La belleza de un amanecer.

Capitulo 4. El comienzo de la aventura.

Vi en su rostro pureza, un alma que nunca había sido corrompida por el poder maligno de esa fiera espada, una espada que destinaba a todo aquel que la poseiera a la desgracia eterna, pero con el no era así,- Por que?- le pregunte, con la intención de que me dijera el por que quería mantener consigo una espada que no tenia valor absoluto, por ser una simple espada de un caballero muerto en deshonra.

-Por que fue de mi padre, y mi padre perdió su honor defendiendo al reino y cayendo en las garras del general Baltazar, siendo apuñalado por la espalda y luego abandonado en esa pequeña aldea, a la que yo he llamado hogar. Lo que quiero hacer es que me reconozcan en el reino de Austria luego de este inmenso bosque, para así limpiar el nombre de mi familia y poder vivir en paz. Y darle descanso a el alma de mi padre.

-Y por que no has continuado y sigues aquí conmigo? Acaso entre mas rápido salgas de aquí mejor sera para ti y tu familia?

-Por que quiero que vengas conmigo, y quiero averiguar como deshacer este hechizo que te confina a este bosque, por que tu sabiduría y belleza me han dejado impactado y quiero conocerte mas, saber mas sobre tu vida, las cosas que quieres, por eso, quiero salvarte.

Caí en silencio y de mi ojos cayeron un mar de lagrimas, lagrimas como aquel trágico día en el que mi padre fue encontrado casi muerto en la oscuridad del castillo, mi impresión por la fuerza de voluntad de este chico me dejo abrir los ojos y saber que todo el mundo no es igual, que en este mundo todavía quedan personas buenas que quieren convertise en sus propios héroes. Comienzo a creer que el podría ser mi héroe.

-Te ayudare , te daré este amuleto que tengo, es una esmeralda encantada ella te ayudara a iluminar tu camino cuando estés a oscuras, tu primer destino para empezar tu travesía no es el reino de Austria, si no, Maistris para que puedas contactar con el hechicero que me confino aquí y llegar a un trato, no tengo mucho ahora solo este brazalete tómalo dile que puede ser la primera parte por que me libere de aquí, es un brazalete encantado con energía de la diosa del sol, el sabrá que hacer con el, dile que vas de parte mía a la señorita Braun que es la mu cama en el castillo ella te dará ropa y algo de dinero para que continúes el viaje, yo te estaré esperando-. Le di un beso en su mejilla,a lo cual el se sonrojo, paresia un niño. Si logras convencer al hechicero te acompañare a limpiar el nombre de tu familia. Nos dimos un abrazo, se sentía tan suave, casi como los de mi madre.

- Confío en ti, Liam.

El joven caballero emprendió su viaje hacia el reino de Maistris, para cumplir la promesa que le hizo a la joven Baia.

 

 

El joven caballero le faltaba na pequeña aldea para llegar al castillo, luego de pasar casi 5 días de viaje si descanso alguno, aunque primero se tenia que dirigir donde el hechicero.

-Esta aldea se be un poco desolada, casi no hay personas aqui y se nota qe es na aldea pobre.

El cochero me dijo que esta era una aldea para las familias de los presos que habían cometido crimines horribles y por eso se les trataba con desprecio en el reino.

-Llegamos a su destino joven.

-Gracias, disculpe por las molestias adiós.

Por fin llegue a la casa del hechicero, ahora tendré que armarme de valor para salvar a Baia.

-Benas tardes, se encentra alguien aqui?.-Una voz ronca se escucho detrás de la puerta.

-Que hace alguien tan joven como tu por estos rumbos? A caso, estas perdido pequeño amigo.

Un escalofrío recorrió mi nuca, pero tenia que seguir adelante con el plan.

-Estoy en busca de un hechicero, no que confino a una pobre chica a n terrible bosque, vengo de parte de ella a hacer un trato por su libertad , y aquí tengo una parte de la paga.

Un silencio incomodo invadió el lugar, todo se nublo repentinamente, estaba n poco asustado pero me mantuve firme y espere una respuesta.Segundos después, se abrió la perta y salio un anciano con cabellera blanca y un poco desgastado.

-Pasa, mi nombre es Dante, no te are daño todo amigo de la princesa Baia es mi amigo. Y dime joven chico que trato quiere hacer la pequeña Baia? O es que acaso quiere que su padre muera?

-No señor, ella solo quiere obtener s libertad para poder ser feliz, y no estar de nuebo en soledad, y me envió aquí como su mensajero, hasta me dio este brazalete,me dijo que esta encantado por el poder de la diosa del sol, y que usted sabría que hacer con el. El viejo muy sorprendido recibió aquel brazalete, al tocarlo una gran sonrisa ilumino su rostro, y la niebla desapareció del lugar.

-Te diré joven, la pequeña Baia podrá salir de ese bosque en cinco días, que s lo que me tomara quitar el sello que la confina al bosque, ya te puedes ir. Y ademas, dile que estoy en deuda con ella.Se que t siguiente parada es el castillo, pero ten cuidado esa gente no son tan pacientes y calmados como yo, así que cuídate.

Así el verdadero reto empezó...



#44716 en Novela romántica
#21348 en Fantasía

En el texto hay: fantacia, romance, drama

Editado: 16.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.