En psicología, una primera impresión es el momento en que una persona se encuentra con otra y forma un concepto de esa persona. La precisión de esa impresión varía según el observador y el objetivo que se observe. En ocasiones llegamos a tener una impresión errónea de esa persona, ya sea buena o mala, al igual que es difícil deshacerse se ellas, para muchos la primera impresión es la que cuenta, la realmente importante una que no están dispuestos a cambiar. Muchas veces juzgamos mal, sin detenernos a pensar en razones, vemos actitudes, vemos físicos, pero jamás vemos sentimientos o pensamientos, creo que bien dicen "no puedes juzgar un libro por su portada" Podrías sorprenderte.
Esa mañana no estaba siendo exactamente la más feliz en la vida de Andrew, se encontraba molesto, pero más que eso dolido, ese mismo día se cumplía un mes más desde que Belinda lo rechazo y desapareció de su vida, el sentido del humor no estaba siendo su compañero, no hoy.
Había estado teniendo bastante trabajo desde que su asistente renunció, [¿es tan difícil cumplir una maldita tarea?] es la único que escuchaba salir de su boca cuando algo no salía como quería, a su parecer su último asistente era un fracaso total, demasiado joven para eso, era un muchacho de alrededor de 22 años, un total fracaso, demasiado desordenado y despistado, terminó renunciando por su cuenta y para Andrew fue lo mejor que pudo haber hecho, ahora necesitaba a alguien nuevo.
[... ]
Se encontraba esperando en una Oficina de la universidad, no estaba de buen humor, tenía bastante trabajo y su amigo el profesor Matías lo citó diciendo que era importante, ¿si es tan importante que hace esperando? Estaba perdiendo tiempo valioso sentado en esa sala sin hacer más que esperar.
Estuvo ahí alrededor de cuarenta minutos, estaba más molesto que antes por haberlo hecho perder el tiempo, no se caracterizaba exactamente por ser una persona paciente.
Comenzó a tomar sus cosas decidido a irse a hacer algo de provecho en el bufete hasta que la puerta de la oficina se abrió dejando ver a Matías con una enorme sonrisa, lastima que no podía decir lo mismo de Andrew.
Al entrar lo primero que pudo ver Nicole fue a aquel hombre vestido de traje, se veía bastante bien a su parecer, era alto lo cual iba de maravilla con su traje color negro. Físicamente se veía realmente bien, pero pudo ver en su mirada que se encontraba molesto, y a decir verdad ella no se encontraba mejor.
— Andrew, buen día, lamento haberte hecho esperar. — dijo Matías, intento ser lo más amable posible, era conciente del tiempo que se demoró.
— Estaba a punto de irme, más vale que sea algo bueno, tengo cosas que hacer. — su voz y facciones eran serias, al darse cuenta de la presencia de aquella joven se devolvió a Matías — ¿Quien es ella y qué hace aquí?
— De eso quería hablarte, te la presento; su nombre es Nicole, sé que has estado buscando un asistente y ella es tu mejor opción, sería un ganar ganar.
El rostro de Nicole era totalmente serio, realmente no había mucho interés en ella, mientras que el de Andrew se encontraba indescriptible, por más que lo intentaba no era capaz de leerlo.
Pensaba un poco, necesitaba un asistente pero ella parecía demasiado joven, no necesitaba otra persona mediocre trabajando para él como el anterior, sería un pérdida de tiempo y dinero.
— Es demasiado joven, dudo que sirva para esto sabes como trabajo y detesto los errores. — dijo firme. — la admiración no es suficiente para trabajar conmigo.
— Creo que esta confundido — dijo Nicole ganándose las miradas de ambos — no estoy aquí por admiración, sería estúpido, sino quiere que trabaje con usted solo dígalo, no es como que sea una ilusión en mí que vaya a matar.
Aquel hombre se encontraba realmente sorprendido con esa respuesta, no era algo que esperará, tampoco algo que le agradara, aunque le parecía meramente interesante al menos esto dejaría de ser aburrido.
Aquella joven no parecía ser tonta y vaya que no lo era, esto tal vez pueda ser sorprendente, pero no había tiempo para jugar al detective y averiguarlo, a pesar de que le asombro su respuesta no estaba contento con ella, principalmente por que no la había pedido, Matías la miraba sin decir nada casi pidiendo que guardara silencio mientras ella permanecía firme ante aquel hombre sin inmutarse ni un poco por su penetrante mirada fría y profunda.
— Vaya, por un momento crei estar hablando con Matías — dijo sin quitarle la vista de encima — ¿Cuál sería ese ganar ganar, Matías?
— Ella es una excelente alumna, esta estudiando leyes y nunca esta de más seguir aprendiendo y que mejor que de un gran abogado como tú, en fin, ella adquiere mayor conocimiento y tú obtienes una muy buena asistente, creeme que no te arrepentirás. — saco unos folders de su portafolios y se los entregó — sé que eres un hombre de hechos y no palabras, así que te traje esto como pruebas de mis palabras.
Andrew comenzó a revisar a detalle aquellos documentos, eran sus calificaciones y varias recomendaciones de parte de maestros, eran bastante buenas elogiando su dedicación, pero de aceptar sería algo que juzgará por sí mismo.
Especificaba en que era verdaderamente buena, por ejemplo finanzas, ciencia política, psicología, pensamiento científico, humanidades, etc.
Después de analizar los documentos pudo darse cuenta de que todas eran reseñas positivas, claro que una que otra recalcaba cosas que podría mejorar o seguir trabajando, aunque tal vez no sería del todo necesario.
— Y usted, ¿Cree que deba contratarla? — dijo dirigiéndose a ella.
— Sí soy lo que necesita, por su puesto. — dijo sin perder la postura.