Después que Lucien había desaparecido con los chicos, Derek había corrido aparentemente sin rumbo, pero terminaría en Illir, más concretamente en el Adgylknel. Henri y la guardia que habitualmente los acompañaba, sintieron una enorme pena al verlo derrumbarse sobre el cristal del féretro que contenía los restos de su madre.
Henri había estado muchas veces allí, pues Derek iba en muchas ocasiones por diversos motivos o simplemente cuando la echaba mucho de menos, pero en general, hacía años que si bien la tristeza no había desaparecido del todo, no era tan asfixiante como en este momento.
A Henri le había costado un mundo dejar de sentirse culpable por la participación que tuvo en los planes de André que terminaron por causarle aquel devastador daño a esa familia, y de hecho pensaba que nunca se libraría del todo de esa culpa, de manera que en aquel momento, se sintió igual que el día del matrimonio de Derek cuando los había escuchado a él y a Dylan, y la pena, el dolor y la culpa cayeron a plomo sobre él. No obstante, hizo un enorme esfuerzo por no sucumbir, porque él había hecho de cuidar de Derek, casi un apostolado, así que no podía darse el lujo de dejarse abatir y dejar sin asistencia a Derek. Pero cuando intentaba calmarse para invertir su esfuerzo en mantenerlo a flote, sintió una presencia que no era habitual y se giró con violencia, más al identificar al personaje se tranquilizó y hasta agradeció a quien correspondiese por una asistencia que era en verdad muy necesaria.
Derek demoraría un poco más en notar que había alguien más allí, que no era Henri ni su guardia, y no lo hizo hasta que lo escuchó.
Aunque Derek estaba inmerso en su dolor, su habilidad seguía en pleno funcionamiento, de modo que captó la extrañeza de Nadège, misma que obedecía a que no había nadie tan cercano a la familia, que no supiese que él había destituido a Kendall de su posición como padre y quien ostentaba ese lugar en su vida era Dylan, de manera que lo miró con ira.
Sin embargo, quien le daría la información sería Henri, pues Derek solo se cubrió el rostro apoyándose de nuevo sobre el cristal. Nadège lamentó de veras lo que estaba escuchando, y aunque invirtió algún tiempo en estabilizar a Derek, su mayor preocupación era Iziaslav, de manera que tenía urgencia por ir a verlo, ya que aparte de su propio dolor, con seguridad todos estarían lidiando con Lucien. Sin embargo, cuando Nadège llegó al Haigala, fue informado por Aleksèi de cómo estaban las cosas, así que pasó un momento por la habitación de Dylan y después de ofrecer su silenciosa ayuda, y lamentando no poder hacer más por aquella energía, volvió a Illir con la noticia, pues Derek seguía allí.
En principio Derek no le creyó y casi lo golpea, pero Henri, con más juicio como siempre, lo detuvo.
Derek no dijo nada, sino que salió disparado, y aunque Henri intentó ofrecer alguna disculpa a Nadège, éste selo impidió.
Henri asintió y se dio mucha prisa, pero mucha que fuese ésta, lo alcanzó ya llegando al Haigala, donde con mucho alivio, comprobarían lo que acababan de escuchar.
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Una semana después de los hechos, ya todos estaban recuperados y la excepción era Dylan. Sin embargo, la obligada reunión no podía demorarse más, de manera que cuando Yvaylo, que había sido el último en ser dado de alta, salió del Haigala, fueron convocados.
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situaciones incomprensibles, enemigos peligrosos, reencuentro persecusiones
Editado: 13.07.2022