Envié a otra persona a abrazarte y darte consuelo cuando te vi sentada mirando tu punteo.
Alguien más hizo lo que moría por hacer aún cuando mi sensatez me obligada a quedarme en mi sitio.
Lo peor es que sigues siendo amable e incluso pareces extrañarme... Por favor déjame olvidarte.
Si no vas amarme, ayudame a odiarte.
No es justo que hasta hoy día en mis sueños siga buscándote, cuando tu hace tiempo estás bien sin mi acercándome.
No quiero extrañarte, estoy cansada de pensarte, cuando en tu mente son otros los que están esperándote.