David Smith

III

La pareja vivió en la casa hasta el final de sus días y cuando murieron, dejaron el cuidado de la casa a su hijo David Smith, quien continuó con la tradición de las ofrendas anuales y la apertura de la casa al público. La gente del pueblo seguía visitando la casa y contando historias de cómo los espíritus habían ayudado en sus vidas.

David Smith, quien había crecido escuchando historias de los espíritus amigables de la casa, decidió escribir un libro sobre la historia de la casa y cómo la tradición de las ofrendas había cambiado la vida de la comunidad. El libro se convirtió en un best seller y atrajo aún más turistas a la casa.

La casa y los espíritus se convirtieron en un icono de la comunidad y un recordatorio de la importancia de tratar a todos con respeto y compasión. Aunque la casa sigue siendo conocida como "La casa embrujada", para la gente del pueblo y los visitantes, es conocida como "La casa de los espíritus amigables".

La historia de la casa continúa inspirando a la gente a buscar la paz y la compasión en lugares inesperados y a recordar que incluso en los lugares más oscuros, puede haber luz y esperanza. La tradición de las ofrendas anuales se mantiene hasta el día de hoy y la casa sigue siendo un lugar de peregrinación para aquellos que buscan paz y protección. La gente del pueblo se asegura de que la casa y los espíritus sean tratados con respeto y se mantengan en armonía.

La casa también se ha convertido en un lugar de estudio para estudiantes de parapsicología y cazadores de fantasmas, quienes investigan la actividad paranormal en la casa. Los investigadores han registrado varios fenómenos paranormales en la casa, como voces y apariciones, lo que ha aumentado aún más el interés en la casa y su historia.