39. Enfréntalo Amigo

*Kilian*

Íbamos caminando en silencio con Troy, pero algo había cambiado en él incluyendo en mí, esa noche intuía que sería inolvidable para los dos o para los cuatro.

- ¿Me vas a decir que paso? – nos interrogamos a la vez, pero su sonrisa se ensancho mientras miraba al suelo y yo miraba hacia el cielo con una sonrisa al igual que él.

- ¿Algo especial paso? – Volvimos a preguntar ambos a la vez.

- ¿Quieres ir a tu casa o a la mía? – dijo y yo lo mire frente a la puerta del copiloto. - Sonó horrible eso ¿verdad? – Dijo riéndose, mientras abría la puerta del conductor, - Anda sube te invito unas cervezas, aun no conoces mi apartamento.

- De acuerdo, vamos; - dije para subirme a su lado.

Mientras nos dirigíamos a su apartamento, / ¡Dios! Decirlo o pensarlo suena tan feo / el camino fue corto, si mi mejor amigo maneja como un demente, creo que la felicidad le da por la velocidad.

- ¿Tanto te pagaron que compraste un apartamento en esta zona? – pregunte mirando el edificio frente al cual nos encontrábamos, debido a que había varios autos en la entrada del estacionamiento subterráneo.

- Era uno de los titulares del equipo ¿Qué esperabas? – dijo obvio apagando el motor del auto una vez estuvo bien estacionado en su plaza. – No es muy grande el apartamento, pero me funciona para todo lo que necesito.

Una vez estuvimos en su apartamento me ofreció una birra como decía uno de nuestros compañeros del equipo que había ido por vacaciones a Argentina y se la había quedado la palabra birra en la cabeza cuando hablaba de cervezas.

- Abre la boca, - le espete, - ¿Paso algo con Paz?

- ¡Mas que pasar! – Dijo dándose un trago, - Aclaramos las cosas y me dijo que no debería sentirme culpable porque yo no hice nada, que todos debemos de afrontar las consecuencias de nuestros actos.

- Ella tiene razón amigo, - dije sentándome a su lado y dándole otro trago a la cerveza. – La besaste ¿cierto? – y su sonrisa lo delato.

- Sí y ¡fue el mejor beso! – dijo gritando haciéndose hacia delante y dejándose caer otra vez en el sofá, - Después de besarla y mientras la besaba sentí tantas cosas, era como si el mundo se hubiera desvanecido y solo ella y yo fuéramos los únicos. – Expreso mirándome, - ¿Te paso eso alguna vez mientras besabas a Sky?

- Cada vez que la besaba, incluso cuando la besé hoy otra vez, fue como la primera vez – le dije mirándolo.  

- Enfréntalo Amigo… - le dije.

- ¿De qué hablas? – Me pregunto.

- Estas Enamorado.

- Hasta los cojones. – dijo y nos reímos tomando ambos de nuestras cervezas.  

- ¿Cuándo se volverán a ver? – dije interrogativamente dejando la cerveza sobre la mesa de café que tenía en su sala donde incluso tenia los pies subidos.   

Nos quedamos ambos mirando hacia el techo, estábamos en ese típico silencio en el que nos sumergíamos cuando no sabíamos que más decir, mirábamos y reíamos para nuestros adentros, en eso lo vi sacar su celular y escribir.

- ¿Te quedas a dormir o tienes que trabajar mañana?

- Me quedare a dormir, quieres otra cerveza, porque yo sí, - me pongo de pie y camino hacia la nevera para buscar dos cervezas.

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*Sky*

Mientras iba a buscar el tarro de helado deje a Paz escribiendo la respuesta para un mensaje que le había llegado, por su sonrisa supuse que se trataba de Troy. Habíamos entrado tan emocionadas que no saludamos a nuestros padres, aunque cuando llegamos tampoco nos percatamos de que estuvieran en la casa o en alguna otra dependencia.

- ¿Quieres de Pistacho o de Macadamia? – Le mande una nota de voz desde la cocina a su WhatsApp.

- Tráelos ambos, hoy quiero de los dos. – Me contesto en otra nota de voz. – no te olvides de los cucharones de servir helado. – me volvió a mensajear.

- ¿Entonces ya han formalizado o no le pondrán etiquetas? – pregunte parada en el marco de la puerta con los dos tarros de helado.

- No sé, - dice mientras suelta un suspiro, - Luego de besarnos aquella vez todo se tornó raro, - dijo mientras yo me sentaba en el puff que estaba a su lado y le pasaba el tarro de helado.

- Porque no esperas a ver qué pasa en estos días, a lo mejor y que hayan aclarado las cosas ayuda a que él quiera tener una relación formal contigo.

- Sé que lo que dices tiene sentido, pero después de Alan sabes que las cosas no han ido bien. – Dice metiéndose una cucharada de helado en la boca y luego cogiendo el de pistacho y pasándome el de Macadamia. – Pero me da pavor que salte con alguna idiotez y me diga que no podemos estar juntos.

- Creo que le gustas de verdad, solo que al tener el prontuario que tenía antes de fijarse en ti, se le hará muy difícil. – Me como una cucharada de helado de Macadamia y le encajo de prepo la cuchara al de pistacho.

- ¡Oye! – exclama mirándome y se echa a reír, - ¿y tú que tal? – riñe. – Hemos hablado toda la noche de mí, pero no me has dicho nada de lo que paso con Kilian.