Mientras los grupos de búsqueda trabajaban, Istvan tenía que ocuparse no solo de estar al corriente de eso, sino de todo lo demás que estaba pendiente.
La investigación con relación a Najac había quedado en suspenso por razones obvias, y de momento quedaría así debido a la emergencia. Después de escuchar las declaraciones de todos los que estuvieron presentes en el reciente ataque, Istvan tendría que ocuparse de un asunto que podía ser igual de serio.
Dentro del informe preliminar que había rendido Yves, Giorgio, y aunque no parecía, o no querían creer que estuviese implicado, había estado presente y no en los mejores términos. Así que mientras Yves dirigía la operación de búsqueda, Istvan se ocuparía primero que nada de Giorgio. Una vez que fue atendido, y siendo que estaba en unas condiciones similares a las de casi todos, es decir, con muchas heridas de bala, pero nada más, y aquello era relativamente fácil de resolver, había decidido que Giorgio fuese dejado en el área de los nyas mientras se recuperaba por completo, y si había decidido colocarlo allí, era porque aquella era el área que ofrecía mayor seguridad debido a la constante presencia de levramzyks.
Sin embargo, esa madrugada y una vez que ya todos habían sido debidamente atendidos, primero tuvo que hablar con los Savaresce, pues Giorgio habría podido salir al igual que Amaranta, ya que, si ella había sido dada de alta, a él también habría podido permitírsele salir.
Avitzedek compuso expresión de disgusto, pero no por lo que habrían podido imaginar, y la de Gianfranco era mucho peor.
No era que Avitzedek estuviese contento con el comportamiento general de Giorgio, y en realidad ni siquiera lo había visto desde que abandonó Zatvor, pero, primero seguía siendo su hijo, y segundo, la antipatía era algo que difícilmente fuese a cambiar, al menos con relación a Janos, pues él había sido testigo de cómo Janos había destrozado con sus propias manos y sin ninguna misericordia a sus parientes.
Gianfranco tuvo un instante de pánico que fue claramente percibido por Istvan, aunque no tenía idea de la razón para el mismo, mientras que Gianfranco estaba rogando a los dioses que ni su padre se pusiese a preguntar por qué, ni Istvan dijese, por ejemplo, que Janos y Amaranta sostenían una amistad, algo que a Avitzedek iba a parecerle una monstruosidad. No obstante, Istvan decidió ignorar la alteración de Gianfranco y continuó con lo que ya sabían.
Gianfranco en verdad agradeció que su padre siguiese sin soportar a nadie que llevase aquel uniforme, pues no hizo más preguntas con respecto a Giorgio, y solo preguntó si ya podía llevarse a su hija.
Lo anterior había sucedido en la madrugada del ataque, pero Istvan no tendría ocasión de interrogar a Giorgio, porque después de hablar con los Savaresce, había ido a Levzheir atendiendo al llamado de Darko, y el motivo era informarle acerca del primer intento de comunicación de Edin. No obstante, al amanecer y cuando escuchaba los planes de cómo se efectuaría la investigación, recibiría un aviso que lo haría correr al Haigala, aunque no solo a él.
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Editado: 11.02.2023