07 (recuerdos)

<<“Quién lo diría, después de pasar la mayoría de corta vida he tenido un tiempo agradable, he visto que las amistades en la universidad son mejores que en la secundaria, recuerdo cuando esa “AMIGA” se aprovechó de mí, me sentí decepcionada, pero ahora entiendo, las personas son más maduras en esta etapa, he pasado una tarde agradable, me encuentro sentada esperando que el ocaso se avecine, tomando un café y comiendo un sándwich a la orilla del río Sena, simplemente quién lo diría. 

me gusta este espacio de tranquilidad, pero también disfrute el momento en el que veía a mi grupo de amigos disfrutar de esa orden tan grande carne mientras ellos bebían, han pasado dos horas de que los he dejado y seguiré diciendo quién lo diría. Gracias. –Exhala– es raro que piense esto o más bien incomodo; ¿Qué habrá pasado con Adrien? No se contactó con ninguno de los chicos… espero se encuentre bien –observa– ¿Adrien? He escuchado este dicho rural cuando estas mencionando a una persona y esta aparece de la nada es un; no te vas a morir rápido. Jajaja… pero… él no acostumbra a estar solo. ¿debería hablarle? Y si quiere estar solo. “ÉL TE HABLO A PESAR DE QUE QUERÍAS ESTAR SOLA” haré como que he chocado con él por accidente y diré ¡No te he visto! Seré estúpida… desde ayer no lo veo jajaja>>

–¿Había dicho que me gusta que pienses en voz alta?

–Eres muy rápido y ya es una costumbre es como; si cierras los ojos no te vera, yo y mi lógica. 

–Te vi desde que llegaste, pediste un café en forma de pétalo y un sándwich, estaba a la par y no me has visto.

–¡Ah! Ese chico… bueno tenías una gorra. 

–Tú también, pero tu voz la puedo identificar muy bien. 

–“No te sonrojes” ¡Oh! Bueno no sé qué decir a eso. 

–¿Puedo sentarme? 

–No sé si sea descortés de mi parte preguntar; ¿Por qué no has llegado a la práctica? 

–He estado ocupado y mi teléfono se ha quebrado así que no he podido responder llamadas. 

–¿Estás enfermo? Veo que tus pupilas están muy…

–He estado llorando. 

–Disculpa, no debí haber preguntado. 

–Descuida, gracias por preocuparte. 

–¿Irás a comprar otro teléfono?

–¿Son tan necesarios? 

–No sé qué sucede, pero te diré sí y hay personas que se preocupan, venga dejaré a un lado mi espera hasta que el sol ya no se vea más y te acompañaré a comprar uno, tómalo como un agradecimiento por llevarme a casa. Lo que sea que te suceda, olvídalo por un momento y distráete. 

–Esa bien, ¿Conoces o te llevo? 

–llame a un taxi por si me rechazabas, así que solo sígueme. 

“No sé si llegaría a arrepentirme, pero haré que esta persona no se sienta sola”. 

–Estamos buscando un teléfono que sea aprueba de agua. 

–No necesito un teléfono tan moderno, tengo mi computadora y Tablet también. 

–No digas eso –susurra– en la entrada estaba un anuncio que decía que puedes llevar el segundo a mitad de precio. 

–¿Y yo para qué quiero 2? 

–Eres muy tonto, entonces yo me llevo el de aprueba de agua. 

–Señorita queremos dos teléfonos aprueba de agua. 

–Tenemos este modelo, si aprovechan esta oferta de mitad de precio se pueden llevar el de pareja. 

–Ahhhhhh bueno no somos…

–Cállate, si nos encantase; lo llevamos. 

“Esto fue demasiado incomodo, pero quería es teléfono desde que salió”

–¿De dónde has sacado tano dinero? 

–La tarjeta de crédito me la dio mi padre para mis 17 años, había pedido un teléfono hace unos días así que me permitió comprarlo.

–Genial. 

–Ya tienes tu teléfono ahora vamos por un café. 

–Déjame llevarte, yo conozco uno. 

“No sabía que se podía subir a este lugar, parís es realmente hermoso”

–Te he traído un café especial. 

–Su aroma es hermoso. 

–Bébelo con cuidado. 

–Fue muy incómodo cuando dijiste que éramos pareja…

–Olvídalo, solo fue para que nos dieran esos audífonos. Al final estamos con unos buenos móviles y estos audífonos son de lo mejor. 

–Jajaja, está bien. 

–Ya son las 8 ¿deberíamos de irnos a casa? 

–Puedes irte si quieres, yo me quedaré aquí. 

–¿No tienes que ir a casa? 

–Mis padres están en un desfile de modas y después salen a una fiesta privada, regresan hasta mañana. Dicen que soy lo suficientemente mayor para cuidarme, así que me quedaré en este lugar hermoso, meditando sobre la vida.