"Tan cerca y tan lejos"

Narra Gypsy 
 

Llegamos a Estambul de noche, once horas y medias de viaje nos habían dejado exhaustos. Al llegar a la ciudad era notable que era mucho más grande que Mersın y demorariamos un poco en adaptarnos. Fonso se había encargado de comprar la vivienda donde todos trabajaramos y la editorial no quedaba muy lejos. Un hermoso Yalis con vista al mar era nuestro nuevo hogar, si alguien me conocía bien era Fonso, sabia cuanto me gustaba estar en contacto con la naturaleza y lo bien que me hacía para despertar mi inspiración. Llegamos a altas horas de la noche y comenzamos a organizar. En la planta baja se encontraba una enorme cocina, sala, comedor, todo era enorme y sencillo. Predominaba el color blanco y detalles beich, en lo personal no me gustaba sobresalir demasiado aunque nunca tenia éxito. Sin querer todas las personas terminaban fijándose en mi. En la planta alta se encontraban las habitaciones, t9das bien espaciosascon cuartos de baño incluidos. Mi habitación tenia un hermoso balcón con vistas al mar, en el una mesita y una banqueta, perfecto para escribir. Tenía que agradecer a Fonsoporque realmente había pensado en todo. Con las chicas comenzamos a desempacar y organizar, cada cosa en su sitio, luego hicimos algo de comer y para cuando nos percatamos el sol ya estaba saliendo. Salí al balcón de mi habitación y la vista me dejo completamente fascinada. El mar se encontraba en calma y el sol con su luz, iba eliminando la oscuridad de la noche. Amaba las pequeñas cosas según muchos pero para mi amaba las cosas de gran valor. Al darme una ducha el cansancio se apoderó de todo mi ser hasta quedarme dormida aún sin vestirme decentemente. 
Unos toques en la puerta me despertaron de mi suelo profundo  
- Gypsy, la cena esta lista - dijo Fonso desde afuera. Salí de la cama perezosamente cambie mi atuendo, recogí mi cabello despreocuoadamente y baje hasta donde estaban los chicos. Habían preparado una rica cena entre todos mientras yo dormía. 
- chicos, me podrían haber despertado. 
- mejor que no estabas despierta - dijo Fonso.
- Por que?
- Por nada - hablo rapidamente Zora lo que me pareció sospechoso pero no insistí en averiguar porque la comida olía demasiado bien. 
- como van los preparativos de la editorial ? - pregunte mientras cenabamos.
- en la mañana debemos ir para ultimar los detalles, podremos inaugurarla en dos días. 
- me parece bien - dijo mi hermana - pero deberían tomarse unos días, Gypsy aún necesita descansar.
- concuerdo- dijo Zora  
- quierocomenzar ya a trabajar, el próximo libro que publiqué será lanzado por mi propia editorial. Además aún necesito empleados todo no lo podremos hacer nosotros. 
- yo tengo mañana una entrevista de trabajo - hablo esmeralda 
- cuéntanos 
- es una empresa de Publicidad, dan promoción a todo tipo de empresas, editoriales, librerías. Es una buena oportunidad para mi. 
- te darán trabajo de inmediato. 
Así transcurrió la noche, hablamos de temas triviales hasta que nos fuimos a la cama. Como el día anterior habia dormido toda la tarde desperté en la madrugada, decidí preparar el desayuno para recompensar lo de la cena del día anterior. Al tenerlo todo listo salí a las afueras de la casa a observar el mar frente a mi mientras bebía el te. El sol aún no salía y el mar se encontraba en calma, observar la naturaleza me llenaba de paz. Entonces vino a mi mente un rostro, uno con el que llevaba soñando toda mi vida y apenas lo tuve en frente el destino volvió a separarnos. Emir, que sería de sus días, también pensaría en mi. Que estaría haciendo en estos momento. Una brisa removió mi cabello, y un fuerte tirón a la puerta de un auto hizo que mi taza de té callera al suelo pero al mirar al lugar de donde vino el ruido solo habia estacionado un auto muy lujoso frente a la casa de los vecinos, como si un fantasma hubiese bajado de ahí. Al recoger los restos de la taza un vidrio corto mi dedo así que entre en la casa para luego limpiar el suelo donde el líquido caliente se había derramado. 
 

Narra Emir 
 

Pase toda la noche revisando los papeles de la empresa, habían demasiado trabajos atrasados, las cuentas estaban turbias y por ese camino la empresa de mi padre iría a la quiebra, Que sucedía? No lo sabía. Pero si estaba seguro que lo descubriría, con esas circunstancias dudaba hasta de mi hermano, solo podría confiar en Berat. Antes del amanecer, una llamada me hizo perder el control de mi ira y salí echo una furia de la empresa. Conduci a toda velocidad por la ciudad hasta llegar a mi casa, verte la puerta del auto de un tirón y entre en la casa. 
- que significa este teatro mamá. - grite nada mas llegar.
- hijo, ya has crecido, no puedo morir sin conocer a mis nietos. 
- no me voy a casar con Leyla - declare tajante y en realidad no me importaba que ella Y su familia estuvieran presentes. .
- yo no te he preguntado si quieres hacerlo - hablo mi padre- dije que te casaras, di  mi palabra y la palabra de UN Demir nunca se rompe. 
- tu diste tu palabra, pero yo no Di la mia y no me casare con una mujer a la que no amo. 
- con el tiempo la amaras- hablo mi madre - Leyla es una chica hermosa, de clase y modales, no como esa indigenta. 
- cuida tus palabras mala, si hoy estoy aquí es gracias a ella - la tensión en casa podía tocarse. Mi madre estaba decidida, mi padre me miraba desafiante, la mirada de los padres de Leyla era de repulsión, mi hermano me miraba con burla y mi primo y el abuelo eran los únicos que se apiadaban de mi, pero aun asi no podían decir nada. Me estaban jodiendo la vida de todas las maneras posibles. Estaba perdiendo el control y antes de cometer una locura volví a salir de casa. Al llegar al auto me quedé unos minutos de pie, mis pensamie tos estaban perdidos, una sensación de calma vino a mi, como si alguien me dijera que todo estaría Bien, que ella aún pensaba en mi, que esperaría a que pudiera encontrarla pero nada me aseguraría de que ella este pensando que no quiero luchar por ella, solo que en este momento necesitaba resolver otros asuntos. Inconscientemente mire a la casa de al lado, y un cabello ondulado se movía por el aire antes de entrar a la vivienda, era igual al de ella, pero No, no era ella seguramente estaba alucinando. Volví a entrar en el auto y me fui a la empresa.