Hola, lector.
Desde que inicié esta historia, creí que lo conveniente era sólo ser escrita en tres capítulos. Sí, tal como lo lees. Creo que es lo justo y necesario, no quiero tampoco alargarla con rellenos.
El tema que trata esta historia ocurre hasta nuestra actualidad. Quiero aclararles que esta historia no pretende culpar a los padres, pues hay que ser conscientes que el ser uno (padre) conlleva una gran responsabilidad. Como dicen por ahí, "no hay un manual para ser padre".
Ni mucho menos pretendo ofender a la religión católica. Pero, vamos, hay que abrir los ojos de que nada es perfecto.
El final era algo mucho más trágico, pero me compadecí con la madre porque sé que por muy malas acciones que hayas cometido en tu vida, debes abrir los ojos. Conseguir el perdón.
Bueno, lector, debes tener algunas dudas así que aquí estoy para respondértelas con gusto.
Se despide, Celeste.