Juegos de Amor

Capitulo 17

Sebastián se había preparado para pasar un fin de semana de descanso y relax, sus días últimamente habían estado atareados por motivo de las elecciones escolares y no quería saber nada de debates, discursos ni de cosas que tuvieran que ver con el colegio, ese sábado dormiría a pierna suelta hasta que su estomago protestara por comida y eso iba a ser posible si el estúpido que estaba tocando la puerta de su casa se iba de  una vez por todos, pero esto no paso, el que llamaba insistía fuertemente, Sebastián no lo soporto mas y decidió ir a ver quien era el que perturbaba su sueño, aun somnoliento abrió la puerta y oh sorpresa, Adriana entro como una tromba sin detenerse a mirarlo siquiera

  • Hola amor ¿Por qué no abrías?
  • Estaba dormido – Cerro la puerta y la siguió hasta la sala
  • No importa, ve y tírate otra vez a la cama, yo te voy a preparar el desayuno
  • No quiero desayuno, lo que quiero es que me dejes en paz
  • No te voy a molestar corazón – le dio un ligero beso en los labios - ve y duérmete tranquilo
  • Adriana yo… - ella puso un dedo en sus labios interrumpiendo lo que el iba a decir
  • No digas nada, ve, ve –lo empuja - Ves a dormir

Le hizo caso sin muchos ánimos de discutir, la situación con Adriana cada vez se esta tornando mas difícil, ella no aceptaba un no como respuesta y el ya no sabia como actuar con ella sin ser grosero, se tiro a la cama tratando de dormir y olvidarse de el problema que tenia en la cocina pero esto fue físicamente imposible, el ruido  que ella hacia era infernal, con el ruido de las ollas podía despertar a un batallón, trato de mitigar el ruido con la almohada pero nada amortiguarlo, finalmente se levanto enojado, llego a la cocina donde Adriana tenia un desorden épico, por lo que alcanzo a ver había utilizado todos y cada uno de los utensilios de cocina que tenia Sebastián, si no hubiese sido por la ira que el llevaba, la escena podía ser hasta cómica

  • Amor, te levantaste – le dijo la chica al verlo
  • Por supuesto Adriana, no he podido dormir con todo el ruido que haces
  • Discúlpame corazón, ya esta casi listo el desayuno ¿lo quieres ya?
  • No quiero desayuno, quiero dormir ¿es que no entiendes?
  • Si mi vida, si te entiendo, ve y duerme otro rato
  • Que otro rato ni que nada, si no he podido dormir ni un minuto desde que tu llegaste, lo mejor es que te vayas
  • Pero… ¿Y tu desayuno?

Sebastián la tomo por el brazo y la arrastro hasta la puerta de salida

  • Tranquila, yo lo termino de hacer y me lo comeré a tu salud – la saco de la casa y le tiro la puerta en las narices – Adiós

Adriana golpeo la puerta muy fuerte con los puños con los pies, grito a todo pulmón pero él no le volvió a abrir, ella se retiro totalmente afectada y jurando vengarse por la humillación.

Lo mismo iba pensando Karla con respecto a Diego, el día anterior el muy imbécil se había atrevido a besarla y para colmo se había burlado diciéndole que había sido una broma como si ella fuera alguien de quien burlarse, nunca antes se había sentido tan humillada, tenia que aclarar esto de una vez la ultima palabra en todo tenia que darla ella y esta situación no iba a ser la excepción. Llego a su casa y toco la puerta, el objeto de sus pensamientos abrió casi que de inmediato

  • ¿Qué haces aquí? – le dijo el despectivamente, a ella le hirvió la sangre
  • No creas que es una visita social, vengo a aclararte la posición de cada uno
  • ¿La posición de los dos? ¿De que hablas?
  • ¿Me vas a dejar aquí parada?
  • Si quieres pasar hazlo, pero se breve por favor – Karla se enojaba cada vez mas
  • Tranquilo, lo seré – siguió hasta la sala, el fue detrás de ella
  • Ahora si dime
  • Tu eres un atrevido, ¿no sabes que yo soy una persona de un estrato superior al que tu perteneces?
  • ¿Y?
  • No puedes pretender tener un romance conmigo – el rio
  • Ay Karla, que ingenua eres, piensas que por que te bese voy a tener un romance contigo, por Dios, nunca se me paso eso por la cabeza
  • Me alegro que ni se te haya pasado por la cabeza, no quiero tener problemas contigo, solo te advierto que no vuelvas a besarme, claro si no quieres perder la cabeza – el se le acerco
  • ¿En que sentido lo dices? – ella trato de alejarse, el la tomo por la cintura y la beso, Karla le dio una bofetada
  • En todos los sentidos

Diego la beso nuevamente y Karla no pudo resistirse, sus labios eran exigentes como si le urgiera besarla, ella solo se dejaba llevar era como arcilla en su manos y por dentro su cuerpo era lava ardiente, quería que la siguiera besando eternamente, pero justo en ese momento él se alejó de ella

  • Karla por favor, vete de mi casa – ella lo miro sorprendida
  • Estúpido imbécil, te vas a arrepentir de esto




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