Capítulo 22: Popularidad.

Fanny esta por contarle la razón pero se ve interrumpida por la llamada de Daniela que termina rechazando, posteriormente le llega un mensaje indicando que está afuera y quiere hablar con ella.

—Le pido una disculpa, pero mi amiga está afuera y saldré rápido a atenderla, vuelvo pronto—dice Fanny tomando las pastillas y dejándolas en el tocador.

—Puedes pasarla a la casa, Fanny. Por mi no hay problema—responde amablemente Joseph.

Fanny solo voltea, sonríe y sale de la habitación.

Baja las escaleras rápidamente y a través del cristal de la puerta principal se aprecia a Daniela que la espera ansiosa.

—Espero que no me haga enojar o la sacaré a patadas de aquí—dice en voz baja antes de abrir la puerta.

—¿Qué quieres?—pregunta Fanny al verla de pie ahí.

Ella solo suspira.

—Escucha, yo no sé que piensas tú, no se sí te gusta meterte a casas y robar sin que haya consecuencias; ustedes entraron a la casa de mi tía y tomaron un libro el cual aparentemente desapareció, les creeré, pero era obvio que pasaría algo. Toda acción tiene una consecuencia y lamentó que tú y yo hubiésemos terminado así, mi madre vio las grabaciones y no pude ocultar nada, de hecho le pedí que no te hiciera nada a ti o a Kevin—dice mientras toma las manos de Fany y le suplica que le crea.

—Uy gracias, que considerada de tu parte "protegernos"  Daniela...—responde sarcásticamente a su amiga.

—No podía hacer nada, esperaba que me agradecieras al menos por haberte protegido. Tu me importas mucho Fanny—añade Daniela.

—¿Agradecerte?, ¿agradecerte como tú mamá movió sus contactos y aceleraron el juicio de Jacob? ¿Como movió todas sus cartas bajo la mesa para que Jacob este dos años en la cárcel?—interroga Fanny con molestia.

—Gracias, supongo, por protegernos de tú madre. Pero fuera de eso ya no quiero tener nada que ver contigo, suficientes problemas tengo en mi vida como para lidiar contigo aún—agrega Fanny antes de  intentar cerrar la puerta.

Daniela la detiene con su pie y le pide que la deje pasar.

—Si no te vas por las buenas te voy a sacar por las malas... tu decides...—dice al ver cómo ella le impide cerrar la puerta.

—Yo no quería nada de esto, de verdad. Incluso espero que venga mi tía y no me de problemas a mi por lo que sucedió. No te pido que me perdones, solo que entiendas mi situación—aclara Daniela en un último intento por ingresar a la casa y explicar mejor las cosas.

Fanny suspira y abre la puerta. Daniela solo agradece y pasa a sentarse a la sala.

—Es una linda casa—dice mientras se sienta en un sillón.

—Oye un momento, ¿cómo sabías que estaba aquí?—pregunta Fanny extrañada de que ella supiera dónde trabaja.

—Me dijeron, fue Lili para ser más específicos. Pero eso no importa, lo importante es que la amistad de amantes que tenemos tú y yo siga en pie—dice Daniela en voz alta y feliz.

—¿Disculpa?¿Amantes? Primero que nada baja la voz que estás en casa ajena. Segundo, solo lo hicimos dos veces, creo, y dejamos las cosas así. Y tercero, aún no te perdono—responde sorprendida ante las palabras que salieron de la boca de su amiga.

—Ya te explique la situación y podemos seguir siendo "amigas con derechos" para que suene más cool- guiña el ojo. —no creo que la persona que cuidas no escuche hablar, así que tranquila. Y perdóname por última vez, no puedo deshacer el daño pero quiero que sigamos con nuestra relación—dice Daniela mientras toma su mano.

*Me gustaría ver su reacción si le dijera que alguna vez fui hombre y solo estoy atrapado en este cuerpo de chica*

—Seguiremos siendo amigas, pero nada de sexo. No soy lesbiana así que creo que es mejor que terminemos así—responde Fanny librándose un poco de ella.

—Eso no dijiste la otra noche, quizá no lo seas pero igual lo disfrutas; es bueno experimentar con cosas nuevas y además no tienes novio—dice antes de robarle un beso.

Fanny se queda petrificada ante el beso. Solo se levanta.

—Tienes que irte, estoy trabajando y si te ven aquí se molestarán. Y no podemos hacer nada de nuestras cosas aquí mientras haya compañía—dice en voz baja.

—Siempre se puede—ríe. —Ademas podemos decirle que se una y haríamos un trío—contradice sarcásticamente.

—Eres una ninfómana en potencia...—exclama Fanny ante la respuesta sarcástica de Daniela.

—Le comentaré al señor que te quedarás un rato, he estado aquí por un tiempo y quizá ya me tiene confianza. Le pediré permiso pero sí no accede, tendrás que irte—agrega mientras va a la cocina por agua y se la sube a Joseph.

*Toc* *Toc*

Toca la puerta antes de pasar a entregarle el agua para que se tome la pastilla.

—Señor, quería pedirle permiso para saber si mi amiga podría quedarse un rato, si se siente incómodo o simplemente no quiere no hay problema en lo absoluto—dice Fanny mientras le entrega la pastilla.