Capitulo 8 "Mensajes"

El día esta lluvioso y Sarah aun no llega de la universidad busco alguna película que ver para que pase un poco mas rápido, como siempre Milo duerme digamos que no es la mejor compañía.
Encuentro una de zombies aunque no son de mi agrado debo reconocer que esta entretenida. Sin darme cuenta del tiempo la puerta se abre y entra Sarah empapada
-hola amor- saluda mientras se dirige al baño, busca una toalla y regresa a darme un beso
-hola amor- no entiendo porque esta tan mojada si fue en coche
-el auto se averió, no pude encenderlo e intente llamarte, luego a un taxi pero mi celular esta ahogado en el bolsillo y poreso camine hasta aqui- me explica
-¿por que no pediste uno a alguien?- pregunto
-no había nadie, todo el mundo se marcho de inmediato- dice
-ve a darte una ducha o vas a enfermarte- ella asiente mientras camina hacia el baño; cierra la puerta y yo me siento fatal no note que ella debio llegar hace minutos y todo por la película. Sarah sale en albornoz y abre su armario comienza a buscar ropa
-voy a preparte un cafe- le digo
-gracias- responde concentrada en una blusa. Bajo las escaleras, mi celular suena es un mensaje de un numero desconocido
*Que mala suerte su coche se averió, deberias prestar más atención. Frunzo el entrecejo e intento llamar de inmediato pero da apagado maldigo en mi interior, no puede ser Sophie Miller, no, pienso. Preparo un cafe para cada uno y en eso baja mi hermosa chica, se sienta en un taburete dejo la taza sobre la isla y me siento a su lado
-siento no haber ido por ti- hablo apenado
-tranquilo, son cosas que pasan- responde
-¿y que le paso al coche?- inquiero
-no lo se, ni siquiera busco encender- da un trago a su cafe -esta riquísimo-
-¿Sarah tu has visto algo extraño?- cuestiono
-¿con el carro?-
-no, olvidalo- cambio de tema de inmediato.
Después de conversar sobre temas sin importancia subimos a la habitación nuevamente. Comenzamos a mirar una pelicula de terror ella se esconde entre las frazadas y yo solo me río. Jamas deja de ser divertido es como si se trata de un niña pequeña. Me abraza con fuerza
-amor si quieres busco otra cosa- digo divertido
-no te burles- 
-sabes que puedes abrazarme cada vez que quieras no necesitas excusas- ella me mira desde abajo de la manta
-deja de hacerte el gracioso- vuelve a concentrarse en la pantalla. Pasa alrededor de una hora donde ella deja de esconderse y abrazarme la muevo un poco y la veo dormida sonrio nunca voy a entender como lo hace, admiro la facilidad que tiene para descansar. La abrazo nuevamente y la siento demasiado caliente, le quito la frazada. No hace calor, la muevo un poco para despertarla
-amor- ella abre los ojos -estas hirviendo- digo preocupado. Solo me mira unos segundos y vuelve a cerrarlos, me pongo de pie y camino al baño tomo el botiquín estoy seguro de que vi un termómetro, lo encuentro y regreso al cuarto. Toco su frente y definitivamente quema, coloco el pequeño objeto entre su ropa bajo el brazo, espero unos minutos y lo retiro marca cuarenta grados no soy doctor pero supongo no es normal ¿que hago? Cojo mi celular y busco en internet, realmente no se como ayudarla. Busco una toalla del baño y la humedezco luego la dejo en su frente. Comienza a temblar la cubro con una manta fina ya que acabo de leerlo. Me siento a su lado esperando que poco a poco se sienta mejor. No logro dormirme, la observo todo el tiempo ella solo duerme a lo mejor no siente nada pero quiero asegurarme de que este bien. Quito la toalla y la llevo al baño nuevamente a mojarla otra vez. No soy bueno en estas cosas pero lo intento, suena mi celular estiro el brazo hasta alcanzarlo es un nuevo mensaje de otro numero el cual no tengo agendado lo abro y esta vacio, lo dejo a un lado nuevamente. Se supone que cambie mi número para no recibir mensajes pero le resto importancia al ver a Sarah sentarse
-¿que hora es?- pregunta confundida
-las dos de la mañana- le informo
-¿que haces alli?- inquiere
-solo te observaba dormir- digo. Ella sonrie
-supongo fue muy divertido- habla en tono irónico.
-para mi lo es, todo en ti me gusta. ¿como te sientes?-
-me duele un poco la cabeza, pero estoy segura de que si me abrazas me sentiré mejor-
-no tengo dudas- me acerco a ella y me acuesto, Sarah apoya su cabeza sobre mi brazo, acaricio su rostro el cual esta regresando a su temperatura normal. Cierra los ojos y dormida dice
-no se averió- la miro sorprendido
-¿que dijiste? Amor dime- la muevo un poco pero esta completamente inconsciente. ¡mierda! Espero no sea lo que estoy pensando. La estrecho a mi cuerpo y cierro los ojos de pronto el miedo me invade, si, el terror a que algo le suceda y no poder ser capaz de protegerla.