Después de haber escuchado todo lo que Ángel había dicho, no pude evitar recordar las imágenes del libro que había ojeado con anterioridad, esas imágenes ahora son muy claras para mí.
- ¿Por qué? - pregunté entre lágrimas.
Ángel respondió - Porque mi familia quiere reunirse, volver a la mansión, es muy grande para ser tan solitaria, y él solo puede calmarse y estar bajo control si tiene a su prima, sólo una chica de nuestra rama puede contentarlo, él las elije, durante muchos años hemos vivido lejos de aquí por eso, y tú eras la elegida para que todo volviera a la normalidad, claro, dentro de lo que cabe, tú eres la elegida, esta maldición es eterna, Katherine.
- Sácame de aquí - supliqué
Ángel mostró un rostro que aparentaba preocupación.
- No lo entiendes, no había opción - dijo.
Ángel pasó su mano por el cuerpo del mayordomo, atravesando así su imagen, dejando saber que se trataba de un espectro.
- Lo siento - dijo Ángel con un tono suave.
Empezó a caminar hacia la salida, esperé a que él abriera para salir corriendo, con suerte lograría escapar. Ignoré que el mayordomo pudiera hacer algo. Cuando la puerta se abrió, me armé de valor y corrí lo más veloz que pude, en ese momento, el sujeto me siguió, podía lograrlo, sin embargo, cuando estaba a punto de subir el primer escalón, el mayordomo de me detuvo atravesando mi humanidad con su mano, paralizando así todo mi cuerpo.
Ángel se volteó a mí diciendo - No podrás escapar de aquí nunca, es el final del cuento, Katherine.
De pronto sentí una enorme mano sostener mi cabeza y levantarme desde atrás mientras hacía presión en ella, mientras estaba suspendida, observé cómo el mayordomo se iba por la puerta, la presión se hacía más fuerte, como si mi cabeza estuviera a punto de explotar, mi vista empezó a nublarse y momentos después, desfallecí...
- ¡Katherine!
Abrí mis ojos, desperté en el escondite en el que me había dejado Nicolas y Ángel con anterioridad, en frente tenía a todos los chicos.
- ¿Sí? - dije consternada por lo que estaba pasando, todo había sido tan real para mí.
- ¡Ganamos! - dijo Nicolas emocionado.
Ángel tomó la palabra - Tu mamá te está buscando, deberías apresurarte a volver.
Miré entre las cosas que había, el cuento que Ángel me había leído, sin querer saber nada de esa historia, salí del escondite para que luego, Ángel y Nicolas me llevaran de regreso.
***
En una casa en la playa, descansaba una mujer en una hamaca a las afueras de una cabaña, con un libro en sus manos, de cabello corto hasta el hombro, en bikini, de aproximadamente cuarenta años de edad, a pesar de su edad, mantenía un cuerpo bastante bien cuidado. Había terminado de leer la última página, cuando una joven salió del interior de la casa, de cabello rubio largo, lacio, delgada, con una tez delicada y ojos color café claro.
- Hasta que te dignaste a leer una de mis obras, Kate - dijo la joven.
- Jajaja, si lo dices así, suena a que soy una mala madre - respondió Kate - Sabes, no te imagino leyendo a tus hijos, si llegas a tener.
- ¿Cuál estás leyendo? - preguntó.
Kate le mostró la portada del libro, el cual tenía por título "Jugamos, Katherine? abajo estaba escrito Ana Mason"
- Sabes, tu madre estaría orgullosa de ti, como yo lo estoy - dijo Kate.
Kate se levantó de la hamaca y se encaminó hacia Ana para luego darle un abrazo y un beso en la mejilla.
- Te felicito, ¿Tu hermano ya lo leyó? - preguntó Kate.
- No lo sé, no ha llamado - respondió.
- Más distintos no pueden ser, mientras una es una escritora, el otro camina con su banda - dijo Kate con ironía.
- No hablemos de él, ahorita lo más importante es que leas las otras obras - respondió Ana entre sonrisas.
- No empieces...
Fin.