Jugando a Cambiar de Cuerpos

Capítulo 39: Hermana perdida. (Parte 1)

—De esta forma la vida no tiene sentido....


 

Suspira y toma su teléfono para apagarlo, pero antes de hacerlo ve en las notificaciones un mensaje de Valeria.


 

Notificaciones:

Valeria: ¡Buenas noches! ¡Qué tal!

Me gustaría decirte algo...


 

No responde al mensaje y apaga el dispositivo.


 

Después de unos minutos unos sonidos provenientes del pasillo se cercan, segundos después tocan la puerta y es Jessica.


 

—¿Puedo pasar?—dice Jessica del otro lado de la puerta.


 

Kevin se levanta lentamente y gira el seguro para que su prima puede entrar.


 

Jessica suspira. —No te ves tan feliz como otros días... ¿fue por el comentario de tu madre?—manifiesta duda.


 

—No fue eso—ríe. —Sonará extraño y quizá no lo entiendas... pero tenía una vida antes de venir, algo completamente diferente a lo que tú crees, mi vida dio un giro de 360° grados un día... creo que es mi pasado lo que extraño, y no me acostumbro a esta vida, no la quiero...—contesta Kevin un poco alterado.


 

—Más o menos entiendo, pero pues como dicen, no te queda de otra más que acostumbrarte a la vida que ya tienes, ánimo, si puedes, tienes un futuro aquí en España—responde Jessica colocando su mano en el hombro de Kevin.


 

Kevin sonríe sin ánimos.


 

—Creo que recurriré a lo que hacen algunos jóvenes hoy en día, cortarse—ríe.


 

—¡¿Qué te pasa?!—se exalta.


 

—Tranquila, bromeó; no te preocupes por eso. ¿Has tenido alguien cercano que se haya suicidado?—responde Kevin.


 

—Sí...


 

—Fue hace un año de hecho, una amiga, digamos cercana, solo que la depresión la orilló a ello, se sentía sola, sin el apoyo de sus padres y amigos, era una chica linda pero por alguna razón cambió, fue un cambio radical, el perder a su abuelo la deprimió bastante, súmale a eso que su novio la dejo cuando ella más lo necesitaba, sintió que el mundo se le venía encima... fue muy triste...—suspira y recuerda lo poco que convivió con esa chica.


 

—Es horrible pasar por eso, no todos pueden salir de eso por sí solos, ¿como la encontraron?—pregunta Kevin manifestando duda.


 

—Lo que ella hizo fue atar una soga del barandal de las escaleras, el barandal se alcanzaba a ver desde el primer piso, básicamente lo que ella hizo fue colocar una silla y amarrar la soga, la ato a su cuello, y pateo la silla quedando ella en el aire, creen que murió minutos después, más tarde cuando la encontraron había dejado una nota, y su historial de navegación reveló que llevaba semanas planeando su suicidio, fue algo abrumador—responde Jessica mientras se coloca de pie y suspira.


 

—¿Qué decía la carta?


 

—Lamentó mucho irme de esta forma, pero no quiero quedarme aquí mirando cómo está familia se destruye, viendo como nuestra antigua vida jamás volverá. Ya no soy la misma de antes, pareciera que soy otra chica y por más que quiero actuar como solía ser, ya no puedo. Hasta luego...—cita las palabras escrita en la carta mientras está de pie en la ventana mirando las estrellas y la luna.


 

Un silencio se apodera de la habitación, Jessica voltea a ver a Kevin y lo ve perdido en sus pensamientos.


 

—¿Qué pasa?—pregunta Jessica para que vuelva a la realidad.


 

—Nada, es solo que recordé algo similar que mire en internet—responde rápidamente mientras se levanta y toma su laptop para revisar algo.


 

Jessica lo he extrañado y frunce el ceño.


 


 

Fanny se encuentra en su cuarto, pensativa y mirando carreras y universidades cuando de pronto escucha un silbido que proviene de afuera.


 

~Otra vez Henry viene a estas horas...~


 

—¿¡Daniela?!—ríe al verla ahí de pie esperando que abra la ventana.


 

—Llevo aquí unos minutos y lancé pequeñas piedras a la ventana pero parece que traes audífonos—responde Daniela.


 

—¿Por qué no me enviaste un mensaje?—ríe.


 

Daniela ríe. —Mejor ábreme la puerta, y deja de recordarme que algunas veces soy muy estupida—dice mientras se acerca a la puerta.


 

Se aparta de la ventana y se dirige abrir la puerta de su habitación, se asoma por el pasillo ve la puerta de sus padres está cerrada así que están dormidos. Enciende la luz de las escaleras y baja lentamente y en silencio, finalmente abre la puerta principal y ahí está Daniela cruzada de brazos.


 

—Tardas demasiado...—dice mientras entra a la casa.


 

—Tú, no se porque tienes que venir a estas horas, no me regañan, pero, ¿por qué tan tarde?—pregunta Fanny.


 

—Estaba aburrida, además tenemos días que no hablamos, pase a visitarte, tranquila...—responde con absoluta serenidad mientras sube las escaleras.


 

Fanny ríe y ambas suben a la habitación, cierra la puerta, voltea y ve a Daniela husmeando en su laptop.


 

—¿Ya elegiste universidad? Aunque no recuerdo si me habías dicho que no estudiarías aquí en la cuidad...—pregunta con curiosidad mientras se sienta en la cama y toma su laptop.


 

—Aún no he pensado en eso, pero creo que estudiaré aquí en la cuidad, en un futuro sí se presenta la oportunidad de ser estudiante de intercambio lo haré...—contesta Daniela.



#13200 en Fantasía
#2898 en Magia

En el texto hay: cambio de cuerpo, cambiodevida, genderbender

Editado: 04.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.