Infierno Helado (libro 1)

Capítulo 8

Hacemos palomitas, nos servimos bebidas y nos dirigimos a la sala. Tenemos una hora y media para hablar, antes de que tenga que volver por sus hermanos al instituto.
-Bien, hablemos sobre los hechiceros, son los mismos que la gente llama Brujos, pero odian ese término, prefieren ser llamados hechiceros. Son especialistas en comunicaciones con potencias de la naturaleza y difuntos. Algunos son capaces de curar el cuerpo y el alma.
-Si lo pones así no suenan tan malos.- Comento llevando un puñado de palomitas a la boca.
-No todos lo son como ya te había dicho. Pero sus poderes vienen del mal, poderes demoníacos.
-Pero hay magia negra y blanca.
-Eso es lo que se dice, la magia blanca la usan para cosas beneficiosas y la magia negra para cosas malignas, como provocar la muerte de alguien más, invocar demonios entre otras cosas.
Asiento.- Entiendo, sigue.
-Estos tienen la capacidad de transmitir el arte de la magia de generación en generación. Se dice que pueden manifestarse en forma de animales.
-¿Enserio?- Pregunto asombrada. Asiente
-Pero no en forma de conejos ni nada por el estilo, los animales más recurrentes son los cuervos, gatos negros, búhos, ratas... entre otros. Suelen usar talismanes para aumentar sus poderes, los hechiceros suelen cargar con su magia su propio talismán.
Me toco el cuello en donde está el cordón grueso.- También tienen libros de magia llamados grimorios.
-Okey, te estoy entendiendo en todo esto, lo que no entiendo es que tenemos que ver los orígenes con ellos. ¿Por qué tanto odio?
-Hubo un tiempo, cuando los orígenes primeros eran los únicos en existir, los hechiceros se sintieron amenazados y le proclamaron la guerra, sin embargo los primeros orígenes son inmortales y poderosos, los primeros ganaron y mataron a muchos hechiceros. Hay un secreto, se dice que los orígenes fueron los que iniciaron la caza de brujas, muchos hechiceros murieron en esas épocas pasadas. Se escondieron, quedaron en anonimato y así es como lograron pasar desapercibidos y todo por la venganza de los orígenes.
-¿Murieron hechiceros que ni siquiera participaron en la guerra contra nuestra especie?
Zack asiente.- Así es, entonces los que se sentían amenazados ahora eran los orígenes, decidieron reproducirse con mujeres mortales, por eso es que nuestro poder no es como el de ellos, somos menos fuertes y no somos inmortales, sólo nos curamos las heridas mínimas.
-Ahora entiendo a esa parte, pero ¿Cómo es que ahora están prohibidas las relaciones amorosas con humanos?
-Cuando los orígenes ya se habían reproducido lo suficiente vinieron las leyes que conocemos ahora, si seguíamos reproduciéndonos con humanos nuestra especie iba a quedar cada vez más débil.
-Pero no lo veo justo, me refiero a que ellos sean inmortales y nosotros no.
Tuerce el gesto.- Hay una balanza entre lo sobrenatural y lo natural, creo que debe ser así, el ciclo de la vida tiene que cumplirse, seamos lo que seamos.
No estoy de acuerdo, si el ciclo tenía que cumplirse ¿por qué ellos si son inmortales?
-¿Por qué en ellos no aplica lo del ciclo?- Pregunto
-Porque en caso de la extinción de nuestra especie... ellos crearían otra.
-Bien, sigamos.
-Entonces quedamos en que nos reproducimos.- Asiento.- Los hechiceros también tuvieron una movida, crearon en cierto modo a los cazadores, esa historia es muy confusa, nadie sabe a ciencia exacta como fue que de un día a otro los cazadores ya estaban haciendo su trabajo, lo que sí se sabe es que los hechiceros son seres crueles que les encanta asesinar, probablemente no tengan almas, porque ¿Quién con un poco de alma es capaz de cometer tantas atrocidades?
Pero vuelvo a repetir, no todos los hechiceros participan en eso, los que suelen hacerlo son los que tienen descendencia con los muertos por culpa de los primeros orígenes, entre otros seguidores.
-Entiendo, ahora muchas cosas tienen sentido. La pregunta es ¿Lo que pasó en el bosque tiene algo que ver?

Niega con la cabeza.- No lo sé, ten algo en claro, va a ver una guerra, una guerra superior a la que vivimos ahora con los cazadores. Algún día uno de los dos bandos decidirá empezarla...
-Eso es lo que temo, que esto sea el inicio de esta guerra.- Digo en un susurro.
El bol de palomitas está vacío.- ¿Hay algo más?
-Muchas más, tantas cosas que no pueden decirse en una hora.- Mira su reloj.- Es hora de ir por los chicos.
-Gracias por decirme la verdad.
Sonríe.- De nada, te dije que soy como un diccionario o enciclopedia.
Me quedo en mi habitación procesando todo. Una guerra, puede que el inicio de ella.
¿Por qué siempre tiene que haber guerra? ¿Por qué siempre tiene que haber sangre?
Pienso en los Primeros, como decidí llamar a los primeros orígenes para acortar las palabras.
Sé que los hechiceros empezaron con la amenazas, pero lo que hicieron fue cruel, murieron inocentes, no todos eran malos. Algunos no tienen elección, nacen siendo lo que son. Hechiceros, y son juzgados por los errores de otros. Pasa lo mismo con los orígenes "con nosotros" los hechiceros crearon un arma contra nosotros, no teníamos la culpa de los primeros, la guerra debió terminar con ellos no con los nuevos orígenes.
Y los Primeros ¿por qué no nos hicieron más fuertes? ni siquiera interfieren con los cazadores, sólo están en alguna parte impartiendo reglas, matando a las familias que cometieron el error de tener un bebé mestizo. Niño que no tiene la culpa.
Pienso en esas familias, en los orígenes de fuego que se enamoran de orígenes de hielo o al revés, ¿Qué culpa tienen de enamorarse?
Sólo tengo algo claro, nos destruimos los unos con los otros. Así será el fin del mundo. Nada de meteoritos, nada de infecciones. Nosotros mismos. Humanos contra humanos, Hechiceros contra hechiceros y orígenes contra orígenes.
Me doy una ducha larga con agua fría, quito la tierra de mi cuerpo, dejo que el agua choque contra mis heridas, por unos momentos me quedo escuchando la música de fondo mientras miro a los azulejos del baño. El agua cae en mi cara, cierro los ojos.
Siento un profundo dolor de cabeza, me hace abrir los ojos de golpes y el agua se mete en mis ojos. Los restriego. Veo a mi alrededor, se mira turbio. Me recuesto en los azulejos de la pared frente el agua.
"Son muchas cosas en las que pensar"



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En el texto hay: guerra, fuego, hielo

Editado: 15.02.2018

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