Juegos de Amor

Capitulo 27

La policía apresuro el ingreso, en el despacho, Alfonso abrazaba a Ana Milena y a Karla

  • Tranquilas, ya acabo todo
  • Por fin – se desahogo Rosa

El comandante Martínez entro al despacho y vio la escena, en el piso sobre un charco de sangre estaba tirada Débora con un disparo en la sien con el arma aun en la mano, el policía se acercó al cadáver y tomo su pulso

  • ¿Están todos bien? – les pregunto cuando se incorporo
  • Si comandante, afortunadamente – respondió Alfonso
  • Salgan de aquí, allá afuera los estarán esperando para que rindan sus declaraciones
  • Vamos niñas – tomo a las chicas de la mano - Salgamos de aquí

Salieron seguidos de Rosa, habían cerrado un ciclo y todos tenían muchas cosas de que hablar. Afuera los estaban esperando Luna, Mariana, Diego y Mauricio, todos los recibieron con los brazos abiertos, dieron sus respectivas declaraciones, los forenses sacaron el cuerpo de Débora envuelto en sabanas blancas, la escena transcurrió en cámara lenta como si estuvieran mirando una película; Ana Milena y Karla no querían separarse de Diego y Mauricio, pero debían hablar con le profesor Alfonso, el las invito a su casa, Luna y Rosa los acompañaron, cuando todos estuvieron ubicados en la sala de la casa de Alfonso el empezó hablar con nerviosismo

  • Antes de nada, quiero pedirles disculpa por haberles ocultado la verdad, lo que dijo Débora es cierto, soy el hermano de Alberto, su padre
  • Dirá, el padre de Karla – aclaro Ana Milena
  • Debes saber que él te consideraba su hija, aunque fueras solo hija de Débora, el desde el principio te dio sus apellidos y para el eras eso, una hija, tu madre era la que tenia restricciones, por eso tienes los mismos derechos que Karla sobre la herencia que él les dejo
  • No quiero nada de eso
  • No digas eso Ana Milena – le dijo Karla – si mi papa lo quiso así era por que te quería, y  me consta, él te demostraba su amor a cada momento
  • Profesor Castañeda ¿Por qué se hizo pasar por otra persona? ¿Porque no dijo que era hermano de mi tío Alberto?
  • Niñas, es algo complicado, “su padre” empezó a tener sospechas de su mama, no le gustaba la forma en que las trataba, en gran manera a Ana Milena, el nunca entendió por que ella se empeñaba en hacerla pasar por su sobrina, por eso le pidió a nuestra prima Rosa que estuviera en la casa, la hizo pasar por empleada para que Débora no estuviera prevenida con ella, pero Alberto era débil, al final le termino contando que Rosa era su familiar. Cuando descubrió que estaba desviando dinero de las cuentas que ambos tenían en conjunto y de los negocios que manejaba, me contacto, aunque el amara mucho a Débora siempre fue un poco cauteloso
  • Pero no entiendo – siguió cuestionando Ana Milena – si ya sabia que ella era la asesina y que estaba desviando dinero ¿Por qué simplemente no la denuncio?

Alfonso miro a Luna, era la misma pregunta que ella le hacia constantemente

  • No tenia las pruebas suficientes y les confieso que sentí muchas veces que la cárcel no era castigo suficiente para lo que le había hecho a mi hermano, quería que sufriera, que se volviera loca
  • Usted era el de las llamadas – dijo Ana Milena quedadamente
  • Si, Rosa me ayudo algunas veces, lamento mucho que te haya acusado a ti
  • ¿Por qué cambio de opinión? ¿Por qué llamo a la policía? Porque fue usted – acuso Karla
  • Ustedes fueron la razón por la que cambie de opinión, Luna me hizo caer en cuenta que ustedes no tenían por qué sufrir mas de lo necesario por las acciones de su mama

Alfonso les siguió hablando por un tiempo mas explicándole las cosas que le había  hecho a Débora tratando de vengar a su hermano Alberto, Ana Milena y Karla solo se tomaron de las manos y lloraron, sus vidas habían sido una mentira desde su  nacimiento y aunque ellas no habían tomado las mejores decisiones, sus padres tenían que ver mucho en el rumbo de su destino.

Esa noche se quedaron en casa de su tío, era raro, pero ahora tenían otro familiar que se ofrecía a cuidarlas incondicionalmente, Luna se despidió y Alfonso la acompaño hasta la salida

  • Te juro que casi enloquezco cuando escuche ese disparo, pensé que te podía haber pasado algo
  • O sea que si te importo
  • Claro que si
  • Eso no fue lo que me dijiste en casa de Mariana
  • Estaba enojada
  • No te preocupes, yo entiendo, y ahora que todo esta aclarado, ya podemos ir haciendo arreglos para nuestro matrimonio – Ella sonrió - ¿Ya esta todo solucionado con Víctor? – Víctor era el ex esposo de Luna
  • Aun no, pero por el no hay problema, estamos divorciados, no tenemos nada que ver el uno con el otro
  • Perfecto
  • ¿Y tú? ¿Cuándo le vas a decir a Ana Milena y a Karla la verdad?
  • ¿Qué verdad?
  • Que ninguna de las dos son hijas de Alberto
  • Nunca, nunca van a saber eso. Ellas ahora tienen un tio y yo dos sobrinas, no va a ser de otra forma, han sufrido mucho, se han enterado de cosas terribles, no quiero cargarles una mas
  • Ahora seremos una familia, por que también son mis sobrinas
  • Claro que si mi amor, seremos una hermosa familia
  • ¿Qué fue lo que paso realmente con Débora?
  • Débora, es lo peor que he conocido en mi vida, ni siquiera sus hijas quieren asistir al sepelio
  • Pobres chicas
  • ¿Sabes que me entere antes que ella muriera? Nunca quiso a mi hermano Alberto, siempre estuvo con el por su dinero y él lo sabia, por eso me llamo a mi y a Rosa, pero no trato de evitar su muerte; y Débora, ella sabia quien era yo
  • ¿Sabia que eras hermano de Alberto? ¿Por qué no dijo nada?
  • No lo se, no se cual eran sus planes
  • Afortunadamente eso ya paso, de ahora en adelante solo vivirás por tus sobrinas y por mí
  • Por supuesto – la abrazo – quisiera que te quedaras conmigo esta noche
  • Yo también amor, pero no creo que sea conveniente estando las chicas aquí
  • Si, tienes razón, lo mejor es que adelantemos nuestro matrimonio lo mas pronto posible




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