversaciones se encogía de hombros y evitaba meterse en el tema, aún sigue ardida por el rechazo constante de Max, y desea no sentirse inútil respecto al tema.
- Tranquilo Jayce puedes divertirte sin mí, te dejaré algo de dinero sobre la mesa para que compres algo para la cena, ¿estarás bien sin mí no?
- Por favor ya no soy un niño….
- Jaja…. Si lo eres, eres mi hermanito, mira esos cachetes de bebe…. pupupupu
- Ya déjame y vete de una vez…. Creo que te están esperando.
- Si cocinaras algo solo procura no explotar la casa jaja….
- Oye…. yaaa… vete de una vez….. - Seguí con el juego de Max.
- Sí, sí… Me voy, me voy…. Si necesitas algo sabes que puedes llamarme Jayce….
¿Nos vamos Liz?
- Si, envié un mensaje para que vinieran por mí, no deberían tardar mucho en llegar.
- Entonces te acompaño, Jayce, enserio, si sucede algo llámame.
Sin más que argumentar Max y Liz se despidieron de mí y continuaron con su camino hacia la salida, Max se mantuvo en silencio había perdido todo el sentido del habla, Liz se quedó con la mirada perdida hacia alguna dirección, interrogándose por qué siempre Max rechazaba su ayuda.
Todas las risas de hace un instante se transformaron en una trágica obra de teatro.
Al escuchar cerrarse la puerta me sentía algo deprimido de que Max me dejara de nuevo, teníamos una excelente relación de hermanos, que me apenaba las veces que no lo encontraba en casa al llegar de la escuela o que tenga que dejarme por su trabajo.
Aun así, intente ver de mejor manera la situación.
- Aahhh!!!…. Está loco - Dije para mí mismo - Bueno si no lo fuera no sería mi hermano… ¿y ahora qué hago?, ¿ordenare algo para esta noche?…o mejor voy a buscarlo al Súper…. Creo que me haría bien caminar un poco….
Una charla conmigo mismo me levanto algo los ánimos, por lo que procedí a dar un paseo por la ciudad después de quitarme el uniforme de recluso.
Preparándome amarrando mi tenis cerca de mi habitación repasaba uno por uno las cosas que necesitaba para extenso viaje que realizaría.
Mire sobre mi escritorio donde descansaba la máscara del tal “Zorro” fue curioso como un simple objeto decidiría el curso de mis acciones anteriores, que no pude evitar dejarla de lado.
- Es mejor que te lleve conmigo - Dije, aguardándola por debajo de mi espalda dentro mi pantalón.
Me había hecho tan amigo de esta cosa, que me hacía ideas raras de poder emplearla en algún momento en la calle, hasta llegue a fantasear con ella como si fuera algún tipo de vigilante nocturno.
La iniciativa que me llevo emprender viaje en bus de treinta minutos hacia el súper mercado después de terminar mis actividades escolares era explorar la sala de video juegos, me hacía ilusión con la nueva colección de la temporada, al igual que pensar en la exquisitez que me prepararía para cenar, las ideas iban desde nachos con queso, alguna hamburguesa muy grasosa y esas cosas que todo adolescente ambiciona, la idea también rondaba a cocinar.
Adquirir ingredientes no fue nada difícil tomando en cuenta los consejos que me dejo Max al momento de juzgar los que eran de buena calidad, me mantenía penando la cita que tendría con la TV. Y el reproductor de blu-ray o la consola, por lo que no pude sentir cosquilleos en el estómago mientras olía los vegetales.
Editado: 22.05.2019