La chica bajo la Luna

El día que regreses.

No sabía que ese abrazo, que ese beso, esa mirada y tu bella sonrisa iban a ser las últimas que podía ver.
Si lo hubiera sabido, te juro con el alma, que no te habría permitido irte, te hubiera detenido y dado mil razones para que aún te quedaras aquí, a mi lado, para yo seguir amándote con todo y defectos, cada día viéndote más hermoso aún, y tu rostro brillando en mis fríos y lúgubres días. Yo sé que razones tuviste para irte, pero mi alma no lo entiende y te busca a diario.

Como una habitación sola y despoblada, así está mi vida sin tu presencia, sin tu mirada. Quisiera saber de ti, verte de nuevo, saber si ahora, sin mi estás bien, aunque no te tengo aquí conmigo, aún te recuerdo, y mi alma sueña con volver a verte, mis labios con besarte y mis manos con tocarte. 

Observo el sol y la luna, y me doy cuenta de lo afortunados que son, al verte día y noche, a ellos les pido que te protejan en mi ausencia y te guien hasta mí, para mostrarte todo lo que yo te quiero, todo lo que yo por ti siento. 

Sabré esperarte con ansias de que vuelvas a mí, y seas mi luz en este camino oscuro que se ha convertido por tu ausencia. 

El día que regreses, las flores brillarán y el sonido de las aves una canción te cantarán, y una hermosa bienvenida mi alma te dará que jamás te querrás ir de nuevo...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.