Durante el vuelo Sarah se la paso durmiendo, no tengo idea de como logra hacerlo, ni siquiera las turbulencias la despiertan. Yo solo me dedico a observarla y tomar su mano de vez cuando.
Siempre he odiado viajar en avion, pero con ella es diferente. De hecho todo lo es; de pronto no siento miedo ni ansiedad por llegar solo la miro y se que puedo pasar haciendolo la mayor parte de mi tiempo.
Al tomar un taxi en el aeropuerto caigo en cuenta de que regresamos a nuestra rutina, nos dirigimos a casa.
Miro el celular y compruebo que me queda exactamente una hora para ir al club, bajo la pequeña valija y le pago al hombre. Èl se aleja, nosotros nos dirigimos a la puerta. Sarah abre, se siente vacia sin la presencia del pequeño peludo. Ella me mira unos segundos
-ya lo se, iremos a buscarlo en cuanto me de un baño- hablo antes de que lo diga.
-no he dicho nada- su sonrisa la delata
-pero lo pensaste- respondo.
-¿a caso lees mi mente?- inquiere
-si, es mi secreto. Pero ahora lo sabes- camino hacia ella y la tomo de la cintura - justo ahora estas deseando que te bese y quieres bañarte conmigo- susurro a un centímetro de sus labios- Sarah se rie y yo decido terminar con la agonía que significa tenerla tan cerca y no sentir sus labios en los mios.
Comienzo moviéndolos de arriba a bajo lentamente, se que ella lo desea tanto como yo. Ni siquiera las horas de viaje y el dolor muscular debido a la incomodidad logra apagar el fuego que ella enciende con solo una mirada. Abre su boca dando paso a mi lengua y asi lo hago comenzamos a jugar con ellas en una placentera guerra que se que terminara en la tina. La cargo y ella pasa sus piernas en mi cintura, colo una de mis manos bajo su remera, sentir su suave piel simplemente me enloquece. Separo nuestros labios para dejar un camino de besos hasta su cuello, ella lleva su cabeza hacia atras con mi mano libre desabrocho su brasier y lo dejo caer. Ella sujeta la tela de mi remera y comienza a subirla hasta quitármela, pasa sus manos por mi espalda y luego las sube hasta el cuello. Profundizamos en un beso pasional que logra dejarme sin aliento, subimos las escaleras hasta llegar al baño.
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Para ser el primer dia de la semana debo admitir que comence de la mejor manera, Sarah tuvo que ir a buscar sola a Milo quien quedo con la chica encargada de la limpieza de Anthon. Nos tardamos un poco más de lo que debiamos.
Lo malo es que al salir del club ya no la veo, estaciono el coche y el sonido de mi celular me vuelve a la realidad, es un número el cual no tengo agendado. Decido no atender, bajo y empiezo a caminar hacia la entrada alli veo a Cesar como cada mañana lo saludo amable, de nuevo el aparato en mi bolsillo vuelve a sonar observo que es el mismo numero atiendo sin mucho animo
-¿Liam?- pregunta una voz masculina
-si ¿quién habla?- cuestiono
-soy tu padre- responde. Ante esas palabras no se que decir han pasado dos años aproximadamente sin tener noticias suyas. -¿sigues ahi?- pregunta ante mi silencio
-si- respondo
-viajare a Madrid y quiero visitarte, hace tiempo no se de ti ni de Emma.
-¿cuándo llegas?- cuestiono sorprendido
-en un par de horas. ¿Podemos cenar esta noche?- dice.
-es muy pronto no se si Emma pueda-
-yo hablare con ella ¿tu puedes?-
-si- respondo. Aun no estoy seguro de que Sarah quiera acompañarme
-bien, luego te envio la dirección del restaurante- anuncia y sin mas finaliza la llamada. Yo miro el movil unos segundos eso fue raro. Lo vuelvo a guardar y me dirijo al vestuario a cambiarme. Saludo a los chicos y juntos salimos al estadio, a los pocos segundos llega Nestor nuestro entrenador y nos da la orden de empezar a estirar.
-Liam ven conmigo- dice, dejo de flexionar y lo sigo.
-¿que ocurre?- pregunto.
-éste sabado vendran en un tour personas desde México y como siempre hay figuras especiales, jugadores que marcaron la historia de este club y actuales quiero saber si puedes estar presente- yo lo pienso unos segundos, es lo menos que puedo hacer para devolverle todo el cariño a la gente que nos apoya.
-cuenta conmigo- respondo. Èl sonríe, los demas ya estan corriendo, yo sigo elogando y al terminar me uno a ellos.
El entrenamiento termina temprano decido ducharme rápido para pasar a recoger a Sarah. Conduzco hasta la clínica en la que hace sus observaciones, al llegar estaciono y me dirijo a la recepción.
Me acerco desconozco al chico el cual se encuentra sentado allí. Lo saludo y le pregunto por ella.
-lo siento, soy nuevo aqui y no se los nombres- responde amablemente
-ella es estudiante de pediatría, tiene el cabello rubio, ojos de color avellana no es muy alta,delgada- la describo para que al menos me diga si esta aqui o ya se ha ido.
El chico lo piensa unos segundos
-la chica de bonito trasero- dice
-¿que dijiste?- pregunto serio
-¡oh mierda no lo pense!- abre los ojos como plato. -Yo no lo quise decir- se excusa
-¿esta aqui o no?- cuestiono molesto
-si, ella y otra chica estan observando una cirugía- responde.
-¿cuanto tiempo tardara?-
-aproximadamente una hora- responde. Yo camino hacia la salida sin siquiera agradecerle la información.
-idiota- mascullo al alejarme. No puedo creer que no le haya partido la cara ¿como se atreve a referirse asi? Al frente observo un letrero de una cafetería, entro y veo a Anthon en una de las mesas me dirijo hacia èl.
-eh bro- lo saludo
-amigo ¿como vas?- nos acabamos de ver en la práctica pero me alegra encontrarlo
-¿esperas a alguien?- inquiero antes de sentarme
-no, no. Siéntate- responde. Asi lo hago
-¿que haces aqui sin compañia?- pregunto
-a veces suelo ir a bares o cafeterías a pensar en soledad. Me ayuda a distraerme-dice
-a veces es necesario- digo
-claro ¿y tu que haces aqui?- cuestiona
-vine por Sarah pero aun no sale- respondo. Evito el desagradable comentario de ese tipo -¿y tu no has encontrado tu media naranaja?- pregunto sigilosamente. Desde la lamentable pérdida de Leslie, Anthon no ha vuelto a tener novia si sale con chicas pero no se elige amar o no. Cuando el corazón lo hace no hay mente que gane.
-no y no ando buscando tampoco- responde -estoy bien así, solo me dedico a pasarla bien y ya- una parte de mi no cree en sus plabras
-no esta mal volver a enamorarse amigo-
-no ya lo se bro, solo que en mi vida no hay lugar para el amor- siento que esta conversación logra incomodarlo; decido cambiar de tema por alguno mas agradable.
Después de reir con mi amigo me despido y cruzo la calle nuevamente a la clinica, me llega un mensaje miro que es de mi hermana y decido leerlo escribe que ya arreglo todo para la cena con papá ambos decidieron que sea en su casa. Respondo que por mi no hay problema; guardo el aparato en mi bolsillo y entro nuevamente, el chico me dice que acaba de irse lo fulmino con la mirada y vuelvo a salir. En el estacionamiento la veo hablando con Ingrid su compañera, al llegar a ellas la chica se calla repentinamente
-hola- las saludo. Mi hermosa chica me sonrie, Ingrid se despide y se aleja anunciando que Edwin vendra por ella pronto. Miro a Sarah
-¡que sorpresa!- exclama alegre. Me acerco y dejo un casto beso en sus labios
-te extrañaba- confieso.
-amor tengo que decirte algo- dice seria
-yo tambien- respondo -pero las damas primero, te escucho.
-esta noche hay una cena- ¡mierda! ¿Justo esta noche? Pienso- vendran doctores muy reconocidos del mundo entero y quisiera saber si ¿quieres acompañarme?- pregunta ansiosa. Me siento de lo peor.
-amor, hoy llamo mi padre...
-¡que buena noticia amor!- me interrumpe
-si, lo es. Solo que organizó una cena para recuperar algo del tiempo que se ausentó- respondo un poco nervioso, no quiero que se moleste, tampoco desilucionarla. Emma ya preparó todo no puedo decirle que lo suspenda. La observo unos segundos, su mirada de pronto deja de brillar y me siento terrible por eso
-descuida, no será la unica vez- responde mientras me regala una triste sonrisa
-no amor, se cuan importante es para ti- respondo
-y para ti tambien lo es. No ves a tu papá hace años- dice ella. Me conoce muy bien como para saber que deseo pasar tiempo juntos, yo tambien la conozco y se que es egoísta pedirle que me acompañe cuando tiene la oportunidad de su vida. Sin pensarlo demasiado decido proponerle lo mas justo para ambos
-amor lo mejor es que tu vayas a esa cena y yo a la de mi padre, de verdad quisiera que estuviéramos juntos pero es importante para los dos - hablo sincero. Ella me observa pensativa, los dos sabemos que es lo mejor y ademas no es tan malo despues de todo. Solo nos extrañaremos un par de horas. Sarah asiente poco convencida, luego me abraza
-te amo- susurra
-y yo a ti- respondo.
Al llegar a casa nos preparamos para pasar una noche distinta.
-te ves hermosa- digo al verla bajar las escaleras- viste uno vestido negro, muero por acompañarla.
-gracias amor, tu estas mucho mas guapo que de costumbre- se acerca y arregla el cuello de mi camisa. Yo sonrío
-si te aburres y quieres que vaya por ti solo llámame- digo.
-eso no va a pasar, no podría aburrirme de oir hablar sobre lo que sea que van a hablar. Son doctores experimentados y saben mucho- habla emocionada y dudo en que se aburra realmente.
-esta bien amor- respondo- es hora, debemos irnos- Entrelazamos nuestras manos y encaminamos hacia el coche para luego partir a casa de su amiga Ingrid y tras dejarla alli seguir mi camino a casa de Emma.
Al llegar estaciono y bajo, respiro con pesadez; no tengo idea de porque me siento nervioso pero trato de actuar normal. Toco el timbre mi hermana abre de inmediato, en sus brazos carga a Thomi
-¡eh pero que guapo estas! Hasta parece que te has bañado- bromea. Ya perdi las esperanzas de que sea una chica normal.
-siempre lo estoy- alardeo. Le doy un beso a ella y luego a mi sobrino, niega sonriente
-¿y Sarah?- pregunta
-no pudo venir, se disculpa con ustedes- respondo, ella se hace a un lado dejandome pasar y asi lo hago.
Saludo a John y me siento en el sofá
-¿papá no ha llegado?- cuestiono. Emma niega con la cabeza
-dijo que te llamaría también, hace minutos marco para anunciar que no pudo viajar- habla seria. Tiene que ser otra de sus bromas
-ya en serio- digo
-es cierto, pero ya no me desilusiona más. Me acostumbre a su ausencia y sus mentiras- responde -invitamos a los chicos para que toda la comida no sea un desperdicio- Thomi me estira los brazos, yo lo cargo. Me jala el cabello y yo rio mientras le hago consquillas en su barriga para que deje de hacerlo, de lo contrario me dejara calvo en segundos.
-deberias hacerlo mas fuerte cariño- dice mi hermana a las risas
-amor se le hara costumbre hacerlo- habla John -no Thomi eso no se hace- lo regaña. Aunque el niño sigue entretenido.
Después de hablar con ellos unos minutos decido marcharme, se que ellos no se molestan.
Subo al auto y me dirijo al salón donde se encuentra Sarah. No logro encontrar lugar en el estacionamiento, lo hago a dos cuadras de la entrada; camino hacia la puerta principal.
-buenas noches- saludo a un hombre de traje negro que se encuentra de pie alli.
-buenas noches ¿su nombre?-pregunta mirando unas hojas que tiene en sus manos mierda, no tenia idea de que seria asi, creo que no sera una sorpresa para mi esposa.
-Liam Brown, acompañante de Sarah Morton- respondo nervioso. Mira atentamente la lista buscando mi nombre
-adelante- dice. Yo solo asiento asombrado. Entro y veo varias mesas, miro en todas las direcciones hasta dar con la joven mas sexy ademas de bellas de todo el lugar y es mi chica. Camino lentamente hacia ella, a su lado estan Ingrid y Edwin a los besos.
Me siento a su derecha y apoyo mi mano encima de la suya. Ella la quita de inmediato y voltea como resorte a verme. Nuestras miradas se encuentran y esboza una sonrisa
-¿que haces aqui?- inquiere
-pues papá no viajo y quise sorprenderte. Por cierto gracias por reservarme un lugar- le guiño un ojo.
-lamento que no haya viajado y la verdad no se porque lo hice pero que bueno que estes aqui- responde
-es raro porque no me interesa nada de lo que puedan hablar esos aburridos señores pero solo por estar a tu lado puedo tolerarlo- sonrió
-eres muy dulce- dice entre risas. Si creo que fue algo cursi -en realidad no es bueno que una chica tan hermosa este sola en un salon lleno de doctores jovenes, solteros y guapos- paso la vista rápidamente por algunas mesas y en casi todas solo se ven personas mayores y con sus esposas e hijos. No puedo evitar reír ante esas palabras.
-no puedo mirar a nadie más teniendote a ti en mi vida- responde y sus ojos se dilatan al mirarme fijamente
-lo mismo digo- ella espera a que continúe y asi lo hago-teniendome en tu vida no puedes mirar a nadie más- me encojo de hombros. Ella eleva una ceja -tampoco me interesa mirar a nadie mas que no seas tu- finalizo. Ya esta me he vuelto un cursi con todas las letras, pero al ver la sonrisa de mi hermosa mujer hace que valga la pena.
Se acerca a mi y muerde su labio inferior, se ve tan sexy
-gracias por acompañarme- dice. Rompe el poco espacio que nos separan y me besa lentamente, cierro los ojos y muevo mis labios al compas de los suyos mientras saboreo su labial a cereza y logra enloquecerme aun más; nunca antes disfrute tanto de un beso, los suyos no tienen comparación, sin importar que sean lentos o apasionados algo en ellos los hacen únicos y es que estan llenos de amor.