Soundtrack: Everglow -Coldplay
Clare
Seis meses después
Abro mis ojos trabajosamente, miro al techo, no es un mal sueño entonces, todos los días me lo pregunto
Suspiro y me siento en mi cama, bajo y me quedo allí unos segundos mirando un punto fijo ¿vale la pena vivir así?
Arrastro mis piernas al baño y me doy una ducha, mis lágrimas se mezclan con el agua que cae por mi rostro, el dolor es intenso, cada día es peor, lo siento como si desgarraran mi piel, como si la arrancaran pedazo a pedazo
Termino de bañarme y me visto, paso el peine por mi cabello húmedo, miro mi reflejo, las dos grandes manchas bajo mis ojos son la muestra de mis noches de desvelo, de mi vida… sin él
Camino a la cocina y el olor a café llama mi atención… miro a mi hermana moviéndose en la cocina, con su cabello negro recogido en un moño alto
- Hola – la saludo
Da un respingo – oh, hermana – sonríe – me diste un gran susto
- Perdón, parezco más un fantasma que una persona – murmuro
- No digas eso – vuelve a sonreírme – ven siéntate hice el desayuno, o lo que se parece a uno
Le sonrío apenas y me siento en la silla de la pequeña encimera de la cocina
- ¿Quieres huevos revueltos? – pregunta dándose la vuelta
Niego – solo café – asiente
- ¿Con leche?
- Negro y sin azucar – miro mis manos – me… recuerda a él – una lagrima abandona mi ojo
- Hermana…
- Solo dame el café
Asiente, y pone una taza en la encimera, llevo la taza a mi boca y aspiro profundamente, cierro mis ojos trayendo su imagen a mi cabeza… su sonrisa amplia invade mis pensamientos, no puedo más
- ¿iras a verlo? – me pregunta cautelosa
- Como todos los días – bebo un sorbo más de café
- ¿Quieres… que te acompañe? – la miro, tiene su cabeza gacha sé que siente pena por mí, todo el mundo la siente, me he acostumbrado a eso
- No hace falta – suspiro – siempre he preferido hacer esto sola
- Quiero ir a verlo también – hace una mueca – supongo que será otro día
Asiento- descansa, debes estar cansada, hace dos días saliste de la clínica
- Más que cansada, melancólica – sonríe – extrañaré a ese par de locas
- Se hicieron muy amigas
- Compartíamos los mismos problemas, supongo que nos entendíamos, nunca nos juzgamos
- Me alegra que las hayas conocido, de seguro fue difícil proceso – miro mis manos
- Era lo que necesitaba – asiento – bueno… en fin, solo te molestaré un par de días, quería verte
- No me molestas – me sonríe- puedes quedarte el tiempo que quieras, papá está de viaje como siempre y mecha está de vacaciones, la casa está sola – pongo un mechón de cabello detrás de mi oreja – ¿Qué te parece si te quedas unas semanas? – me mira sorprendida- confieso que también lo hago por mí, extraño hablar con alguien
- Clare, Hermana – se acerca y me abraza - sabes que estoy aquí para ti ¿verdad?
- Lo sé – musito
- Me duele verte así – suspira- estoy preocupada hermana
- No debes estarlo – me separo de ella – estaré bien
Me mira no muy convencida pero no me contesta – por cierto, no me acostumbro a tu nuevo look – señalo su cabello para cambiar el tema de conversación
- Ni yo – lo toca con ambas manos - ¿se me ve bien? O ¿crees que metí la pata cambiándolo de color?
- Aunque el cambio es extremo, me gusta – me sonríe – resalta el azul de tus ojos, te ves muy bella
- Gracias –sus ojos brillan - ¿crees que le guste?
- De seguro que si – me levanto y tomo mi bolso – debes invitarlo a cenar quiero conocerlo
- Lo espantarás – bromea – das miedo a veces – alza los hombros inocente
- ¿yo? – me señalo – si soy un ángel
- Un ángel caído – ríe, sonrío ligeramente y beso su mejilla
- Volveré en la noche – asiente – no me esperes despierta
Salgo del edificio y subo a mi auto, la nieve cubre las calles, prendo el aire acondicionado y enciendo el motor, conduzco lentamente, casi en automático, esta fecha me parece melancólica, nunca había odiado la navidad, ahora la aborrezco, porque él no está a mi lado… porque él no me entregará esas 365 cartas que prometió darme la navidad pasada
Las lágrimas acumuladas en mis ojos hacen mi visión borrosa, paso la mano por ellos frotándolos, los recuerdo me golpean cada día
Jamás olvidaré esa mañana, cuando lo esperé por cuarenta minutos sentada a las afueras del aeropuerto, cuando me di por vencida, tomé un taxi, estaba preparada para darle una reprimenda por dejar a su novia esperando, una sensación de angustia invadió mi cuerpo cuando pasamos junto a una multitud acumulada en la calle, era un accidente, dos vehículos chocados frontal y lateralmente, recuerdo cuando lo vi, el BMW rojo tan inconfundible, mi corazón se detuvo y mi respiración se hizo superficial