Archivo Gamma 5

Europa –Suecia.

A pesar de que muchos pensaran que en estas tierras se vive con unas condiciones climáticas de frio extremo, en realidad ese no era el caso. Es frio y húmedo pero gracias a la Corriente del Golfo existían varios meses de verano y clima templado.

En lugar de sus típicas vacaciones de verano un joven estudiante de la facultad de geología decidió aprovechar su tiempo para tener su primera excursión geológica en la vida. Su objetivo era descubrir depósitos de oro en las montañas.

Sin embargo, como era de esperarse de un novato él no estaba acostumbrado a un esfuerzo físico tan serio por lo que en su primer día se quedó atrás del grupo de colegas y se perdió en las montañas. El intentó utilizar su teléfono celular para llamar a sus compañeros o pedir ayuda pero no logró hacerlo ya que no tenía señal en la montaña.

Afortunadamente para él sus compañeros que pisaron suelo mojado dejaron unas huellas visibles, el joven estudiante de geología las siguió pensando que lograría encontrarse con el resto del grupo. Sim embargo, rápidamente el suelo fue reemplazado por piedras.

El suelo rocoso se extendía a lo largo de algunas millas en todas direcciones, el joven inexperto ahora estaba confundido y no sabía qué hacer. Del interior de su mochila de excursión sacó un mapa para intentar orientarse y lograr dirigirse al destino final de la expedición para reunirse con los demás.

Fue entonces que un fuerte trueno se generó en el despejado día celeste, esto asustó al joven tanto que dejó caer su mapa y una ráfaga de viento se llevó de sus manos lo único que podía ayudarlo.

Algo extraño estaba sucediendo ya que el pronóstico no había presagiado ninguna tormenta o algo similar, guiado por la intriga el joven estudiante de geología se dirigió al origen del misterioso ruido. En su camino volvió a escuchar fuertes truenos varias veces pero al volver a levantar la cabeza al cielo no había nubes ni relámpagos.

Antes de que la incertidumbre lo carcomiera fue que escuchó el balido de una oveja, por la tonada podía saber que se trataba específicamente de un carnero. Caminando alrededor de unas piedras el joven se abrió paso hasta un vasto pasto de montaña.

Al haberse criado en la ciudad él raramente visitaba el campo, pero si hay algo de lo que estaba seguro es que las ovejas no vuelan. En frente de sus narices un carnero bebe con un pelaje color marrón oscuro y manchas negras y blancas se elevó varios pies de altura.

El pequeño animal galopaba por el aire como si fuera parte del orden natural de las cosas, pero no había tiempo para pensar en milagros ya que el cuerpo carbonizado de uno de sus compañeros de la expedición yacía tirado más adelante.

Sin perder tiempo el joven se acercó rápidamente pero el carnero se sintió amenazado, la actitud de ese pequeño animalito era tan extraña que el joven sacó de su cinturón un cuchillo para intentar asustarlo. Pero en contra de sus expectativas una ráfaga de electricidad salió disparada de los pequeños cuernos hacia su arma.

El cuchillo quedó ennegrecido mientras el joven lo mirada desconcertado, él se salvó de la  muerte únicamente por su mango de madera. Preparándose el carnero estaba a punto de lanzar otra ráfaga de energía que sin duda sería la última que el joven estudiante vería en su vida.

Antes de que eso sucediera una fuerza invisible lo lanzó al suelo evitando el segundo ataque, sin entender lo que pasaba el joven presenció cómo una persona aparecía de la nada en frente de él. Su color de piel era moreno y tenía cabello blanco -¿Estas bien? –preguntó el adolescente de edad desconocida girándose para verlo, fue asi que el estudiante se percató de que esta persona tenía una cicatriz vertical que atravesaba su ojo izquierdo.

-S…si –balbuceó el joven.

El chico de ojos grises se acercó a el –Perfecto –de su brazo derecho parecía ser un implante robótico y de su palma salió una jeringa –No te preocupes por lo que viste el día de hoy –fueron sus últimas palabras antes de utilizar el suero amnésico en el joven estudiante de geología provocando que se durmiera –Lastima que no logre llegar a tiempo para salvar al otro.

Frunciendo su frente el Quinto Portador de Tecnología Oracle observó al carnero –No, muy mal. Eso no se hace, no se debe atacar a los desconocidos y tampoco debes escaparte de tu corral.

-Beeeee beee –contestó la pequeña cría.

-Solo te aprovechas de mí porque sabes que eres importante, ahora baja de ahí –mandoneó el joven moreno a lo que el corderito obedecía y se posó entre sus brazos.

Para bien o para mal esa pequeña creatura formaba parte de un grupo de irregularidades que consistía en ovejas eléctricas, varios rebaños de animales capaces de controlar la electricidad gracias a la electricidad estática que general al frotar sus pelajes y a las propiedades de sus cuernos, los cuales posen oro y otros metales ferrosos en su tejido óseo.

Sacando un comunicador de su bolsillo Ezequiel se comunicó con las instalaciones de OCCI cercanas  -He encontrado a la Irregularidad 28 Prime que se había escapado, pero antes de que llegara logró asesinar a un hombre. Manden un Equipo de Respuesta Inmediata.

Estaba prohibido ponerle nombre a estas creaturas por lo que todas eran conocidas como Irregularidad 28, aun asi este carnero en específico recibía el nombre de Irregularidad 28 Prime ya que era especial. Cada cierto tiempo nace una oveja como el, la cual funciona de alguna manera como el centro de la mente colectiva de su rebaño. Si esta Irregularidad 28 Prime se encuentra bien las demás también lo estarán, si esta está enojada o agresiva las demás también lo estarán.

-Tu eres el malo en esta situación niño malcriado –regañaba el Portador al cordero –Si te sigues comportando mal sabes que no podre evitar que transformen a tus padres en queso y carne.