Cambios...

Aquí estás junto a mi, en mi y fuera de mi. En todas partes y al mismo tiempo disfrazado de nada. El políglota que entiende a la perfección las lenguas muertas de la inestabilidad o de lo que hemos nombrado como inservible. Siendo lo que siempre he dicho en pasadas ocasiones. Una contradicción. Esa debería ser la única cualidad que te describe.

Siempre evite las vergonzosas charlas en público para no caer en contradicción. Pasaba la mayor parte de mis horas ignorándote, pues eras la desgracia que  de manera hipócrita no le deseabas a nadie. 
Pero mírate aquí, junto a mí, siendo lo único que ahora tengo. Siendo lo único que ahora soy. 
Juntos controlamos este pueblo con nuestras indulgentes palabras toxicas. Hemos hecho y deshecho todo a nuestro alcance, pero solo es uno el que paga las consecuencias. El resto disfruta del espectáculo, acomodándose en sus asientos, listos para ver quién será la próxima victima del Funeral Hole o simplemente deciden desechar lo poco que me queda a la profundidad de su nimio. 
El fruto de aquella producción está apunto de brotar y te preparas para ello. He ahí la razón por la que repartes el veneno e implantas el odio, para no generar dolor a largo plazo. Pero qué dolor podrías generar si solo has sido un detestable ser que no sabe lo que hace y que deja su incierto destino en manos del azar... ¿Qué deseas? 
No vendrán por ti, nadie te liberará de tu retiro. Tus pueriles acciones solo exhiben la necesidad de su simpatía