- ¿su alteza?... ¿Qué hace despierto tan temprano? – pregunto el ministro viendo a Dog, dicho joven se encontraba sentado en la gran mesa bebiendo un poco de vino y era algo extraño verlo despierto tan temprano.
- ¿Acaso no puedo?... Solo quería beber un poco- poniendo la copa en la mesa - ¿a qué hora se supone que vendrán los Woods Williams?, es una familia puntual – pregunto con su voz seria.
- Al parecer el niño Andy está en la etapa donde… es un tanto inquieto y ocasionó problemas en el viaje - revisando unos papeles que llevaba en sus manos.
- Niños... solo que le claven un cuchillo en el cuello y no volverá a hacer más desastre, se libran de el por mucho tiempo… - bebe de su copa y hace una pausa - quizá por el resto de sus vidas descansarán de él.
- Eso fue un poco bastante cruel... su alteza – soltó una pequeña risa.
- lo sé, simplemente digo lo que pienso... - poniéndose de pie- ahora tendré que ir a alistarme, supongo que no tardarán en llegar, avísame cuando lleguen- el príncipe pelinegro se dirigió a su habitación, mientras se toma una ducha y se arregla.
Ve el pequeño cuadro de sus padres en su mesa de noche mientras se coloca sus zapatos.
-oh mamá y papá, no me vean así… ¿qué sería de este reino sin mí? - ríe para sí mismo.
El primer ministro recibió a la familia, y se dirigió a la habitación de Dog. – Príncipe... los reyes han llegado – el pelinegro abrió la puerta de su habitación.
- ya estoy listo, vamos – salió de su habitación y aún lado iba el ya nombrado Adulto.
- ¿Porque no se pone en contra de esta familia?-.
- ¿Porque? - lo ve - una vez intenté deshacerme del primogénito, ¿como dice que se llama?
- ¿Peter?
- Si ese mismo, lo intente eliminar en un ataque de esgrima y es muy ágil con las armas... Y luego la segunda de los Woods… es aún más astuta y ¡tiene mejores reflejos que un gato! – dijo mientras bajaba de las escaleras - y... Su reino tiene más poder que el mío, nos iremos a la quiebra si les hago algo.
Ambos llegaron al salón de reunión donde estaba dicha familia.
- ¿ya nos vamos? ¿¡Nos vamos!? - decía cierta princesa castaña con algo de desesperación.
- ¡cállate si no quieres terminar en la guillotina! - dijo el primogénito viendo a su hermana.
- ¿se pueden callar los dos y comportarse? - la reina vio con algo de enojo a sus hijos.
- Am, creo que llegue desde hace un minuto - viendo a la familia algo serio - ¿Cómo están? Stef... ¿Cuánto tiempo sin verte? - extendió su brazo a esta en forma de saludo.
-eso no importa - ignorando su saludo.
-lo que diga princesa... – viendo a la con algo de desprecio - por favor pasemos a la mesa - sintió que una flecha tiraba su corona -¿pero qué? - buscando al culpable.
- ¡En el blanco! – se escuchó la risa del pequeño príncipe.
-Bien hecho hermanito- dijo la princesa con orgullo.
- Stefan… te he dicho que no le enseñes esas cosas a Andy- frunció el ceño su hermano mayor.
- Bueno... Vasta de peleas, pasemos a la mesa- dijo Dog pasando a la mesa y la familia hizo lo mismo.
- ¿Peter, Stefan y Andy, irán con nosotros al reino vecino? - pregunto la reina refiriéndose a sus hijo.
- ¿Tenemos otra opción? - pregunto el primogénito mientras le daba vueltas al cuchillo que componía parte de los cubiertos.
- Am...
- disculpen que me meta en su conversación o pelea, pero si quieren se pueden quedar hasta que regresen - Dog sonrió dirigiendo su mirada a los reyes.
- ¿Están de acuerdo?- dijo el rey viendo a sus hijos.
-Pero llévense a Andy, es una molestia- el primogénito rodo los ojos.
- ¡No le digas así a tu hermano! - protesto el rey con algo de enojo - y si… nos planeamos llevar a Andy.
- ¡Perfecto! le diré al ministro que arregle dos habitaciones para ustedes ¿o quieren compartir la habitación? - Viendo a los hermanos.
- ¿Qué te pasa!? He vivido casi 18 años con este estorbo, ¿crees que es fácil vivir con él? – La princesa vio al príncipe pelinegro con enojo - lo vendería a Satanás por un helado.
- Digamos que tampoco es lindo vivir a ¡tú! lado, créeme…si estuviera que elegir entre salvarte a ti o a un pájaro de las llamas del infierno créeme que te vería arder mientras me como un pájaro asado - viendo a su hermana.
- ¡Ya basta! - dijo molesto el Rey.
- ¿¡ya viste lo qué causas!?- dijo el castaño
- ¡Peter Cronos Woods Williams! ¡Dije vasta! ¿¡Se pueden llevar bien por una vez en su vida?!- dijo el rey molesto ante la actitud de sus hijos.
- Ya lo intentamos... Cuando uno se mete en problemas - Stefan ríe.
Después de una larga charla de negocios con Dog, los reyes decidieron viajar al reino vecino dejando a sus dos hijos, llevándose al menor de ellos.
#11384 en Thriller
#6404 en Misterio
#4590 en Suspenso
crimen, torturas y asesinatos, asesino misterio suspenso locura crimen prisión pe
Editado: 15.08.2019