Capítulo 7.

Capítulo 7: Parte I.

1 de mayo, 2015.

Tarea sé que me amas, pero yo te odio a ti, nunca vamos a congeniar ¿comprendes?. Tengo varios días que no he hablado con Leythan, o sí hemos hablado pero no como normalmente lo hacemos, con temas súper interesantes y emocionantes.

- ¿Quieres un dulce?

- No me levantarás los animos así Skyppy.

- Pues me lo como yo solito.

- Pasa eso para acá idiota. – se ríe y me entrega el pastel de dulce de leche.

- Sé que nunca en tu vida recharías un dulce.

- Tarado.

- Uno que amas y cada vez amarás. Revisa tu celular. – dice saliendo de mi habitación.

- Ok, pensaré que no es raro. – busco mi celular, lo enciendo.

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Leythan Davis: ¡Hola! ¿Cómo estás rara? Sé que no tan bien, también sé que es mi culpa y lo siento mucho, también sé que con un lo siento no arreglaré esto, espero que te guste.

- ¿Qué mierda me va a gustar?

- Spen te buscan. – vocea Skyppy. Bajo las escaleras rápidamente.

- Segunda vez en este mes señorita Spencer April, ya me está gustando su casa. – dice el de la correspondencia haciendome reír. – Firme aquí por favor. – sigo la indicación y agarro la caja que me entrega.

- Esperé no es todo. – va al camión y lo veo acercarse con 5 ramos de flores, girasoles, una rosa negra, un ramo de rosas blancas y rojas y la otro desconzco su especie, pero si que son hermosas, son de forma de corazón.

- Otra vez se esmero. – dijo Skyppy. Entro la caja y luego Skyppy y yo recogimos las flores. De inmediato abro la caja y río.

- ¿Qué es eso?

- Esta es una bolsa llena de dulces. Uh, tiene un sobre. - lo abro.

Leelo en voz alta por Dios, ya sabes que amo lo cursi.

Ok. Spencer Gisett April, soy el tarado, idiota y estúpido más grande del mundo y no porque me falte unos cuantas neuronas sino por abrir una vieja herida en ti, lo siento mucho en parte, por otro lado no lo siento tanto, porque pudiste desahogar lo que tenías guardado por tanto tiempo y te dio algo de paz. Estos dulces son para que cures esa herida que por accidente reabrí, lo siento, no me cansaré de decirtelo. Si quieres te cantó la canción de perdón perdón de Ha AS.

Att: El idiota más idiota de los idiotas del mundo.

Saco la bolsa de la caja y la ponga encima de la mesa.

- Él quiere que seas diabetica, ahí comes dulces por 2 años o más. – río.

- Uh, hay más. – un libro títulado “Perdonamé el peor error de mi vida”. Lo saco de la caja, dentro tiene otro sobre, lo rasgo y veo la nota. – Tal vez estés confundida por cada ramo que te mande, cada uno representa algo.
 

Empiezo con el girasol, toma una flor del ramo, observala, tiene una belleza única e incomporable, se parece a ti.

Rosas negras, son originales en su especie, no existen muchas, es cómo si estuvieran en peligro de extinción, se parece a ti, no hay muchas personas como tú o dicho correctamente no hay nadie como tú.

Rosas rojas, son las flores más reconocidas a traves del mundo, por su hermsoso color, vivo, asi como tú, viva, llena de emociones y sabiduría.

Rosas blancas, son hermosas, da ese toque de paz o espereranza, tú me das paz, esas flores me dan esperanza de que algún día tú podrás darle una bofetada al miedo y experimentar lo que los seres humanos denominamos amor.

Y la última y no menos importante corazón sangrante, tal vez no la conoces, es una de las flores mas bellas del mundo por su peculiar forma de corazón, también es una de las más interesantes por su carismatico color y diseño, así como tú, está es la que más se parece a ti, eres la chica más interesante, divertida, carismatica e incluso hermosa que he conocido en mi corta vida.

LO SIENTO DE VERDAD, TE LO DIGO DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN.

Att: El chico que admira a la representante de cada una de esas flores.

- ¡Wao! Eso sí fue cursi, ya te doy mi bendición, se pueden casar. – dice Skyppy.

Siento una vibración en la mesa y escucho dos gotas de aguas.

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Leythan: Te extrañamos. – manda una vídeo con los duplicados diciendo que me extrañan. Me derrito. – ¿Podrías abrirnos la puerta? – abro los ojos como dos platos. Rápidamente voy a la puerta y me encuentro con Leythan y los niños.