Instagirl♡

02~ La típica niña rica

Theo

—¿Te tomaste ya tu medicina Kaia? — le pregunto mirándola con dulzura.

—Si Theo — me dice.

—Okay voy a salir, prométeme que te acostaras temprano — le digo serio.

—Te lo prometo hermanito —

—Esta bien, chao pequeña — le digo dándole un beso en la frente.

Me llamo Matheo Smith, pero me gusta que me llamen Theo, tengo 18 años y soy huérfano de padre.

Murió cuando yo tenía 15 y desde esa edad empecé a trabajar, debido a que mi mamá no podía costearse sola los gastos de los costosos tratamientos de mi hermana menor.

Ella es Kaia y tiene 12 años, sufre de convulsiones.

De hecho suspendí la escuela hace año y medio para cuidarla, y ocuparme de mis varios trabajos. Ahora soy fotógrafo profesional y realmente me agrada este trabajo. 

La fotografía me apasiona, me transporta a momentos específicos, me inspira y estoy muy contento de ejercer este trabajo.

Tenía pendiente editar las últimas fotos que tomé, así que pedí una moto para que me llevara a un lugar tranquilo donde pudiera hacer mi trabajo.

Llegué a un centro comercial nuevo, cuando entré, de inmediato empecé a sentir la atención femenina sobre mí.

Soy consciente de que soy atractivo, además voy al gimnasio para mantenerme en forma; pero no saco ventaja de eso, ni me creo superior a los demás.

Di un pequeño paseo por el lugar para relajarme y poder trabajar mejor.

Al final, me senté en una de las mesas de la zona de comidas y encendí mi laptop y empecé a editar. No habían muchas personas en el lugar, por lo tanto estaba tranquilo allí.

Pasaron 25 minutos y entonces entra una chica castaña en el lugar, es hermosa, debo admitirlo. Lleva un vestido blanco y botas negras, su cabello largo es lindo y le cae por la cintura.

Ella parece estar de prisa, va directo a los puestos de comida, esperando encontrar algo abierto. Luego de realizar su pedido, se sienta diagonal mío, ella ni siquiera me ha notado, aún.

Sigo con mi trabajo y la miro de vez en cuando, hasta que sucede, ella me observa con detenimiento, hago como que no la he visto y pongo cara de concentrado en mi trabajo. No me resisto por mucho tiempo, así que la vuelvo a mirar...

Ella luce un poco sonrojada, entonces sonríe, es una sonrisa hermosa pero además... ¿coqueta?

Eso me hizo mucha gracia, no me pude contener la risa. Al notarlo ella frunce el ceño un poco sorprendida, no pasa mucho tiempo cuando de repente se levanta y huye de allí. Oh no, creo que esta molesta. Ni siquiera se llevó su cartera, bingo, esta es mi oportunidad para conocerla.

La persigo lentamente hasta llegar a una fuente del mall, oigo un corto susurro de parte de ella que no alcanzo a entender.

—¿ Hablas sola? — digo esperando una reacción, pero ella no se gira. Además, está un poco tensa.

—Tengo algo que creo que te pertenece —

Entonces voltea y al ver su cartera en mi mano, me la arrebata de un tirón.

—Pues de nada, ¿no? — digo sarcásticamente.

—Lo siento, fue un impulso — se disculpa.

—Esta bien —

No sé qué más decir, la situación era un poco incómoda tanto para mi como para ella. Ella se sienta junto a la fuente y yo le copio sentándome a su lado.

—¿Cómo te llamas? — pregunto.

—Tania, mucho gusto y ¿tú? —

—Puedes llamarme Theo — dije sonriéndole, me sentía culpable por lo de hace un rato.

Ella no dice nada, así que me esfuerzo un poco más para que la conversación fluya.

—Es un lugar agradable aquí, ¿no crees?— le pregunto.

—Pues, no está mal — responde. Luego checa su celular... tal vez miraba la hora.

—Ya me tengo que ir... oye, gracias por no robarme — dice sinceramente.

—Los modales hacen al caballero — digo. Ella se ríe dejándome ver esa linda sonrisa que tiene.

—Bueno supongo que esto es un adiós, o hasta que la vida decida juntarnos de nuevo — comento.

—Hasta luego — dice ella y se marcha, yo sólo la miro por última vez mientras su silueta desaparece por la entrada principal.

Minutos después también me voy a casa, allí estaba mi mamá que recién acababa de llegar del trabajo.

—Hola mi amor, ¿Cómo estuvo tu día? — Me dice al verme.

—Sólo lo normal, ¿Qué me dices del tuyo? llegas tarde hoy… — anoto.

—Si, no vino mi compañera y tuve más carga laboral —

—Má, ya sabes que no me gusta eso — digo un poco molesto.

—Lo sé amor, pero no puedo hacer nada, tengo que mantener este empleo, es lo más estable que he tenido en años... además el tratamiento de Kaia lo requiere —menciona ella.

—Sólo me preocupo por ti — le digo.

—Mira, hay algo de lo que debemos hablar que es más importante en estos momentos —

—¿Qué pasa? —

—Son tus estudios, ya es hora que regreses, no te puedes atrasar mas— dice seria.

—Ah, eso. Mañana mismo empezaré a buscar escuelas para matricularme — respondo.

—No es necesario, ya lo he hecho. Te inscribirás en Houston High, ya lo decidí —

—¿Es en serio? — pregunto incrédulo.

—Sí — dice rotundamente.

—¿Que no es esa escuelita para ricos? — el desprecio en mi voz es obvio.

—Tal vez, pero es una excelente escuela, con altos estándares de educación —

—¡No lo puedo creer mamá! — digo exasperado.

—Un día me lo vas a agradecer —

Refunfuño y me marcho dejándola sola, no lo podía creer. Mi padre había muerto por uno de esos ricachones que se creen dueños del universo, él era abogado, pero uno correcto; por esa razón se ganó una gran cantidad de enemigos.

Todo estaba relativamente bien, hasta que lo mandaron a matar. Por eso no gusto de ellos, su poder y ambición les nubla el pensamiento y llegan a hacer lo impensable. Juré que hallaría a la persona, que condenó a mi padre a la muerte y lo vengaría, y lo cumpliré, tanto como que mi nombre es Matheo Smith.




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