Jimin observó los juegos mecánicos y alumbrados de muchos colores junto al azabache, sintió un punzón en el corazón y apretó la mano de Jungkook con un poco de fuerza. El azabache adentró al pelirosa al parque, los niños correteaban y las parejas sonreían caminando de un lugar a otro, JeonGguk se detuvo frente a un puesto de manzanas acarameladas y compró dos.
¿Recuerdas este lugar, hyung? - preguntó cuando el contrario observó con una sonrisa el dulce -
Aquí te traje después de salir del cuarto de castigo. - soltó una pequeña risa - Tome prestado dinero de la hermana Teodora y te compre... Una manzana acaramelada. - suspiró con nostalgia mirando los juegos - Es el último lugar que visité con mis padres...
También fue la primera vez que yo salí del orfanato. - respondió el azabache - Recuerdo haberle dicho que quería subir a un juego.
Pero el dinero no me alcanzó. - recordó el de labios abultados - Me enfadé tanto en ese entonces por no haber tomado más dinero de esa bruja.
El azabache soltó una risa y volvió a tomar la mano de su mayor dirigiéndose a la rueda de la fortuna, era algo muy cliché y lo sabía, pero de alguna manera no le importó pues era un lugar muy bueno para declararse a alguien.
Pagó dos boletos y esperaron la fila, cuando por fin llegó su turno subieron a la cabina y esta empezó a subir lentamente.
Gguk. - el mencionado despegó la mirada de la ventana - ¿P-Puedes tomar m-mi mano? - habló nervioso sin mirarlo -
Claro... - el menor tomó su mano con delicadeza y un poco extrañado - ¿Se encuentra bien?
S-Si, no es n-nada. - el pelirosa trató de sonreír, la cabina llegó a lo alto y se tambaleó un poco, sin poder evitarlo soltó un grito -
El más alto se maldijo internamente recordando las palabras de Jimin cuando eran niños, quiso golpearse en ese momento, había olvidado que el de ojos azulados sufría de vértigo, con cuidado se sentó junto al mayor y este se aferró rápidamente a su cuerpo cerrando los ojos con fuerza.
Lo siento, lo olvidé... - susurró el azabache cuando sintió el cuerpo de Jimin temblar - Hyung, estamos bien, Tranquilo...
N-No estoy asustado, ton-to. - la cabina se movió nuevamente y soltó un grito ahogado -
Jimin-ssi... - el azabache tomó su mentón para que el pelirosa alzara la mirada - Lo siento... - el mayor asintió y el juego volvió a morverse -
Minutos después bajaron de la rueda de la fortuna, el pelirosa suspiró aliviado, aunque Jungkook se sentía mal por haber olvidado algo tan importante, Jimin lo notó y empezó a correr lejos del azabache con una sonrisa cuando escuchó al menor gritar su nombre siguiéndolo, se subió a su motocicleta y condujo a un lugar en específico, después de unos minutos llegó a un pequeño bosque.
¡Por aquí, JeonGgukie! - gritó al ver al menor asustado - Te estabas demorando mucho. - soltó una risa y se adentró al bosque -
El menor lo siguió hasta que ambos llegaron a lo que parecía ser una pequeña laguna rodeada por muchas flores de diferentes colores, Jimin sonrió y empezó a desvertirse frente al azabache.
¿Q-Qué haces? - preguntó el menor mientras se sonrojaba - Estamos en medio de la nada.
Hay que divertirnos un poco más. - lo miró con una sonrisa - Te espero dentro, conejito. - dejó su ropa sobre una roca y saltó a la laguna -
Jungkook escuchó la risa de Jimin cuando volteó a mirarlo animandolo para que entrara, el azabache sonrió después de unos minutos y empezó a desvertirse quedando desnudo y se acercó a la laguna adentrándose a ella para cubrir todo su cuerpo.
¡Mierda! - gritó cuando sacó la cabeza - Está muy fría... Me voy a congelar... - murmuró mientras sus dientes chocaban entre sí -
Eres un exagerado. - el mayor rodó los ojos y se acercó al menor - No está tan helada, bebé. - soltó una risa logrando que sus ojos formaran dos medias lunas -
Ambos empezaron a jugar como dos niños lanzándose agua y compitiendo por quien nadaba más rápido, pasaron así una hora y pronto el atardecer se hizo presente, el cielo se volvió naranjo y ambos seguían riendo, Jimin se sujetó de los hombros de Jungkook recuperando el aire por haber estado debajo del agua por mucho tiempo, el azabache lo tomó de la cintura y ambos se miraron a los ojos.
Hyung... - el pelirosa enrolló sus brazos alrededor del cuello del menor - Me gustas mucho...
También me gustas mucho, conejito... - susurró Jimin debido a la cercanía de sus cuerpos -
Te amo, Jimin... Mucho más de lo que pude amar a alguien en mi vida... - las mejillas del mayor se encendieron mientras el cielo empezaba a tornarse violeta - Siempre has sido mi todo hyung... No sé si realmente piensas lo mismo que yo... pero eres muy especial para mí...
JeonGgukie... - los ojos azulados de Jimin se cristalizaron al escuchar las palabras del menor - Tu también eres muy especial para mí... Desde la primera vez que te vi... - acarició la nuca del menor -
Hyung... Te amo... - el silencio reinó por un par de segundos y la noche se instaló en el cielo junto a la luna y las estrellas quienes alumbraban a ambos chicos - ¿Quieres ser mi novio?
Los ojos del pelirosa dejaron caer sus lágrimas retenidas y besó los labios del azabache con delicadeza cerrando los ojos, Jungkook correspondió sintiendo en su corazón una calidez inigualable, Jimin logró susurrar sobre los labios contrarios un "si quiero ser tu novio" y ambos volvieron a besarse transmitiendo todo el amor que sentían el uno por el otro.
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Taehyung y Hoseok se encontraban arriba de un árbol observando como sus amigos se besaban y soltaban risitas de vez en cuando, el peliazul por poco y grita de la emoción.
¡Te lo dije! - gritó en susurro hacia el pelirojo - Gané la apuesta, así que paga.
Me pregunto por que no me mataste aún. - sacó 20 dólares de su bolsillo y se los extendió al de sonrisa cuadrada -
Puedo hacerlo ahora, pero si lo hago no podré joder tu existencia. - lo empujó haciendo que el pelirojo por poco cayera del árbol -