Kendall Y Mi Secreto

54: ÉL

SIETE AÑOS DESPUES

—Muchas gracias por acompañarnos el día de hoy, estamos con un invitado muy especial. Este chico tiene una historia impactante y muy dolorosa, pero también, llena de esperanza para tantas personas incluyéndome. Cuando lo conocí no pensé que detrás de él estaba cargando algo tan duro como lo que vivió, Kendall, bienvenido.

—Gracias Joseline, es un placer para mi estar aquí y sí, sin duda la primera vez que nos vimos no fue la mejor —suelta una risa.

Ella sonríe también. —Bueno, esa será una historia para otro día, pero solo quiero contarles de manera rápida que este chico y mi hija llegaron de pronto cuando ella tenía que estar en la escuela —levanta las manos—. Pero ya saben mi historia y yo fallé en ese momento. Sin embargo, hoy no vamos a hablar de mí, aunque saben que eso es lo que más me gusta, sino vamos a escuchar a Kendall, quien es sobreviviente de uno de los peores actos de la humanidad, el abuso infantil.

—Así es Joseline, gracias.

—Kendall, hay mucho que hablar sobre este tema y te recuerdo que tienes derecho a no contestar lo que no te haga sentir cómodo, esto no se trata del morbo sino de informar y abrir la conversación sobre lo que es pasar por abusos sexuales recurrentes siendo un niño cuando la agresora es una mujer, podemos comenzar por algo, ¿Qué te hizo romper el silencio hace algunos años?

Me acomodo en la silla, la cámara está apuntando hacia nosotros. —Bueno, con el tiempo pensé que yo no podría hablar sobre ello. En parte porque sé lo que es que no te crean, que duden de ti o que incluso te culpen a pesar que eres muy joven pero también crecí y como sabrás, estoy en la universidad para ser médico, quiero ser pediatra justo por eso. Quiero ser capaz de detectar cuando un niño esté pasando por algo, no solo ese tipo de abuso, sino también físico y quiero hacer algo, no quedarme viendo como un niño más es víctima.

—Es muy noble de tu parte, creo que poco a poco la sociedad está cambiando —suspira—. Yo misma pasé por un proceso de deconstrucción, la realidad me golpeó como un muro y me di cuenta de todo lo malo que había estado haciendo. Dime, ¿Crees que la sociedad es mejor ahora en cómo trata a las víctimas y sobrevivientes de estos temas?

—No —digo—. Aún no. Es una lucha constante. A las mujeres todavía se les juzga si estaban usando ropa muy reveladora, si estaban bebiendo, si tienen muchos novios y a los hombres se nos presiona para ser “duros y rudos” no podemos dejar que las mujeres nos vean vulnerables y si una mujer se aprovecha de nosotros, tenemos que disfrutarlo. Es triste ver cuántos niños y adolescentes son abusados y la sociedad los toma como un chiste, mayormente los mismos hombres se burlan.

—Eso es sin duda lamentable, Kendall. ¿Qué crees que esta sociedad necesita hacer o entender para que dejemos esas conductas?

Lamo mis labios. —Creo que primero tenemos que entender algo. El abuso sexual está mal, punto. No hay justificación, no hay excusa. Mi agresora se justificó diciendo que de niña le habían hecho algo malo también y lo lamento por la niña que fue pero yo no tenía la culpa, ninguno de los otros niños. Ella era una adulta y ella tomó la decisión,

—Así es.

—Tampoco tenemos que minimizar el trauma de los hombres. Actualmente hay muchos chicos, niños y adultos que nunca han hablado de su abuso o abusos por miedo a las burlas y el rechazo. Algunos son abusados por hombres y eso los hace inseguros, pero no está bien. El abuso de hombres no es un chiste, no es inválido y sí existe.

La entrevista continúa por casi dos horas.

Ahora ya no es como antes, ahora hablar de ello se ha hecho un poco más sencillo.

Yo solía pensar que era imposible y era difícil pero lo he logrado y estoy orgulloso de todo el progreso que he hecho. He ido a terapia, sigo yendo, sigo buscando maneras de sanar y continuar creando conciencia de todo lo que me sucedió y de cómo llegar a prevenirlo.

Al terminar, Joseline apagó la cámara y me dio un abrazo. Pensaba que mi suegra y yo nunca nos llevaríamos bien pero al igual que yo, con ayuda de profesionales, la madre de Kennie logró cambiar y mejorar, poco a poco.

—Eres muy valiente, Kendall. Sin duda tu historia va a salvar a muchos chicos y chicas allá afuera —afirma.

—Eso espero.

Junta las manos. —Muero por hablar con tu madre el próximo mes, ¿Estás listo para el libro?

Mamá escribió un libro durante muchos años, fue como un proyecto secreto. Ella contó lo que vivió como madre de un chico que pasó por algo así.

Después de la escuela me habló de ello, luego que Alexandra regresara a la cárcel por los nuevos cargos de distribución y venta de contenido ilegal de menores, mamá me preguntó si me sentía cómodo con que ella publicara ese libro.

Le dije que sí. En el libro habla no solo de su experiencia sino también recolectó los testimonios de las cinco familias. Ella habló con una mujer de quien fue su editora que trabaja en el área de psicología infantil y juntas compartieron consejos para la prevención.

Estoy orgulloso de mama también. Todo el tiempo estuvo conmigo, hizo lo mejor que pudo para cuidarme y ayudarme. Nunca la culpé, ella no podía saberlo y cuando lo supo, me creyó.

También estoy agradecido con Jordan. Él no es mi padre pero es como uno. Gracias a él Alexandra no pudo seguir con todo lo que hacía, gracias a él he tenido alguien con quien puedo hablar sobre la vida y buscar consejo.

La presentación del libro va a ser un evento importante. Será en el salón de un hotel y llegaran las cinco familias. Volveré a ver a quienes fueron mis amigos de la infancia, quienes entienden esto mejor que nadie.

Cuando salgo, Kennie ya me está esperando.

Ella dejó de teñirse el cabello hace varios años y también se lo ha cortado. Me gusta, como siempre.

— ¿Cómo te fue? —pregunta, viendo la casa de su madre.

Tomo su cintura y le doy un beso en la mejilla. —Creo que bien. Digo, solo intento transmitir el mensaje, ¿sabes? Quiero que quien sea que me escuche encuentre lo que necesite.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.