Sé que no era perfecta, que era humana, pero simplemente me gustaba imaginar que yo era capaz de protegerla.
—Nunca en mi vida había luchado por algo—dije rogando con la única verdad—.Estoy luchando por ti, aunque signifique perder—desesperado sostuve su rostro—.No me pidas que me aleje de ti.
No, no hay palabras suficientes que sean capaces de plasmar cada gota de dolor que veía en sus ojos verdes pero jamás en su intacta sonrisa que aun a pesar de encontrarse en el peor momento trato de mantenerse allí fuerte.
Esa pequeña mujer con aire de niña que luchaba guerras que no le pertenecían y salía sonriendo de ellas sin importar el resultado, mientras respondía "Aun tenemos oportunidad, aún nos queda esperanza"
Pero simplemente hasta el más fuerte se cansa de soportar una carga mayor que si mismo, ¿Cómo puedes ayudar a alguien a encontrarse? ¿Tiene sentido buscar algo que sabes que ya no hallaras?
—Tengo mucho miedo, Fabián—me susurró temblando en mis brazos.
La mire sintiendo su propio temor en mí, tanto que no pude mentirle.
—Yo también, nena —contesté angustiado.