No llores hijo.
“El dolor que estas sintiendo, no se compara con la alegría que
viene”.
Te quiero hijo.
Fue lo ultimo que me dijo mi madre antes de morir. Gracias a eso e
sufrido de noches en vela, por la muerte de mi madre. E intentado
comunicarme con mis amigos de la universidad pero no e tenido
éxito. No se porque se han alejado de mi, si ellos supieran como se
siente estar solo en el mundo, sin madre, sin padre y sin hermanos.
Eran ya las dos de la madrugada y no podía dormir, pensando en la
clase de personas que eran mis amigos, o que hay algo malo conmigo.
Así que Salí de la cama y fui a la cocina por una taza de café. Aun
no tenia nada de sueño, camine a la sala y encendí el televisor, tome
el control para buscar un par de canales que me aburrieran para así
conciliar el sueño. Mientras buscaba los canales, escuche un ruido
extraño, era un vago sonido que provenía de mi habitación, similar
a unas pisadas. Así que no tuve de otra, me dirigí a mi habitación.
Una vez allí, encendí la luz y comencé a buscar por toda mi
habitación…
Luego de buscar de donde provenía aquel sonido. Decido sentarme en
una de las orillas de mi cama. De repente me sentí muy agotado, era
el momento perfecto para dormir. Me recosté en mi cama. De
repente aquel sonido que había escuchado, se convirtió en una voz,
con un tono de voz muy grave. ¿ Estas cansado?. Me dijo aquella
voz. De inmediato se me erizo la piel y sentía mucho frio. Intente te
moverme pero se me hacia imposible, sentía mucha debilidad, lo
único que podía mover eran mis ojos y mi boca. Así que miraba de
reojo por toda mi habitación buscando de donde provenía aquella voz. Mientras lo hacia tuve un sentimiento de que alguien me
estaba mirando, fue allí entonces cuando vi aquella silueta oscura,
con dos luces brillantes que aparentaban ser sus ojos. Una vez que
logre verlo, sentí mucho más miedo, no sabia que era aquella
criatura y no quería alertarla pues no sabia que tan peligrosa era
aquella criatura que ahora se encontraba en mi habitación. Cerré
mis ojos con mucho miedo con la esperanza de que fuera mi
imaginación engañándome. Nuevamente esta criatura me hablo.
Tu vendrás conmigo, e venido por tu alma.
Luego de oír esto, sentí un poco de fuerza, logre levantarme y no lo
veía por ningún lado pero sentía su presencia. Camine rápido hacia
la puerta de mi habitación para escapar. Abrí la puerta y fui cegado por
una luz blanca, pero no me importo ya que en ese momento prefería eso
que estar con aquella criatura.
Fin.