Esa noche cuando me dirigi a dormir, me senti tan calmado, tan tranquilo y a la vez tan feliz, por fin sentia esto hacia una persona, estaba tan nervioso de que me rechazara, que ya estaba pensando en pedir reubicacion a las afuera de la ciudad, pero ella y su madre se veian tan felices al igual que yo, por un momento recorde a Baia pero luego paso a ser el recuerdo de mi buena amiga.
En la mañana, sali a mi patrullaje matutino por la ciudad, y en pleno centro de la plaza estaba ella, con su hermosa melena suelta y sus radiantes ojos, se veia tan hermosa, un golpe en mi castilla me saco de mi trance.
-Que te tiene tan distraido, pude haberte matado.- Otra sonrisa hermosa en frente de mi, era Baia.- Que pasa te comio la lengua el gato?
-No, solo estaa sorprendido, asi a sido el tiempo si verte, no pense que ya pudieces salir sin escoltas.
-Hablando de eso, me escape, queria salir por mi cuenta, y como voy vestida nadie me reconoce, pero shh no digas nada, actua natural.
-Baia sabes que eso esta...- Alguientoco mi hombro, al voltearme era ella, mas hermosa ahora de serca.
-Buenos dias Liam- Me planto un beso en los labios sin previo aviso, me sonroje hasta las orejas.
-Buenos dias, que... que haces por aqui, no me habia percatdo que estabas aqui.
-No importa solo hago una compras para mi madre, nada dificil, solo paso que te vi y me dieron ganas de saludarte, pero, veo que estas ocupado, solo era saludarte ya me voy.
-Espera Emma, quiero presentarte a alguien, ella es mi mejor amiga y jefa, Baia.
-Oh es un honor su majestad, un gusto conocerla, disculpe mis malos modales al no saludarla.
-No hay problema, tambien es un gusto para mi, solo no lo diga muy alto, que ando de incognito.-La sonrisa de Baia y ella no tenian comparacion.- Bueno yo me retiro, ya mis guardias deben de estar al borde del suicidio por pederme de vista, nos vemos Emma.
-Nos vemos.
Acompañe a Emma a hacer sus compras, eran para su madre, ella vendia pasteles y comopraba las cosas en el centro, me dijo que estaba aprendiendo a hacerlo tambien, pero que no le quedaban tan buenos.
-Vamos te invito un trozo, mi mama esta encantada de que lo pruebes, ya te dije que no tienes que pagar, yo invito.
-Vamos emma llevaras la pasteleria de tu madre a la quiebra si vengo diario, solo dejame pagar.
-Vamos, claro que no quebraremos, mi madre esta buscando a alguien que compre la mitad de la tienda para alivianar gastos, y un trozo no hara la diferencia y menos si es para ti.
-Tengo una idea, que tal si les compro la mitad de la tienda, seria un buen regalo para tu cumpleaños que es en una semana cierto.
-No, no puedes hacer eso solo por mi, de verdad mi mama encontrara a alguien no hay problema.
-Ya dije que la comprare y no hay vuelta atras, hablare con tu madre.
Y asi termine comprando la mitad de la pasteleria y regalandocela a Emma.