Aun sentado sobre la silla en mi escritorio tome el celular a un costado para desbloquearlo, la figura 2D de Acrep paso rápidamente del monitor a una esquina de la del móvil, sin tener que hacer nada mi teléfono solo ingresó a la app de Google Maps y me lanzó una ruta para ciertas coordenadas.
-Sí, está cerca de aquí. Pero si es algo urgente no creo poder llegar a tiempo –note después de ubicarme mentalmente.
-Entonces empieza a moverte ahora –mangoneó la inteligencia artificial que se había apoderado de mi celular. Aunque actuaba de forma tranquila podía notar algo de nervios en aquella entidad del ciberespacio, quien fuera que lo haya programado sí que hizo un extenso trabajo.
Deje salir un suspiro para ponerme de pie, salir de mi habitación, bajar las escaleras y abrir la puerta para abandonar mi casa. Con el chirrido de la puerta logre escuchar perfectamente, gracias a mi oído mejorado, la voz de mi hermana preguntando a donde iba aunque no le conteste para seguir mi camino.
A la par que corría por la vereda de la calle llevaba mi teléfono en la mano -¿Recuerdas lo que estuviste practicando con Juan antes? –preguntó la figura 2D de un ser humanoide blanco al cual le faltaba la parte inferior de su cuerpo.
No pude evitar dudar que consecuencias traería mi respuesta –Ehm…sí.
-Utiliza eso para llegar antes –continuó exigiéndome cosas ese ser digital.
-Solo lo practique poco dentro de OCCI, espero que esto salga bien –indique.
Abrí ambas palmas y mis uñas empezaron a brillar con un tenue resplandor azul blanquecino <La aplicación de mi Llave Centient me permite crear campos de fuerza, pero eso solo sucede cuando tengo el deseo de proteger, si ese no es el caso…> intente concentrarme al recordar el entrenamiento dentro del laboratorio y de esa forma a un metro de distancia del suelo se generó una plataforma de energía de un metro por un metro.
Un metro era una distancia lo suficientemente alta como para dificultarle a cualquier persona subirse en ella, pero yo había dejado de ser considerado como una persona desde aquella noche. A pesar de que mi piel, cabello, ojos, boca y todo lo demás parecía de un humano ordinario la verdad era que me había vuelto un androide hecho con tecnología alienígena.
Aunque no quisiera aceptar ese hecho tampoco era algo que podía olvidar fácilmente y pudo notarse cuando de un simple salto logre elevarme lo suficiente como para caer arriba de la plataforma, rápidamente utilice mi aplicación para crear otra a un metro más alto y a dos metros de distancia y volví a saltar a ella.
Sentir el salto de una plataforma a otra y el viento en mi rostro moviendo mi cabello me hizo pensar que tendría una sonrisa en el rostro, pero me di cuenta que ese no era el caso. Me concentre totalmente en llegar lo más antes posible a donde estaba la profesora Silvana.
-----O-----
La mitad superior del cuerpo de la adorable niña se partió en dos unidas a su cintura, afilados dientes y fauces grotescas podían verse en el interior. Pero principalmente varios flagelos grises con cuchillas en sus puntas salieron del organismo para intentar rebanarme.
Gracias al entrenamiento y preparación mental que le exigen a todos los empleados de OCCI pude reaccionar a tiempo para sobrevivir a ese primer ataque, solté todo lo que tenía en mis manos para dar una voltereta en el suelo a un costado y una de las cuchillas raspo el pavimento dejando una marca donde antes estaba mi cuerpo.
Al instante lleve mi mano a un bolsillo detrás de mi chaqueta negra y saque de su interior un pequeño dispositivo circular con un botón en su centro, presione el botón y tire el dispositivo circular debajo de mi auto. Otro flagelo con una afilada punta intento cortar mi cuerpo pero volví a esquivarlo dando una mortal para atrás.
Lleve mi mano a la parte trasera de mi cinturón y saque una pistola <Sin duda se trata de una irregularidad, pero no entiendo porque apareció aquí y ahora> intentaba analizar la situación <Sin duda esa cosa no parece tener conciencia propia, no hace ruidos, es más como una marioneta> con la pistola en mi mano no dude en disparar al interior de ese repugnante organismo aunque con unos reflejos sobrehumanos ese ser detuvo la bala con uno de sus tentáculos viscosas y grises.
-Maldición esto va a ser más complicado de lo que pensaba –aun asi pude notar como un agujero se formó en el flagelo y salió un extraño líquido blanco –Al menos su piel no es a prueba de balas, eso ya es un avance para mí –una pequeña sonrisa se formó en la esquina de mi labio mientras pensaba mi siguiente movimiento para acabar con este ser.
Sin embargo, antes de que pudiera concentrarme un desgarrador grito lastimó mis tímpanos. El estímulo fue tal que mi cerebro no pudo evitar perder la atención en la amenaza para investigar qué fue lo que ocurrió, gire mi cabeza a un costado y me encontré con una señora de mediana edad parada en medio de la calle observándonos fijamente.
Ella tenía un abrigo, un sombrero y por las bolsas de tela que cargaba podía suponer que venía de hacer las compras <Espero haber traído algo de gas amnésico> fue lo primero que pensé al ver a un civil presenciando una irregularidad.
-¡Pero claro que su piel no es a prueba de balas si es una niña! –se estremeció la señora. Ella comenzó a correr y yo intente ocultar mi arma para que no se preocupara más pero el problema fue que ella no se dirigió hacia mí.
Intentando correr con sus tacones la mujer se acercó hasta la irregularidad que apareció –Señora no lo haga, es por su bien –volví a concentrarme en ese organismo desconocido y su apariencia volvió a ser la de una pequeña y dulce niña de cabello rubio y coletas.
Dejando caer sus bolsas al suelo la señora se puso en frente de la niña para protegerla -¡Enferma de mierda! –empezó a gritarme insultos –Como puedes siquiera intentar apuntarle a una pequeña, llamare a la policía.
#1409 en Ciencia ficción
#3555 en Thriller
#1836 en Misterio
aliengenas monstruos secretos y mucho ms, alien sexy humor romance
Editado: 17.02.2023