Venticuatro

Fabricio
 

Faltan pocos días para el juicio y mi nivel de tensión es alto; Leone me dice que tenemos un 70% de probabilidades de que Julia salga del penal, pero como siempre algo puede pasar y no salga; el abogado acusador debe estar buscando sus pruebas también y hay ver que encuentra para estar seguros.
 

He tratado de enfocarme en la joyería, ampliando el mercado y ese tipo de cosas; el señor friendzone anda como pensativo 
 

- ¿Qué te pasa Octavio?   
 

- Ayer estaba hablando con los chicos Ivana y Rafael, me dicen que extrañan a kailam ¿tendré alguna posibilidad? 
 

- Desde cuándo tan inseguro el señor 
 

- Ponte serio Fabricio, siento que el destino me está cobrando todas las que hice, tú sabes las chicas que rechacé y ese tipo cosas 
 

- Puede ser … pero haz las cosas bien, hay que pensar antes de actuar; no como lo que hicimos hace días 
 

- Lo de hace días fue efecto del tanto alcohol
 

- ¿Ajá dime porque tan inseguro? 
 

- Yo creo que kailam tiene a alguien en el pueblucho ese, la he escuchado hablar con un tal Ian y le dice “te quiero mucho” “cuídate” aunque ella dice que no hay nada entre ellos, pero él maneja la cafetería allá en Provo – está dando vueltas por la oficina- 
 

- Tu mente está jugando contigo ¿lo conoces? 
 

- No me interesa conocerlo; o sea están solos y creo que él vive en la cafetería, pasan mucho tiempo juntos 
 

- Estas celoso – se detiene y me mira- 
 

- La verdad es que si, ¿pero si la situación fuera tuya qué harías? 
 

- Entiendo el punto; si estuviera muy celoso, pero porque no te das una pasadita por el pueblucho ese, no se casualmente – se sienta, mira un punto fijo –
 

- Me agrada la idea, los chicos quieren verla
 

Escuchar hablar a Octavio con tanto amor de Kailam, me alegra ya que según él no creía en el amor y ese tipo estupideces, siempre decía lo mismo y verlo hoy tan preocupado por la chica, me recuerda que mi hermano está en las mismas.
 

Lo dejo hablando con sus hijos y yo me voy a casa de mi madre, al llegar noto el carro de papá estacionado, la casa tiene un ambiente oscuro y eso siempre pasa cuando él esta
 

- ¿Y ese milagro tu visitando? 
 

- Hola papá como has estado, no es milagro siempre vengo, milagro es verte por aquí 
 

- Esta es mi casa, aquí vive mi esposa 
 

- Hasta ahora te acuerdas de tu esposa 
 

- ¿Porque tu actitud tan hostil Fabricio?  A mí me están investigando por orden tuya y mirarme aquí estoy conversando contigo
 

- Esta actitud te la has ganado a pulso padre y referente a la investigación no fue orden mía, era necesario, ¿pero tú no tienes nada que esconder verdad padre? 
 

- Por quien me tomas Fabricio, ¿me crees capaz de semejante bajeza? – noto a mi madre escuchando detrás de una columna – 
 

- Contigo padre no se sabe; eres capaz de muchas cosas 
 

- Fabricio, Fabricio eres mi hijo, pero no te permitiré una insolencia mas 
 

- Ni yo te permitiré un despilfarro más; crees que no se en que andas – me acerco lo suficiente para hablarle al oído- mejor guarda silencio, te escuchan mi madre 
 

Se limito a observarme con rencor, sus múltiples infidelidades hacia mi madre han quedado al descubierto y lo del robo está íntimamente relacionado con él, aunque lo niegue 
 

- Madre vine a visitarte y veo que mi padre está contigo – les sonrió a ambos – 
 

- Mi amor me alegra que hayas venido, estoy tan contenta de tener a toda mi familia en casa hoy 
 

- Así parece madre
 

- Bueno voy a hablar con las chicas para que preparen un gran almuerzo familiar
 

El almuerzo fue algo tenso, la fricción entre todos es más que evidente, yo lo enfrento, pero Franco simplemente lo observa y mi madre está en una situación para nada agradable, nosotros no actuamos por ella
 

Doy vueltas y vueltas por las calles de Milán, estoy esperando el cambio de luces del semáforo, cuando veo a Alice pasar por el paso peatonal al frente mío, así que la sigo para ver para donde va; por Leone ya sabía que ella salía de la cárcel en estos días, pero jamás pensé que fuera tan rápido. 
 

Lleva muchas cuadras caminando así que la llamo 
 

- ¡Alice! – voltea y le hago señas – 
 

- ¿Hola?  
 

- Te vi en el paso peatonal y llevas caminando muchas cuadras, para dónde vas, ¿te llevo?
 

- ¿Me está persiguiendo? – ruedo los ojos -  
 

- Técnicamente sí, pero no, simplemente te vi y pensé que ibas por acá cerca 
 

- Ah … voy para mi casa 
 

- ¿Estas cerca de tu casa? – se debate en decirme- 
 

- Mas o menos