Me desperté al momento de escuchar un fuerte gruñido cerca de mí, volteo a ver directamente al lugar del que provenía el gruñido y lo que mis ojos captan es a Asra mirando al lobo con el ceño fruncido, mientras que esté tiene sus orejas hacia abajo y soltaba varios gruñidos suaves.
Logro captar la atención de los dos al sentarme en mi lugar, mis orejas se encontraban alzadas en su mayor resplandor y mi colita también se encontraba a fuera
- Qué bueno que ya estás despierta - el primero en hablar es Asra – iré a cazar, vendrás conmigo - antes de levantarse del lugar en el que se encontraba arrodillado pega su cabeza junto con la del lobo y cierra sus ojos.
Luego de eso se levanta del lugar y se acerca a donde me encontraba yo – De prisa que nos tenemos que ir, antes de que anochezca no después – me mira con su ceño fruncido, para seguir con su camino a la salida.
Me levanto rápidamente de mi lugar y corro un poco para lograr alcanzarlo, recordaba claramente lo que había sucedido la noche anterior, en el corto tiempo que estuve despierta, aunque me sentía un poco avergonzada tampoco entendía acerca de lo que había sucedido anoche, en ningún momento de mi vida había hecho eso de volverme completamente loca y pedir que me quitaran la ropa.
- Y… yo lamento lo que paso anoche realmente no sé por qué lo hice – empiezo a hablar cada vez más rápido al ver como Asra no me daba ninguna respuesta tal vez y piense que es mentira y quiera deshacerse de mi - te prometo cuando te digo que esto jamás en mi vida me había sucedido es algo nuevo, pero no volverá a suceder … - se detiene en seco.
- Volverá a suceder – es lo que dice aun sin moverse.
- No claro que no yo... – me interrumpe bruscamente
- Si sucederá y seguirá sucediendo hasta que pase la luna llena – se arrodilla lentamente en su lugar – así que ahora siéntate haz silencio y no me estorbes – es lo que dice jalándome por mi brazo para sentarme en mi puesto.
Luego de un par de minutos en silencio en frente nuestro pasa un animal salvaje Asra saca rápidamente una de sus dagas, la lanza directamente hacia el animal en movimiento incrustándola dentro de este y matándolo en el proceso.
Después de lograr cazar al animal y que Asra lo cargara en su hombro, nos movemos de nuestro sitio al pequeño lago con el que nos habíamos topado la otra vez, en mi cabeza aún seguía el comportamiento dulce que tuvo conmigo la otra noche y me parecía un poco confuso, no era la primera vez que sentía que estaba bien pero no sabía si eso solo era producto de mi imaginación y el realmente no me estaba tratando bien si no que solo estaba siendo amable conmigo.
- Oye, pero no te entiendo, a veces eres comprensivo y amable conmigo y otras veces me tratas de manera indiferente y fría. ¿Por qué? -
Luego de un rato de silencio responde – Porque me das lastima – no era como que esperara algo realmente significativo, pero, por alguna razón sus palabras me hicieron sentir un poco herida.
No supe que mas decir luego de sus crueles palabras, por lo que el camino hacia el lago fue silencioso y incomodo de mi parte, cuándo llegamos al lago el se acerco a este para poder pescar algunos peces
Antes de adentrarse al lago voltea a verme – quédate ahí y no se te ocurra moverte – es lo que dice para seguido buscar una rama larga de árbol que encontró por ahí, para entrar al lago y empezar a pescar varios peces.
Había pasado un buen rato en el que el intentaba pescar algunos peces y no lo lograba, parecía un poco ido como si su cabeza no estuviera presente al intentar pescar, luego de un pequeño rato intentando pescar un pez, entierra la lanza con fuerza en uno de estos peces logrando asustar a los demás peces que se encontraban cerca.
- Así que no siempre aciertas – sentía que por mi culpa se encontraba así, por lo que intente relajar un poco el ambiente, aunque lo que logre fue recibir una mala cara de su parte y un bufido.
Lo único que hizo después de eso fue ignorarme y seguir intentando pescar unos peces más, cosa que le fue un poco difícil, pero lo logro, luego de que lograra pescar varios de los peces que intentaban huir de él, dio media vuelta tiro el ultimo pez a la mochila en la que cargaba lo poco que habíamos recogido el día de hoy.
- Levántate iremos a por un poco de leña, luego nos iremos nuevamente a la cabaña – dice al pasar por mi lado.
Empezamos a caminar un poco mas lejos del lugar en el que nos encontramos, el camino seguía siendo silencioso y no es como si antes de que pasara lo sucedido anoche, habláramos mucho, pero los silencios no eran tan incomodos a como los siento ahora o tal vez son imaginaciones mías y realmente no hay ningún silencio incomodo y la que esta incomoda soy yo.
- Mmm, cuando pequeña mi madre solía regañarme por ser una miedosa y siempre esconderme a las espaldas de mi padre – rompo el silencio – me daba miedo salir en las noches de cacería –
- ¿Noches de cacería? – pregunta con su voz profunda.
- Si, en las noches de cacería la manada se reunía para ir cazar, las mujeres embarazadas y los niños se quedaban en las madrigueras, mientras que los demás se iban a cazar, mi madre era una de las que le encantaba participar en las cacerías – menciono con una sonrisa, realmente la extrañaba demasiado.
- ¿Y? – volteo a mirarlo confundida - ¿y qué más? – vuelve a preguntar.
- Oh…cuando era hora de ir a cazar solía transformarme y esconderme debajo de mi cama hasta que mi madre me encontraba – sonrío – cuando encontraba el lugar en el que me encontraba salía corriendo en busca de mi padre para que este convenciera a mi madre de no llevarme a cazar – suelto una risa nasal mientras por mi mente pasan aquellos buenos momentos.
Él no dijo nada y seguimos caminando mientras tomaba algunas ramas pequeñas del suelo y me las entregaba a mi para el cargar las grandes que lograba cortar de los árboles, luego de un buen rato con bastante madera en nuestras manos dimos media vuelta para volver nuevamente al lugar en el que nos estábamos refugiando.