EL SEMINARIO

El timbre del teléfono me saca de mi mundo

- ¡Hola! Victoria – ¿cómo etas?

- ¡Hola Suchy! Qué pena amiga no me había dado cuenta que el teléfono estaba sonando –cuéntame

- "no" solo te llamo para invitarte a un encuentro con varios diseñadores en Francia ¿te gustaría ir?

¿En serio…? Claro.

– listo te envió las invitaciones

– ¡oh ¡y eso cuantos puedo llevar.

No amiga –solo tú y yo- y tenemos otras, para unos seminarios

 –aaa ok. -

- Si - nos quedaríamos unos quinces días, -así que prepara todo y organízate a tus hijos, para el tiempo en que no estés –los seminarios son en Winchester.

 Abro los ojos como plato y ciento un brinquito en mi corazón

 –oh.... qué bueno "listo" quedamos así –voy hablar con Gustavo y los niños, para que sepan que no me tendrán por un tiempo.

- Listo amiga con calma arregla todo –nos iríamos el próximo viernes, porque el evento es el sábado.

- Bye bye.... Suchy a si quedamos

Terminamos la llamada y vuelvo a tomar la foto observándola nuevamente.

Aproveche la cena, para hablar con Gustavo y los niños que se  pusieron triste – Gustavo puso cara de póker y no dijo nada –

 Llego el día de viajar, empaque vestido para todas las ocasiones, de todo un poco,

– ¿mamá? Entran mis hermosos hijos estaban triste porque me demoraría varios días, ya que se sentirían solo, porque Gustavo desde hace tres meses ha cambiado extrañada mente hasta conmigo – se lanzan sobre mí y nos tumbamos en la cama, los miro y me carcajeo de las caras que tienen –Bero me mira.

 – ¿de qué te ríes mamá…?

- Hay hijos míos – de ver esas caras que ustedes tienen, ni que me fuera a ir para siempre; es solos por unos días y es muy importante para mí.

Ellos me abrazan con amor –cojo a los tres a cosquillas y les reparto besos.

- "Buenas noche mama" me dicen los tres

–Bero… ven

–dime mamá

–cuida a tus hermanos, se acerca para abrazarme

 –okey tranquila aquí estaré- "te amo" mama

-  e igual hija mía.

 –termino de empacar y bajo a la cocina, por un vaso de leche caliente para dormir relajada.

Observo a Gustavo chateando en la laptop, se ríe solo y no entiendo ¿porque? Con quien hablara   

Como había dicho, hace tres meses Gustavo se comporta muy extraño conmigo. Se acuesta tarde.... Me ignora.  ha dejado de ser cariñoso.

Saca pretexto y no viene a la casa almorzar con que tiene mucho trabajo o está en reuniones. Lo llamo y no me contesta y le envío mensajes y me deja envisto y si lo hace es muy cortante al contestar, la verdad no sé qué pensar, porque yo sigo siendo la misma no he cambiado para que ¿sea mi culpa? No –que vacío siento en mi pecho.

- "amor" "¿no te piensas acostar? Se exalta y cierra la laptop de un solos golpe, que hasta yo me quede asustada.

¡No……! –victoria –tengo que trabajar –ya estoy cansado que te entrometas cuando estoy ocupado. Me grita furioso

–mejor me voy para el estudio - que a ya no me molesta ninguna presencia.

Se levanta con laptop y se va hacia el estudio y yo lo observo como se pierde en la oscuridad

Me dejo caer en las escales, mi lagrimas me ganan ¿Qué pasa? Porque esta así y me trata de esa forma, lloro con más rabia. -Bero se dio cuenta y salió corriendo hacia donde me encontraba, me abraza.

 –mamá que tiene –¿porque estas así?

Me limpio las lágrimas.

 -nada mi amor….

–solo que me callo una mugre en el ojo…

 –mama a mí no me engañas –¿por quién me tomas? Soy tu hija y soy mujer, también - tengo sentimientos y cree que me no he dado cuenta en estos meses, no es la primera vez que te veo llorar, solo que no me he querido entrometerme, pero ya no más –quiero saber qué pasa.

El abrazo con fuerza, pero no le digo nada.

–listo si no quiere hablar no lo hagas, ven vamos a dormir

–no no no -  Bero -no quiero dormir en mi alcoba- me queda mirando rara

Bueno vamos a la mía y duerme conmigo, además de que mañana Suchy viene a recogerte a las ocho –me dice

 –si amor tiene razón déjame busco mi piyama y te alcanzo en la habitación.

BERONICA<<<<<RELATA

Veo como mamá se va a su alcoba, pero no me convence, el que no le pasa nada, porque esto no es cierto, pero esto lo debo averiguar –susurra Beronica