Tras varias horas de viaje junto a la única familia que le queda, Angélica está lista para asimilar todo lo que esta por venir.
O eso cree ella, pero ¿Seguirá pensando lo mismo cuando comience a descubrir su naturaleza?
El avión aterriza y junto con su equipaje, montan en un taxi que los lleva hasta Darkvillage.
Tras mas de una hora en el vehículo, observa desde la lejanía como el cálido sol que rodeaba toda la zona, desaparce antes de llegar hasta un gran cartel de madera antigua. Con aspecto estropeado y el nombre del lugar a un costado de la carretera.
Cuando cruzan el cartel, la zona se vuelve fría y húmeda, sin dejar paso a los rayos del sol.
Continuan el trayecto por una carretera rodeada de casas, con aspecto acogedor y antiguo a la vez. Angélica logra ver que en la mayoría de las ventanas hay personas, que la observan fijamente, o esa sensación tiene.
No hay más coches y todo sucede a camara lenta cuando una mirada azul y gélida encuentra la suya al pasar junto a un grupo de personas. De repente todo desaparece y esos ojos logran que su corazon se sienta extraño y un cúmulo de mariposas invadan su estómago.
Pero cuando cree que ya a acabado, otro grupo de personas varios metros más lejos la sacan de su ensimismamiento, cosa que dura un solo instante cuando topa con una mirada que la atrae como la anterior de forma silenciosa. Una pentrante y cálida mirada color chocolate.
Y ahora solo puede centrar sus pensamientos en una cosa, ¿Quienes eran esos jóvenes?
* * * * * *
Llegan a la casa, que se encuentra al final del pequeño pueblo rodeada de algunos árboles. Es un logar bonito, que da sensación de hogar desde el primer instante.
-Vamos, te enseño tu habitación- Dice Simon rápidamente cogiendo la mano de su prima y arrastrándola escaleras arriba hasta llegar a al ático- Te gusta?
-Es precioso Simon- Dice Angélica cuando su miranda encuentra la sala, es una habitación muy amplia con varias puertas, la primera da a un enorme vestidor, con un pequeño sillón en su interior, otra de ellas da a un baño con ducha y bañera, de colores cálidos y la última es un gran ventanal que da a una espaciosa terraza con vistas a la calle. La habitación en sí, tiene un hermoso escritorio de madera, una cama espaciosa en el centro y unas mesillas a cada lado, acompañados de una alfombra blanca.- Es demasiado- Dice con una sonrisa honesta.
-No lo olvides, esta es tu casa- Dice con una sonrisa llena de ternura- Debes prepararte, mañana empiezas en el instituto.- Añade antes de salir de la habitación.
* * * * * *
P.O.V Angélica
Acabo de subir la última caja con mis cosas a la habitación y abro la maleta. Saco la ropa con delicadeza y empiezo a colocar todo en perchas dentro del armario.
Acabo de poner la ropa en este y paso a dejar mis cosas en el baño. Abro la puerta y entro, coloco mi champú y otros productos en unas baldosas junto a la ducha y ordeno las toallas, maquillaje y algunas cremas en un armario junto al espejo.
Aprovecho para darme una ducha que logra que la tensión que me acompaña desaparezca poco a poco y mi mente comience a divagar en temas variados.
De repente las dos miradas cruzan mi mente de forma fugaz causandome un escalofrío que recorre mi espina dorsal a gran velocidad y miles de preguntas invaden mi mente.
Tras varios minutos bajo la lluvia artificial, tomo la toalla y camino hasta el vestidor, me pongo un pijama y me lanzo a la cama de forma dramática.
Me quedo modo «mirando a la nada, pensando en todo» hasta que miro la hora, veo que son las 19:30 y empiezo a preparar una mochila de cuero negro con algunos parches decorativos para el instituto. Cojo un par de libretas y un estuche y la coloco sobre el escritorio.
-A cenar!-Escucho el grito de mi tia desde la planta de bajo y cuando dejo la mochila ya lista me dispongo a salir.
Bajo las escaleras de buen humor y llego hasta el comedor, donde me topo con Simon y juntos caminamos hasta la cocina.
-Todo listo?Ya te has instalado?- Pregunta mi tia mientra empieza a comer. Yo solo asiento con una sonrisa y empiezo a deborar mi plato.
Cuando acabo de cenar junto a mi primo y mi tia, observo que Simon me mira con una sonrisa maliciosa.
-Pasa algo...?-Pregunto lentamente mirando fijamente a mi primo.
-Si, cuentame, que te atromenta?- Dice con voz de tarotista de madrugada, a lo que yo respondo con una carcajada- Ahora en serio, en que piensas?
-No sé, estoy acostumbrada a no encajar, pero por alguna razón, tengo miedo de no encajar aquí-Digo pensativa- Tengo la sensación de que si no encajo aquí, no lo aré jamás en ningún sitio.
-No seas tonta, te van a adorar. Te lo digo yo, que compartimos genes- Me dice con un guiño.
-Ya veo hasta donde te llega el ego- Bromeo con una sonrisa- Pero gracias por tus ánimos, quizá tengas razón.
-Yo siempre tengo razón...- dice con una sonrisa de jocker- Y por eso sé que tenía razon cuándo pensé que un regalo te animaría. Y aún más si el regalo es mio.
-Me has comprado un regalo?-Este asiente y se levanta de su silla ilusionado- No era necesario...
-Y a mi que?- Pregunta desinteresado- Si quiero regalarte algo pues te lo regalo y ya- Dice entrando en la sala con una enorme caja verde lima con estampado de lazitos azul cielo.- Abrelo, rápido.
Me acerco a la caja y quito la tapa de esta con lentitud. Cuando veo el interior me quedo paralizada con los ojos cristalizados sin decir nada.
-Di algo.... Te gusta?- Pregunta Simon nervioso.