Julia (enlazados2)

Sesenta y uno

Fabricio

Sabía que algo andaba mal, pero no imagine que me darían una sorpresa tan grande. Traté de tranquilizarme ante semejante noticia; Julia en mi pecho recostada; estaba en silencio, no me salían palabras; ante mi vuelve el sueño que tuve antes de despertar de la anestesia, empiezo a darle besos en el cabello, levanta la mirada hacia mi le sonrió

- ¿no dirás nada? – la tengo tan cerca que aprovechó para lanzarme hacia sus labios-

- Umm ... que te puedo decir - frunce el ceño –

- Yo preocupada y tu solamente te ríes – coloco mi mano en su vientre encima de la bata que tiene puesta -

- Sí, me has dejado sin palabras y la noticia me encanta – me abraza – ¿ustedes están bien?

- Hmm ... debo quedarme aquí, el dolor era una amenaza de aborto; Fabricio no me di cuenta – tiene la cara agacha, le levantó el rostro para que me mire –

- Julia ... Te Amo – suspiro – corrijo ... los amo, así maltrecho como estoy, los amo – se sonríe –

- Yo ... más Fabricio – se toma la cara, como si recordara algo –

- ¿Qué pasa Julia?

- Nos cacharon mono ... tu mamá encontró el acta de matrimonio – nos señala a ambos –

- No puede ser, ¿Qué dijo? – se sonríe y niega –

- ¿Fabricio como lo encontró?, que yo tenga entendido estaba en la caja de seguridad de tu apartamento – recuerdo cuando vino a la habitación Adriano y mi madre por la clave de acceso a mi caja de seguridad-

- ¿Te molesta que se haya enterado? – le pregunto –

- No que se haya enterado, si no forma en que lo hizo; yo quería decirle; pues una forma más amena, más suave

- Fue mi culpa Julia ... se me olvidó entregar un documento a las autoridades y me tocó entregar la clave de acceso de la caja de seguridad, tuvo que ser en ese momento porque mamá fue con Adriano al apartamento – sin más empieza a reír fuerte-

- Tu mamá esta furiosa, prepárate porque a mí regaño de forma linda, pero para ti va el fuerte –

- Tengo mis razones son muy válidas, ella entenderá – se carcajea –

- Si tu lo dices mono – nos interrumpe una enfermera, observa a julia y asiente – me tengo que ir Fabricio para mi habitación

- ¿Como así? – vuelve y entra la enfermera con una silla de ruedas –

- Por la amenaza de aborto Fabricio tengo que quedarme aquí, no se hasta cuanto; lo que le entendí al medico fue que tengo que llegar a la semana doce - asiento, pero no entiendo nada; me lanza un beso, la veo salir de la habitación –

Estoy por vivir una nueva etapa de mi vida, se me antoja que va a ser la más hermosa de todas; tengo que hacer valer que Julia es mi esposa, ya que todos se enteraron; hacer uso de ese detalle, así que llamó al doctor que está atendiendo a Julia para que me ponga la tanto de todo. Conversamos largo rato y hago una exigencia que los estemos en la misma habitación, quiero vivir la experiencia de ser papá; no quiero perderme ningún segundo

- Fabricio que es lo que pasa, ¿porque te van a trasladar de habitación? – entra mi madre con cara de pocos amigos –

- ¿Por qué no me dijeron que Julia estaba recluida aquí?

- Porque decidí que no, dada tu condición – se sienta en el borde de la cama – como ya estás bien, aclárame algo Fabricio ... ¿Por qué se casaron a escondidas y de forma tan abrupta? – suspiro –

- Las cosas se dieron madre ... simplemente se lo propuse y accedió – se levanta y me encara –

- Las cosas no se hacen así Fabricio, uno en la vida no va tomando decisiones a la loca; ahora que vas a hacer padre me vas a entender ... me has decepcionado – trato de levantarme-

- Julia no quería un matrimonio pomposo y tradicional si su familia no estaba dime madre ¡¿Cómo voy a traer a su familia?! ¡¿Cómo la iba hacer feliz si parte una esencial e importante no estaba?! Yo entendí que esa era mi oportunidad y puedes decir lo que quieras

- Hijo ... no sabía – la interrumpo –

- Madre yo quería darle un matrimonio de ensueño, pero no lo quería, era esto o nada ¿Tu que preferirías? ¿ponte en mi lugar? – se me acerca y me abraza-

- Perdóname, hijo ... yo me había idealizado tu matrimonio; ya sabes que con franco ya perdí las esperanzas

- Entiendo madre; ahora lo más importante es que Julia no se mueva de su habitación, tanto ella como mi hijo deben estar bien – la veo sollozar –

- Ay, mi amor ... tengo muchos sentimientos encontrados; me vas a hacer abuela... felicidades, vas a hacer el mejor papá de todos. ¿Qué has pensado?

- Le pedí a el director una habitación más grande, no quiero perderme nada del crecimiento de mi hijo, así que vamos a estar en la misma habitación para que ella no se movilice hasta acá ni yo tampoco – se sonríe -

- Perfecto, ¿necesitas algo más?

- No quiero que Julia este sola, hasta mañana hacen el cambio

- No te preocupes, Alice esta de guardiana y no la deja moverse para nada – nos sonreímos y siento un beso en la frente – descansa amor

Me dolía todo el cuerpo, pero eso era nada comparado al sentimiento que tenía en este momento, me siento poderoso al ver que el amor de mi vida albergaba un ser en su vientre, no había nacido y ya lo amaba, con ese pensamiento caigo en un sueño profundo.

Despierto azorado, el mismo sueño, pero esta vez vi con quien hablaba, me sonreía; noto a mi hermano de pie hablando por teléfono; no logro escuchar bien

- ¿Franco qué pasa? - se sobresalta y se gira, su semblante es sombrío –

- Hmm ... no nada ¿Cómo te sientes?

- Algo adolorido, pero que pasa – se sienta en el mueble que está en la habitación-

- Papá acaba de fallecer ... no soportó las heridas

Nos quedamos sumidos en un silencio, no me alegraba su muerte, pero de una forma u otra tenía que pagar todo lo que hizo y sobre todo lo último, pero lo que pasó fue por su culpa. A la mañana hacen el cambio de habitación y los medios dan la última noticia, la muerte de mi padre.  



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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