Nuevos asesinatos provocados por Killer Bunny se informaron a través de las noticias haciendo que cierto pelirosa enfureciera y tirara todo su desayuno de la mesa.
Él había estado asesinando también, incluso había ganado dinero por hacerlo, pero nadie le estaba dando créditos, casi ya ni lo mencionaban en las noticias y no le tenían miedo las personas que lo rodeaban.
Primero apareció el imbécil de Jeon quién no me tenía miedo - Jimin desordenó su cabello frustrado - ¡Y AHORA APARECIÓ ESE BUNNY NO SE QUÉ!, ¡QUIERO MATARLO YOONGI, SI LO VEO LO MATARÉ!
Relájate Kitty, estoy seguro que pronto se olvidarán de él. - le respondió el pálido que jugaba con un encendedor -
¡No puedo relajarme! - tomó un cuchillo de la mesa y lo lanzó -
Tú limpiarás todo eso. - Taehyung habló despegando la vista de su celular - Por cierto, necesitamos conseguir más mercancía, nos hace falta dinero.
La conseguiré yo. - Yoongi apagó su encededor guardandolo en su bolsillo - Necesito arreglar asuntos con la roja ... y Jimin. - el chico lo miró con un puchero - Si lastimas a mi tiger con uno de tus cuchillos voy a quemar todas tus cosas.
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En un bar muy lujoso, escondido en lo más profundo de Seúl se encontraba Killer Bunny, sentado frente a una mujer que fumaba un cigarrillo, era de piel ligeramente bronceada, cabello rojo largo y un hermoso vestido negro pegado que definía sus curvas.
Por fin nos conocemos, Killer Bunny. - habló la mujer apagando su cigarro en un plato de cristal - Dime para que has venido.
Necesito un par de armas y por lo que sé, usted es buena consiguiéndolas. - respondió apoyándose en el respaldo de la silla cruzando los brazos -
Si, estás en lo correcto. - soltó una pequeña risa - Pero tienes dos opciones, cariño, pagarme con muchísimo dinero o... Hacer cada cosa que yo te pida.
El azabache lo pensó mientras veía a la peliroja levantarse caminando hacia una repisa en donde tomó un vino y dos copas de cristal, volvió a sentarse frente a Jeon y abrió la botella vertiendo el líquido tinto en las copas.
Entonces, ¿qué dices?, Killer bunny. - dijo levantando su copa al aire -
Jungkook tomó la copa de vino con su mano derecha alzándola, una pequeña sonrisa formándose en el rostro.
Es un trato, mi señora. - chocaron ambas copas provocando un tintineó y bebieron de su contenido dulce amargo -
Por favor, llámame Hwasa. - sonrió entregándole un revolver de oro al azabache - Para que no olvides quién es tu nueva jefa, Bunny...
¡Roja, necesitamos hablar! - la puerta fue abierta de un portazo - Necesito más mercancía, aquí traigo el dinero q--
El lugar se quedó en completo silencio cuando el azabache sentado frente a Hwasa se levantó acomodando su camisa semiabierta.
Creo que es hora de irme. - Bunny hizo una reverencia hacia la mujer -
Sin más que decir Jeon se dió la vuelta quedando cara a cara con quién suponía era el famoso Agust D, pasó por su lado saliendo de la oficina mientras guardaba el revolver que Hwasa le había dado.
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Una monja ya mayor cerró con seguro la puerta de su casa mientras los nervios recorrían su cuerpo, se arrodilló y junto sus manos empezando a orar, la anciana había visto algo que no debía y la habían estado siguiendo.
Un fuerte golpe hizo que gritara y se levantara rápidamente del piso, girando sobre sus talones.
Como ha estado, hermana cristal. - habló el chico acercándose lentamente a la mujer -
¡Atrás demonio, en el nombre de Dios! - gritó tomando su rosario entre sus manos -
Usted ha causado mucho daño en el pasado, como siquiera puede mencionar a Dios. - soltó una pequeña risa - ¿Recuerda a éste niño? - sacó una foto de un niño de cabellos rubios y ojos azules - ¡Hable hermana!
S-Si, es un niño del orfanato. - trató de sonar calmada, fallando en el intento -
Usted lo lastimó. - sacó su revolver apuntando a la mujer - No lo ayudó cuando lo necesitaba.
¿Quién es usted? - dijo la mujer con un temblor en la voz -
El azabache sonrió y alzó una de sus manos empezando a hacer señas y habló.
El pequeño conejito del templo. - sonrió con maldad al bajar la mano, pues la había insultado con señas -
Tú... - la mujer abrió los ojos sorprendida - En que te convertiste pequeño J--
¿Tiene familiares en el cielo? Hermana. - la interrumpió quitando el seguro a su arma -
C-Claro que sí. - aseguró la mujer mirándolo -
¡Que bien!, me los saluda. - tiró del gatillo logrando que la mujer cayera al suelo como peso muerto - Espero que no vayas al infierno.
Acomodó su máscara y dejó una nota en el piso junto a la mujer y justo en ese momento su celular vibró, su hermano lo estaba llamando, así que contestó.
Hyung... - susurró a través de la línea extrañando al mayor - Hyung creo que alguien me ha estado siguiendo... Tengo miedo...
Estoy llegando. - cortó la llamada para luego escabullirse entre las sombras -
La idea de que su hermano corriera peligro por culpa suya lo asustaba, le quedaba una semana para comenzar con la universidad y el hecho de que su hermano estuviera en la mira de alguien lo aterraba, no permitiría que le hicieran daño, debía ser más cuidadoso con sus movimientos.
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Este capitulo me quedó muy 💩 creo yo, ahg me estoy quedando sin ideas