Cuarenta y cinco

Fabricio

¿Qué diferencia hay entre mentir y omitir una información? Para mi son dos situaciones diferentes y no se afectarían la una de la otra, pero en el caso de julia sería prácticamente igual. Estaba completamente seguro de que Franco haría una burrada, y lo hizo, daño a una chica inocente que aparenta ser fuerte y vivaz.

Vamos de camino hacia la casa de Alice ya a estas alturas, debe saber que clase de persona es mi hermano; intente muchas veces decirle, pero no me hizo caso, espero que no me traiga problemas con Julia.

- ¿Fabricio me puedes decir que está pasando? – me saca del letargo en el que estoy-

- Hmm ... Julia cuando lleguemos a casa te digo

- ¡No! ... me dices ahora – paramos en medio de la carretera y voltea verla –

- Alice y Franco están en una especie de relación ... algo extraña y viste las imágenes de la revista

- ¿Porque no me dijiste nada? – me habla extremadamente calmada para mi gusto –

- No me correspondía ... además intente hablar con ellos – me interrumpe –

- ¡No te correspondía Fabricio!, dios ... te estas escuchando, yo hubiera podido hacerla entrar en razón, pero no, me lo ocultaste, sabes que no hables, no digas nada

Lo que me temía acaba de ocurrir, volví a arrancar hacia la casa de Alice, al llegar esta Brina jugando con unos niños, al preguntarle por su hermana nos dice que llegó y se encerró en el cuarto que esta lateral a la casa, en otras palabras, donde hacen las cosas de Mulata Design.

Al llegar la encontramos hecha ovillo en una esquina, me limito a estar en silencio y escuchar

- ¿Alice que paso? - le pregunta Julia –

- Es un monstruo

- Ven cuéntame – la levanta del suelo y van a un sillón que tienen a un lado –

- Alice ... - digo, pero solloza más fuerte, Julia me observa –

- Fabricio vete ... no te quiero ver - me dice Julia-

- Entiendo ... ya me voy

Estoy exageradamente molesto, por culpa de otros Julia esta así conmigo, simplemente omití que ellos tenían algo, más bien Alice creía que tenían algo y no era así.

Llegó al apartamento y estoy solo, pienso en mi hermano, ajeno al daño que ha hecho, esta vez se pasó; con ese pensamiento trato de conciliar el sueño.

Julia

Ver a mi amiga destrozada por un patán que se enorgullece de dañar a chicas por doquier, me duele y me molesta la actitud de Fabricio al no decirme que estaba pasando. Lo eche porque con rabia me conozco e iba a terminar diciéndole algo que me arrepentiría después. Alice lloro por más de una hora, ahora que esta más tranquila me decanto por preguntarle que paso

- ¿Alice ... háblame por favor?

- Es un monstruo Julia

- Que te dijo para que sea un monstruo, háblalo

- Soy poca cosa para él, que me mirara y viera lo que soy

- Franco no vale la pena Alice, es niño rico que piensa que eso de utilizar a chicas le da poder – me mira llorosa –

- Es un empaque muy bonito, pero por dentro no es nada, no tiene nada

Vuelve a llorar por horas hasta que se queda dormida, la señora Ginna llega y trato de explicarle que paso y trae unas frazadas para que tanto Alice y yo nos quedemos allí.

A la mañana siguiente ya tengo en mente que hacer, porque esto no se quedara, así como así. Dejo a Alice con su mamá mientras yo me encamino para el conglomerado, sabiendo de antemano que Fabricio hoy no estará ahí sino en la joyería tres cuadras más adelante.

Todos en el conglomerado saben quien soy, aun así, me apresuro ir al último piso; todo esta impoluto, limpio y tranquilo, le sonrió a la secretaria que está en la estancia

- Señorita Julia, el joven Fabricio no esta

- Hola ... yo sé, estoy buscando a él joven Franco

- Ah allá es su oficina – me señala hacia el fondo y hay dos puertas –

- ¿Cuál de las dos?

- Ah la de la derecha, la otra es de la señora Lia ¿te anuncio?

- No ... déjalo así, si es por algo digo que no estabas aquí y me metí

- Bueno

Me apresuro hacia la oficina, al llegar a la puerta me volteo y la secretaria ya no está por ahí, me enfoco en un bote de basura que está ahí, de esos de madera, pesados ellos; lo tomó y entró a la oficina

- ¡Poco hombre, patán! Cómo fuiste capaz de hacer algo así – le tiró el bote basura y se quiebra el escritorio –

- ¡Hey estás loca, ¿Julia que te pasa? – se levanta el muy estúpido-

- Me preguntas eso después de destrozar a Alice

- Ah eso... por favor Julia ella sabía a qué jugábamos, es adulta

- Cínico ... eres peor de lo que pensé – empiezo a mirar para todos los lados –

- No me interesa ser mejor, peor persona; ese soy yo

- Verdad lo que dice Alice, un empaque bonito, pero por dentro una porquería – se nota molesto-

- No soy mi hermano Julia, a él siempre ha tenido gustos raros – me señala- yo necesito alguien con estatus, presencia; no una chica que pase con converse, jeans rotos y camisetas

- Estúpido... eso eres, verdad no eres igual a tu hermano ... jamás serás igual a él, nunca escúchalo bien, !NUNCA!, niño de mamá – se me va acercando iracundo y me toma por el brazo tan fuerte que siento que está partiéndome en dos-

- CÁLLATE

- ¡SUÉLTAME FRANCO ME ESTAS PARTIENDO EL BRAZO EN DOS! – esta como poseído –

- Déjala ahora mismo, no te gusta que te digan la verdad – la señora Lia está en la entrada de la oficina-

- Madre ... ella se metió en mi oficina – me deja a un lado y se enfoca en su madre -

- Cállate ¿Qué le hiciste a Alice? Sabes que no me contestes, te voy a decir algo ... yo no crie esto que estoy viendo, yo me esforcé porque ustedes fueran hombres de bien, honorables y contigo me equivoqué... eres una copia barata de tu padre

- Madre - esta apenado –

- Te dije que te callaras, te volviste aquello que odiabas en tu padre ... pero siento que tu tienes que aprender a valorar a las mujeres Franco, no es admisible para mi esto que has hecho – la señora Lia me señala y él esta con la cabeza agacha – ¡mírala Franco ¡¿Qué excusa le vas a dar a tu hermano? Ninguna verdad