Nilak, Alaska. Octubre 2007
Aquel día Nivi terminaba de preparar el desayuno cuando escuchó al nuevo alcalde. Como Nivi tenía tendencia al nerviosismo, y ya lo estaba desde el día anterior en el que se habían suspendido las actividades debido a la erupción de la madrugada, corrió a la habitación de su hermano.
Aunque todavía le costó un poco, logró que su hermana se tranquilizase algo y bajaron a desayunar. Después de eso y una vez que terminaron de comer, estuvieron un rato viendo las noticias, pero luego Ilasiak le dijo que iría a la casa de Eddy, y aunque eso no le gustó mucho a Nivi, pues en su opinión no debían andar por ahí sin saber qué iba a suceder, él se le ocurrió otra cosa.
Nivi asintió, él le dio un beso en la frente y se marchó pensando que así mantendría a Juliet lejos de Iván, y a Nivi distraída y acompañada. Sin embargo, cuando iba a mitad de la cuadra, la señora Jackson lo detuvo y le preguntó si podía revisar el lavavajilla, y como él nunca le decía que no a ningún trabajo, aceptó.
Ilasiak asintió y se dispuso a revisarlo, pero al menos en esa primera revisión no encontró nada que le indicase algún problema, así que pasó a revisar la tubería, pero cuando abrió la llave, sus ojos doblaron de tamaño, pues el agua que estaba saliendo tenía un color amarillento y un olor que conocía bien. Sin embargo, no tendría ocasión de decírselo a la mujer, pues en ese momento se registró el primer temblor fuerte y se disparó la alarma que indicaba evacuación inmediata.
Ilasiak corrió de vuelta a su casa pensando que su hermana estaría allí esperando a Juliet, pero mientras lo hacía, su móvil comenzó a repicar.
Ilasiak corrió hasta su casa, entró a toda carrera, y aunque vio que la Tv se había caído, no tenía tiempo para preocuparse por eso, pues Eddy les había hablado muy extensamente de situaciones como aquella y que no podían detenerse por tonterías, así que continuó hacia la cochera, sacó la vieja bici y salió de nuevo. Mientras iba en camino, intentó llamar a Eddy, pero él no le contestaba el móvil, así que concluyó que debía estar ayudando con la evacuación y no iba a ponerse a hablar por teléfono.
Aunque aquel habría sido un día laboral normal, casi todas las actividades se habían suspendido el día anterior a la espera de los reportes. Algunas personas incluso, y siendo que ya casi era fin de semana, habían viajado quizá no tanto porque quisieran hacerlo, sino para estar convenientemente lejos en caso de que efectivamente ordenasen la evacuación, pero aún quedaban muchas familias en el pueblo, y no era un lugar muy grande ni excesivamente habitado, se encontró con muchos vehículos en el camino, algo más bien poco usual debido a lo anterior.
Los puntos donde se reunirían las personas para abordar los transportes, serían la escuela, la iglesia y el centro cultural, pero a medida que Ilasiak se acercaba al casco central, pensó que Eddy tenía razón y la gente no sabía seguir instrucciones, pues el estado de las calles no podía ser más desastroso con gente corriendo en todas direcciones sin orden ni concierto. Pero también la tenía en cuanto a las poco oportunas decisiones de las autoridades, porque si hubiesen dado la orden de evacuación el día anterior, no se habría desatado aquel caos, ya que habrían salido en orden y con calma, y no aterrorizados, lo que los invalidaba para tomar decisiones acertadas, como había señalado Eddy.
Ellos habían decidido que irían al centro cultural, pues Eddy estaría allí organizando la partida de las personas, pero si bien cuando Ilasiak llegó, Nivi estaba allí, quienes no estaban eran ni Eddy ni Juliet, así que Nivi comenzó a llorar y él a preocuparse.
Como ellos llegaron con suficiente tiempo, podrían haberse marchado en uno de los primeros transportes, pero Nivi se negó, especialmente cuando Ilasiak le dijo que se marchara ella, pues él esperaría a los demás. Ilasiak sabía que aquello era un error, y era algo que le había dicho el mismo Eddy.
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situaciones incomprensibles, enemigos peligrosos, reencuentro persecusiones
Editado: 13.07.2022