-¿qué?
-que si quieres ser mi novia-dice como si nada.
-¿me estás jodiendo?-espeté.
-¿eso es un no?-dice.
-¡ja! Es un rotundo no-dije y me volteé. ¿Pero qué le pasa?
-oye vamos... no lo decía en serio-me toca el hombro.
-¿podrías dejar de hacer eso? Es irritante.
-¿hay algo que quiera compartir con la clase, ¿señorita Miller?-dijo el profesor sacándome de mis notas mentales.
-ah...no nada, lo siento...-dije.
-bien entonces no le importará decirme, que acabo de decir-dice mientras todo el mundo posa su vista sobre mí.
-ah...algo de la clase supongo-dije y todos se empezaron a reír, tragarme tierra, por favor. El profesor me invita con su dedo y yo me levanto de mi asiento, no sin antes darle una mirada asesina Noah quien se esta muriendo de la risa, junto con liam. Menudo par de idotas.
-dos horas de detención después de clase-dijo este.
-pero...-iba a reprochar pero el me calló con la mirada, el tonto de Noah no aguanto la risa, y estalló en una carcajada. Llevándose la mirada de confusión del profesor.
-¿qué le hace tanta gracia joven?-pregunta.
-na-nada....-dice tratando de respirar.
-bien si tanto le hace gracia, no le importará acompañar a la señorita ¿verdad? ¿No? ¡bien! Sigamos con la clase-no lo dejó ni hablar. Se lo merece.
-genial-bufó. Y cuando me fui a sentar, me volteé y le saqué la lengua, y este solo frunció el ceño.
Pasaron las largas horas de clase, y al fin llegó el receso. Y como siempre encontré a Lisa comiendo, me acerqué a ella esta vez con una bandeja en las manos, que contenía una leche con fresa, una manzana y sándwich de mantequilla de maní.
-¿qué te dije sobre la comida chatarra?-le reproché.
-¡ay dios! Déjame vivir-bufó.
-pues no podrás vivir mucho si sigues comiendo solo comida chatarra-le dije y ella me sacó la lengua.
-¿y que cuentas?-preguntó.
-nada....¡ah! Solo que tengo dos horas de detención después de clase-dije.
-ah....espera ¿qué?, ¿y ahora qué hiciste?-reprochó.
Le iba a contar, pero no quiero que se ponga a fastidiarme con sus tontas teorías románticas, por lo que tan solo dije.
-por no prestar atención.
-¿y quien lo haría? Teniendo a dos hermosos dioses griegos-dijo refiriéndose a Noah y Liam.
-ajá....-me limité a responder. Pasamos la mayor parte del receso hablando trivialidades, nada en especial. Dieron el último toque de la campana que significaba el fin del día escolar, y mis dos horas de detención con Noah.
Tomé mis cosas, y fui directo a la sala de detención, era una sala pequeña, con colores oscuros y sobrios, parecía la habitación del terror. Quien se encargaba de las detenciones, era el señor Brooklyn alias el come pollas, ni siquiera se la razón de su nombre, ¿será por la patética cantidad de comida que traga al día? Pueda ser, me sorprende que su cuerpo aguante su enorme panza. Además era enano y calvo.
-buenas tardes, señor Brooklyn-dije.
-oh..hola liv, ¿qué me traes hoy?-preguntó. Saque una bolsa de cartón y se la entregué, en ella había un emparedado.
No era la primera vez que me castigaban, por lo que de las pocas veces que eh venido aquí, eh formado lazos... bueno más o menos. Aquí como en toda la escuela, hay grupos, estaba los busca problemas, los que se tiraban a llorar por algo que cometieron y se arrepienten, y los que bueno...pasan desapercibidos como yo. Me senté en la última fila a la izquierda, y saqué mi cuaderno y lápiz.
En eso entró Noah, y ¿Liam? Era extraño que el estuviera aquí, ya que el profesor solo nos castigó Noah y a mi. Pero imaginé que alguna de sus bromas las hizo para terminar aquí.
-¡bien! Ahora que ya están todos, ya saben las reglas, No hablar no celulares, y sin dormir. Pasaran estas dos horas reflexionando en su comportamiento-dicho eso se sentó, y empezó a devorar lo que habíamos traído.
Y luego de un rato se durmió, ¿pero qué?
-¡yes!....-dijo Liam, quien se había sentado a un costado mío.
-algo me dice que tienes que ver con esto-susurré.
-puse un somnífero en su sándwich, por lo que dormirá por un buen rato-dijo. No era mala idea, me permitiría dibujar algo, mientras cumplo mi sentencia en este lugar. Volteé a ver a todos lados en busca de inspiración, y me detuve en Noah, estaba apoyado sobre su mesa con los brazos cruzados, y su cabeza se encontraba reposando en estos. Simplemente mis manos se movían solas y para cuando terminé el dibujo me percaté de lo que había hecho. En mi cuaderno estaba un dibujo de Noah, me sonrojé al ver lo que había hecho.
-¡wow! Que bien dibujas...-dijo Liam amos espaldas haciendo que me sobresaltara.
-¡joder...!-dije.
-no le vayas a decir nada a Noah, ¿entiendes?-le dije, sería demasiado vergonzoso.
-esta bien, no diré nada....pero ¿te podría pedir un favor a cambio?-respondió.
-¿de que trata?
-necesito que me hagas un favor, mi hermana se va a casar, y esta buscando a alguien para que haga un retrato suyo, con el traje de novia, y veo que tu dibujas muy bien, ¿me podrías ayudar?
-no estoy en la posición de objetar ¿verdad?-dije.
-Nop
-bieeen acepto-me rendí, era eso o que le cuente a Noah.
-bien, ¿en una semana en mi casa?-asentí.
-te mandaré la ubicación-dijo y finalmente, todo quedó en silencio.
...
-¡no! Me niego-y aquí estamos de nuevo repitiendo el mismo ciclo de todos los días.
-por favor, ¿si?
-¿juras que es último?-digo cuando estoy a punto de darle el lápiz.
-no prometo nada-digo Noah, y me lo arrebató de las manos.
Idiota pensé....pero lindo.