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Esperaban y esperaban, cada minuto Ceom y los demás anhelaban ver a Kecia, ella simbolizaba esperanza, y hace mucho que todos esperaban ese sentimiento, incluso Ceom. Megan y Maya mejoraban sus habilidades, y esperaban ayudar en cualquier cosa con el fin de no verse como una carga mas para los demás, aquel día incluso esperaban a que Gadath llegara a avisarles que era hora de salir al bosque a buscar comida y provisiones.
Megan practicaba unos tiros con su arco, Jamás se había sentido tan bien usando un objeto con el que podría matar, el arco ahora era como su adorado maquillaje, incluso aquello había dejado de ser importante y eso la sorprendio así misma, sintio que pertenecía allí y no le importo nada del otro lado, no le importo dejar su popularidad o su vida de "reina de la preparatoria" aquello ahora le parecía inserbible, ni siquiera le importo si las estarían buscando a ella y a Maya.
—Que nos sigan buscando, porque jamás volvere.—Dijo dandole al centro de un circulo.
—Eres muy buena.—Dijo Maya.
—No tanto como tu con esa espada.—Dijo guardando mas flechas.
—Señoritas.—Las saludo Gadath.—Es hora.
Maya, Megan, Irin, Gadath, Katia, Jeika ,Bethan & Ceom iban a buscar comida en el bosque. El bosque de aquellos rumbos era uno denso y peligroso, era el habitat de muchos animales y bestias peligrosas, los cambiaformas habían hecho su refugio allí justo porque sabían que casi nadie se atreve a adentrarse a las profundidades del bosque.
Los cinco cambiaformas tocaron la pared de tierra y se abrió la misma abertura de entrada y salieron de su escondite. El bosque olía a hierbas y las flores que crecían debajo de la corteza de los arboles daban al aire un aroma fresco. De los hongos y el moho verde de algunoa arboles salían seres pequeños, sin cabello y con ojos purpuras, tenían alas y cuando volaban parecían luciernagas brillantes, algunos miraban com curiosidad a los presentes, sobre todo a Megan y Maya.
—¿Que son?.—Pregunto Megan.
—Espiritus de los arboles, cuidan a sus amos a diario, sus amos suelen ser los arboles, las plantas y hasta el mas insignificante hongo.—Respondio Ceom.
—Son muy tiernos.—Dijo Maya.
—si vemos frutas en los arboles cuidados por ellos debemos pedirselos, no quieren verlos enojados, creeme, lo tierno queda en el olvido, en manada son como las avispas, pueden matarte en un solo ataque con sus pequeños y casi insignificantes dientes.—Dijo Bethan.
Habían caminado bastante, adentrandose mas en el denso bosque.
—Allí.—Dijo Jeika señalando un manzano.
—No....allí.—Dijo Megan preparandose para apuntar a un conejo salvaje.
—¡NO!.—Gritaron todos al unisono a excepción de Maya quien al igual que Megan, quedo confundida.
—¿Quieres que esas pequeñas cositas tiernas nos maten?...aquí no se matan animales—Dijo Bethan.
Megan rodo sus ojos mientras bajaba el arco.
—Genial, he aquí mi sueño de ser vegetariana.—Dijo colgandose el arco.
Ceom se acerco al manzano y antes de tocarlo una de las pequeñas criaturas se acerco rapidamente a la mano de Ceom en son de defensa junto a otras criaturas mas.
—¿Me recuerdan? Soy Ceom de los Cryptids, ¿podrían regalarnos manzanas de su amo?
Las criaturas se calmaron y una se acerco al oido de Ceom y le susurro algo.
—¿Por que les dijo su nombre? ¿No era peligroso?—Pregunto Megan.
—Nunca debes mentirle a un guardian o espiritu del bosque.—Dijo Irin.
—¿Que te dice Ceom?.—Pregunto Jeika.
—Dijo que su amo pide algo a cambio....un secreto de cada uno de nosotros...uno del corazón de esos que nos avergüenzan, al parecer es un arbol curioso.—Dijo Ceom.
—Podemos conseguir otro manzano.—Dijo Katia.
—No es como que nos encontremos uno en cada esquina Katia.—Dijo Gadath.
—Entonces...aceptamos.—Dijo Ceom a la criatura y todos rodearon el arbol tomandose de las manos, Maya y Megan los siguieron condundidas y nerviosas.
—¿Quien quiere comenzar? Y recuerden no mentir, piensenlo muy bien.—Dijo Ceom.
—Bien...comencemos por mi, he de confesar mi secreto señor manzano.....yo...—Gadath lo dudo por un momento, aquello no se lo había dicho a nadie y lo había guardado durante mucho tiempo— Una vez ayude a un seguidor de Sakara, un Skies joven.....y me enamore de él y cuando vi sus verdaderas intensiones, lo asesine.—Termino con un crudo nudo en su garganta, no iba a llorar pero aquel recuerdo le avergonzaba y le hacía sentir tristeza.
—Confieso mi secreto señor manzano....envidio a las personas que tienen espiritus....incluso a Ceom de los Cryptids.—Dijo Irin avergonzada pues una vez mintio a Ceom sobre aquel tema. Ceom fruncio su ceño y luego sonrio al ver la vergüenza en los ojos de Irin. Esta le devolvio la sonrisa.
—Confieso mi secreto señor manzano....lloro cada noche, recordando el día en que mi padre quizo matarme cuando yo tenía seis años, por ser una cambiaformas, finjo ser feliz y valiente todo el tiempo porque no quiero que noten que soy debil.—Dijo Jeika con voz temblorosa.