Amy
¿Como es posible que en tan solo una semana pudo pasar de todo? Si es que no ha llovido perros por que Dios no ha querido eh. Pero en mi casa estuvo a punto de almarse la tercera guerra mundial con mi hermano Asher. Nunca me ha dado tantas ganas de estrangular a alguien como a ese señor y eso que yo soy muy pacifica pero es que Asher me saco de mis casillas en serio.
¿Como es que puede ser tan bocazas? Es decir yo con toda mi confianza cojo y le cuento algo y va el con su boca más grande que una vaca a contarle a nuestro padre y este me lo echa en cara. Y pues llevo una semana entera sin hablar con mi hermano y es que también me entere que le contó varias cosas no solo una sino ¡varias! Y por más que el me niegue que no le dijo nada yo se que si porque esas cosas Asher era el único que las sabía bueno Jonay tal vez si sabía algunas cosas pero el nunca me traicionaría así y no creo que Fran–nuestro padre–se ponga a escuchar detrás de las puertas ¿o si? De ser así no me sorprendería la verdad.
—Amy, son hermanos por Dios no pueden estar enfadados toda la vida ¿o si?— dijo Jonay desde la cocina.
—¿Y qué? Él no pensó en eso cuando le fue con el chisme a su padre— respondí de brazos cruzados y aburrida ya de ese tema.
Jonay asomó la cabeza desde la cocina para verme.
—También es tu padre eh, por sino lo recuerdas.
Rodee los ojos cuando habló.
—Por desgracia.
Eso que dicen de que "un padre es capaz es capaz de todo por sus hijos" puf eso no aplica con él mío, no me voy a cansar de decirlo, yo no significo nada para él.
El nunca me ha demostrado lo contrario, nunca, y eso que ha tenido muchas oportunidades de hacerlo pero lo único de lo que el es capaz es de hacerme sentir menos e insuficiente y, créeme es un sentimiento muy horrible que te daña psicológicamente.
—No digas eso—declaró serio saliendo de la cocina con un vaso en la mano.
—¿¡Por qué lo defiendes?!—Me exalte.
—Es nuestro padre Amy, y Asher quizás se lo contó para ganarse su confianza. Ya sabes que el siempre intenta ganarse la aprobacion de Papá—menciono suavizando su expresión.
Me crucé de brazos y intenté poner la cara más seria que pude aunque fallara en el intentó.
—Pues no me parece justo que salga yo perdiendo por su culpa—manifesté.
Jonay me acaricio la cabeza cuando se levantó del sofá para ir a la cocina otra vez.
Asher y yo estábamos hablando en mi habitación y, en unas de esas me pregunto que quién era ese chico que me acompañó a casa él otro día–Dylan no puedo acompañarme ese día– que el nos vio cuando salía del metro. A lo que yo le respondí "es un compañero de clase, bueno más estamos intentando algo" le confesé, le pedí que por nada del mundo le diga a nuestro padre porque ya se como se pone Asher me prometió que no diría nada y hace una semana cuando estábamos en él parque Fran me hecho en cara eso. Por esa razón estoy muy enojada porque solo el sabía y fue a contarlo.
—¿Y no piensas presentarme a ese chico?—dijo Jonay desde la cocina.
—¡Claro que no! Aun no somos nada.—Me acoste en el sofá esperando a que terminara para bajar con el al parque que está a una calle de su casa donde van todos.
—Esta bien—se ríe.— me pongo los zapatos y nos vamos ¿vale?
Cuando baje al parque Laya aún no había llegado, le pregunté a su padre y me informó que estaba con Dylan en la casa arreglándose aún. Entonces yo me senté en el banco que esta al lado de los columpios donde siempre nos subimos Laya y yo para hablar. Solo que estaba vez ya estaban siendo ocupados por alguien más; estaba Adriel–mi primo–y Jaden en el otro columpio, mi hermano Asher esta recostado de las barrotes de colores que rodean el parque.
No les presté mucho caso, tengo los pies subido en el banco y con el móvil en la mano mientras le escribo a Laya. Ella no me responde lo más seguro es que no esté con el móvil en mano.
María se sienta a mi lado en el banco, ella es la menor de todos nosotros, tiene 13 años y es la prima de Aarón y todos ellos. A mi siempre me cayó bien es divertida y casi nunca esta con nosotros porque sus padres la sobre protegen mucho pero cuando alguna de las dos le pedimos permiso a su padre para que pueda salir con nosotras no nos ponen pega.
—No entiendo como Aarón no engorda con todo lo que come, el se la pasa comiendo y allí está diciendo que se va a la casa para comer—solto la pequeña al lado mío.
Deje el móvil para reírme.
—Yo tampoco lo entiendo—estuve de a cuerdo con ella.
Y cuando María me iba a responder escuché a alguien más llamándome.
—¡Amy!
Me giré hacia la voz.
—Ven.—Me dijo Adriel desde el columpio, de seguro quiere que le compre algo por eso me llama.
—Dime.
—Es el que te quiere hacer una pregunta—mueve la cabeza hacia el que está a su lado es decir Jaden.
No voy a negar que me latido muy rápido el corazón cuándo lo miré. Le hice un gesto para que hablara.
—¿Por qué tu no le hablas al buen loco de tu hermano?— miro hacia Asher antes de terminar de hablar.
Suspire y me crucé de brazos.
—Porque contó algo que yo le dije—comenté.
Jaden mira a Asher.
—Bro, lo hiciste mal ahí—dijo Jaden.
Adriel estuvo de a cuerdo con él.
—Oye prima querida, ¿me compras una coca-cola?—pregunto Adriel antes de que yo me fuera otra vez al banco.
—No.
Me senté en el banco.
—Te lo pagaré—continuo diciendo.
—Siempre dices eso, ya me debes 5€—le recordé.
—Y no pienses que te lo pagara—intervino María.
Eso ya lo sé, siempre hace lo mismo pero si es verdad que cuando tiene dinero siempre se ofrece a comprarme algo aunque yo no quiera nada.
Una hora después Laya estaba sentada al lado mío en el banco mientras Dylan estaba comprando unas papitas con Aarón porque según ellos les dio hambre.
—No me contaste que te respondió por was—Laya dejo reposando el móvil para mirarme con mucha atención,—no lo volviste a mencionar.