He descubierto lo mucho que me gusta torturarme. Lo mucho que me gusta buscar tu mirada sabiendo que si llegamos a cruzarlas, tu indiferencia va a estrujarme el pecho como un trozo de tela vieja.
He descubierto la gran obsesión que tengo con tu sonrisa, y con el dolor que me provoca verla.
He descubierto lo egoísta que puedo ser al odiar que seas feliz sin mi amistad siendo yo tan miserable sin la tuya.
¿Eso lo vuelve amor?
No...no estoy enamorada de ti.
Pero fuiste una parte esencial de mi. Teniendo un hermano mayor del cual le debo todo, para mi una hermandad no es ningún juego, y el haberte llamado mi mejor amigo, siendo uno de los puestos más importantes que yo podia darle a alguien en mi vida, comprenderás que no eras simplemente un amigo más.
He descubierto que me consume llorar y no poder derramar una sola lágrima
He descubierto que escribir sobre ti está empezando a no ser suficiente.
He descubierto que necesito ya nunca más verte.
He descubierto pensamientos en mi cabeza donde detesto haberte conocido.
He descubierto que hablarte la primera vez fue una de las mejores cosas que pude haber decidido.
He descubierto el verdadero dolor que se oculta en darlo todo por amor.
He descubierto que la amistad pura no existe.
He descubierto que la tormenta puede durar mucho tiempo antes de que llegue la calma.
He descubierto que no hay un arcoiris después del diluvio.
He descubierto cuanto realmente te echo de menos.
He descubierto lo mucho que me duele que nunca leerás esto, y aunque lo leyeras, te importaría muy poco mis sentimientos.
He descubierto tanto...y a la vez no descubrí nada, pues estoy en medio de la nada, atrapada, vacía, sola.