Ella me volvió a mirar con sus ojos verdes vidriosos intentando ocultar la tormenta que sentía por dentro.
— ¿Me prometes algo, aunque sea mentira? —susurró ella suspirando agotada.
—Sí—acepté de inmediato al ver su desesperación por tener otra vez esperanza.
— ¿Podrías prometerme que todo va a estar bien? —habló con una media sonrisa quebrada.
—Todo va a estar bien, cariño—prometí abrazándola contra mi pecho más fuerte, como si se fuera a desvanecerse si sólo la soltaba por un segundo porque así era en verdad y no deseaba cargar con todo ello pronto.
No deseaba ver como esa chica de espíritu arrasador se empezaba a encontrar siempre cansada, cómo ya no dormía en las noches y los pocos instantes en que cerraba sus ojos, se hallaba en las peores pesadillas, viviendo sus peores miedos.
No estaba preparado para aprender que era la vida sin ella, para entender que por más que gritara destrozado "no me dejes" ella no iba a aparecer a mi lado. No me sentía capaz de dejar que la enfermedad de insomnio familiar fatal me quitaría de mis brazos a esa chica de mirada cansada.
No creo que alguien, alguna vez pueda estar preparado para ello.
Menos una persona como yo, mi héroe era ella, mi salvación, mi felicidad, dependía de su respiración.
¿Que te parece ¿Cual es tu opinion? ¡Me alegraria saberlo!