Capitulo 04
Narra Gypsy :
Regresé lentamente a casa despues de observar por mucho tiempo la luna y estrellas, el rostro de Emir aparecia en cada una de ellas, el destino ya nos habia predestinado desde que nacimos pero no pense que nos veríamos las caras tan pronto, lo peor, es que es tan hermoso. Su voz, tan autoritaria y varonil, sus ojos, tan expresivos y sinceros, lo perdido que se encontraba al abrir los ojos. Al estar a las afueras de la casa note un revuelo dentro, apresure mi andar y es cuando vi que todos estaban como locos y Emir se habia levantado de la cama, odio decir esto pero sabia lo que había sucedido, lo adverti, pero lo que jamas espere es que Emir me culpara por ello. Nada mas entrar me fue encima, haciendo demasiada fuerza en mis manos al punto de sentir dolor, inmediatamente supe que iba a dejar ahi sus huellas. La furia que habia en su mirada rompió mi corazón y las palabras que escupio a continuacion dolieron como dagas enterradas en mi pecho. - FUISTE TU BRUJA !! QUE LE HICISTE A MI HERMANO !! ES TU MALDITA CULPA. HUBIERA PREFERIDO MIL VECES MORIR ANTES DE QUE ME SALVARAS LA VIDA Y TENER QUE CONOCER A ALGUIEN COMO TU ! HAZ ALGO PARA AYUDAR A MI HERMANO - no pude articular palabra alguna y mis ojos se llenaron de lagrimas. Su primo intercedio entre nosotros. - Gypsy lo siento- dijo y yo solo pude asentir. - Hay alguna forma de que puedas ayudarnos. - estaba en estado de shock, no podia hablar asi que mire a mi hermana y ella entendio que debia buscar. Les di la espalda para salir al patio, Emir trato de tomarme del brazo pero esta vez Zora lo intercepto. - no le vuelvas a poner una mano encima o te juro que no respondo. Ella le advirtio a tu hermano de lo que le iba a suceder y el tomo la misma actitud que usted, ambos son unos desagradecidos, si bien no nos pidieron ayuda pero nosotros los acudimos sin pensarlo y salvamos sus vidas, no siendo suficiente mi amiga los alojo sin pedir nada a cambio y ha cuidado de ti estos dias sin siquiera pegar un ojo. Si no le agradeces lo minimo que puedes hacer es guardar silencio para que pueda encontrar a tu hermano, luego de ello podran marcharse. - Zora - la llame - ven conmigo por favor. - pedi a mi amiga y senti el peso de la mirada de Emir en mi, pero no pensaba mirarlo a la cara despues de esto. Salimos al patio, tenia un sitio donde leia las cartas mejor, sentia que ese lugar era especial porque entenderia mejor lo que los dioses me querrian decir. Segundos despues aparecio mi hermana con lo necesario. Encendi las velas y el incienso, lave mis manos con agua bendita y tome las barajas en mis manos, temblaba porque hacia mucho tiempo no realizaba esto, me prohibi a mi misma hacerlo. - hermana, si no estas preparada noblo hagas. - estare bien. - barajee mis cartas, rezando a mi diosa guardiana y diciendo el nombre de Emin para cuando las pusiera en el mantel que tenia tendido en el cesped me diera las respuestas que necesitaba. Las chicas me dejaron sola y les pedi que se reunieran todos en los muebles de la sala. Al tirar las cartas no me gusto nada lo que lei en ellas y necesitaba llegar al hospital cuanto antes. Corri a la sala. - BERET! BERET! VAMOS APRESURATE - grite desde afuera. - que sucede - pregunto Emir - Beret, vamos, toma mi auto. - que donde esta mi hermano Gitana ? - escucheme muy bien lo que le dire porque no lo pienso repetir dos veces. Si tu hermano esta en estas condiciones es por ser igual de ateo que usted, lo traere a casa, lo curare y luego se marcharan, y no noz volveremos a ver nunca mas. - luego de esto corrí hacia el porton donde Berat ya me esperaba en el auto. Le di la direccion y pedi que fuese veloz, no teniamos mucho tiempo. Solo 20 minutos demoramos en llegar al hospital que fue trasladado. Corri dentro y los medicos al reconocerme me dieron rápidamente su ubicacion; como mismo era odiada en el pueblo habian muchos que me apreciaban por todas las vidas que habia salvado. Encontre a Emin y solo verlo me mareo, me acerque a su camilla y tome sus manos, danzando mis dedos sobre las lineas de las palmas de su mano a la misma vez que cantaba al cielo para que no se lo llevara con tan poca edad. Me fui debilitando y aun no lograba estabilizarlo, mi cabeza dolia pero aun asi no me detuve, si mi destino era morir por salvar al hermano del hombre que los dioses me habian enviado lo haria sin dudarlo. Mis ojos comenzaron a nublarse y no podia ver con claridad, para cuando senti que sus latidos del corazon eran normales todo se volvio negro....